Padres y bolsillos con estrés
[31-08-2012]
Lucas Garve
Fundación por la Libertad de Expresión
(www.miscelaneasdecuba.net).- Cristina, la mamá de Mislaidis, me dijo
que llevaba casi dos semanas de locura en la preparación y búsqueda de
todo lo que ella cree necesario para que su hija vaya a la escuela con
los útiles imprescindibles, una mochila y unas zapatillas deportivas
nuevas. Pero los bolsillos de los padres no son pozos sin fondo.
Una amiga me explicó que sus pies inflamados se debían al largo
recorrido necesario para buscar camisas escolares para su nieto.
Finalmente, tuvo que conformarse con comprar dos camisas de una talla
mucho mayor y reducirlas a la medida del niño. Nunca encontró la talla
apropiada al pie del pequeño de siete años.
El inicio del curso escolar renueva el esfuerzo de los padres por
avituallar a los hijos en edad escolar. En días pasados, las colas a la
puerta de comercios que venden mochilas, uniformes escolares y zapatos
deportivos se multiplicaron. Esa fue la nota que caracterizó el comercio
la última semana de agosto
Pero lo que implica realmente un desembolso mayor es la compra de
mochilas y el calzado. Las mochilas, de confección nacional, cuestan
desde ocho ($200 MN) hasta quince pesos en moneda convertible ($375 MN).
Si usted no posee esa cantidad en pesos cuc, tiene la opción de
comprarlos en una CADECA, un buró de cambio y venta de moneda, al precio
actual de 25 pesos por cada un peso CUC. Deberá disponer entonces de una
suma entre $200 y $375 pesos en moneda nacional. ¡Y solamente para
adquirir una mochila!
Aunque la compra de una mochila no es obligatoria realmente cada curso,
si es imprescindible que adquiera un par de zapatos, generalmente, de
tipo deportivo. Un niño requiere por lo menos un par de zapatos nuevos
por el aumento de la talla del pie en un año. ¡Y los más baratos tienen
precios a partir de los siete u ocho pesos CUC ($175- $200)! Efectúe la
adición correspondiente al gasto de mochila nueva con la del calzado
para que se haga una idea de cuánto hay que gastar.
¡Gracias a Dios que ya pasé por esa etapa! Porque adicione además que al
término de la etapa vacacional en muchos casos el renglón monetario
familiar queda bastante disminuido, sino extenuado.
Súmele aun el aspecto merienda escolar o suplemento del almuerzo que la
mayoría de los padres añaden a la carga de cuadernos y libretas del
pequeño estudiante. Consistente en un sándwich o unas galletas, al
menos, la merienda es un gasto diario que obliga a las madres, sobre
todo, a inventar lo que el niño o la niña llevarán cotidianamente.
En Cuba, la educación general es gratuita totalmente, es cierto. No
obstante, la adquisición de libretas y útiles de escritura constituye
otra preocupación latente para los padres pues las que reciben en las
escuelas no alcanzan a cubrir la necesidad real de esos renglones.
Aunque las libretas de confección nacional portan un rótulo que comunica
la prohibición de su venta, si usted camina en estos días por las calles
céntricas podrá constatar la venta de las mismas libretas a tres o
cuatro pesos, junto con lápices, bolígrafos, reglas, etc.
Según los maestros a quienes pregunté sobre el tema en cuestión me
respondieron de forma unánime que los niños reinician el curso escolar
felices por las vacaciones, pero para los padres aportaba más estrés al
que ya soportaban en los bolsillos agotados.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=36947
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