El agujero negro de la educación cubana actual

El agujero negro de la educación cubana actual
Jueves, 30 de Agosto de 2012 14:19
Escrito por Yoel Espinosa Medrano

Cuba actualidad, Santa Clara, Villa Clara, (PD) El filósofo cubano
Enrique José Varona dijo, nueve décadas atrás, al desaparecido periódico
El Correo de Holguín: «Puede asegurarse que mientras subsista el régimen
presidencial vigente, nuestro males irán exacerbándose, sin esperanza de
curación...» Actualmente, esa afirmación tiene vigencia absoluta.

El sistema educacional cubano se encuentra en un hoyo negro, en especial
la enseñanza media superior. Suplir el déficit de profesores constituye
una pesadilla.

Unos siete mil maestros inactivos, ya jubilados, retomarán las aulas el
próximo septiembre.

Cerca de tres mil jóvenes sin opciones para otras carreras
universitarias, la mayoría con lagunas en las diferentes materias, se
formarán como maestros emergentes. Las escuelas Formadoras de
Instructores de Arte se convierten en Centros de Formación de Maestros.

El retroceso en la educación cubana también puede observarse en la
carencia de valores, en la falta de educación cívica, en el
desconocimiento de los rigores de la historia y de la lengua materna.

El curso académico que concluyó en julio pasado dejó un sabor amargo. En
Santa Clara, al centro de Cuba, los exámenes finales de secundaria
básica en las asignaturas de matemática, español e historia, se
"filtraron", y por la calle se pregonaron a 10 CUC (unos 8 dólares). Los
directivos de Educación echaron la culpa a fallas del engranaje
"secreto" en las tiradas impresas de exámenes en el centro poligráfico
"Enrique Núñez Rodríguez", de la capital provincial. Otros afirman que
la "filtración" fue por los propios profesores. Lo cierto es que hubo
resultados ficticios, y los estudiantes tuvieron que someterse a un
nuevo examen dictado.

Muchos experimentados profesores, ante la carestía de la vida y los
métodos impositivos, decidieron no concurrir al llamado para asumir
nuevamente las aulas. Ahora convirtieron las salas de sus hogares en
aulas. Liman insuficiencias profesionales y repasan a estudiantes
interesados en adquirir sólidos conocimientos. Esos maestros, con
licencias para ejercer por cuenta propia cobran 30 o 40 pesos mensuales,
(cerca de dos dólares) por cada estudiante.

No solo la enseñanza secundaria, técnica-profesional y preuniversitaria
se vale de ese tipo de maestro jubilado que paga al fisco como
trabajador por cuenta propia. También estudiantes que forman parte de la
llamada municipalización de la enseñanza, se suman a clases privadas o
repasos diurnos para corregir las faltas profesionales de los maestros
que les imparten las clases.

Advertía el pedagogo Enrique José Varona: "llegará el momento que
nuestros hijos apenas sabrán dominar los rigores de nuestra lengua
materna". Parece estar a punto de llegar ese momento.

Para Cuba actualidad: yoelito001973@gmail.com

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