Publicado el martes, 05.28.13
La libertad no es gratis
Guillermo A. Estévez
Cuando Girón los cubanos fueron miserablemente abandonados por sus
aliados a todos los niveles de lucha y oposición. Pero el abandono de
cubanos ya había ocurrido antes, por ejemplo cuando la Guerra Grande de
los 10 años, que terminó en un armisticio, sin apoyo de ningún país
hermano y con Cuba todavía bajo España y con esclavitud legal.
En el camino hacia la libertad muchos cubanos ofrendaron sus vidas. El
presbítero Félix Varela Morales (1787 – 1853) fue iniciador de la
identidad cubana y creador del ideal de la independencia. Fue educador,
filósofo, escritor, luchador y político. Fue condenado a muerte por
España, se asiló en New York y murió exiliado en San Agustín, Florida.
Carlos Manuel de Céspedes (1819 – 1874) con su famoso grito de "Viva
Cuba Libre!" en su finca de Yara y dándole la libertad a sus esclavos el
10 de octubre de 1868 inició la primera guerra por la independencia de
Cuba, que duró 10 sangrientos años. Lo mataron las tropas españolas en
San Lorenzo, en la Sierra Maestra.
Desde que Varela iniciara el ideal independentista, hasta que José Martí
(1853 – 1895), exiliado en New York por más de 15 años diera nacimiento
a la guerra justa de independencia, pasaron más de 70 años. Martí murió
en la provincia de Oriente durante su empeño libertario.
El general Antonio Maceo Grajales (1845 –1896), patriota sobresaliente
de la última guerra de independencia nacional de 1895, cayó en combate
en San Pedro en La Habana después de haber llevado la lucha a todo lo
largo de la isla. Su hermano José, que luchó en las anteriores guerras,
murió en combate también en 1896.
Siete años más tuvieron que pasar para que Cuba fuera declarada
independiente y soberana el 20 de mayo de 1902 y Tomás Estrada Palma
fuera electo y jurado como primer presidente.
En 1917 comenzó en Rusia la toma del poder por los comunistas y se creó
la Unión Soviética. Tras más de 70 años de comunismo, el imperio
soviético totalitario, militarista y deshumanizado desaparece por una
implosión de sus ciudadanos sin derramamiento de sangre, con los
ejemplos de libertad de Occidente: libertad política, económica, civil,
social, cultural, intelectual… y con la presión, simpatía y ayuda
solidaria de la primer Ministra inglesa, la baronesa Margaret Thatcher
de Kesteven; el papa Juan Pablo II; y el presidente Ronald Reagan. Pero
no se puede olvidar que el pueblo ruso había pagado un altísimo precio
en muertos, hambre, privaciones y opresión.
La guerra fría, competencia de ideas e ideología, no se ganó, sino que
se terminó. Los derechos humanos y las libertades fundamentales
(libertad de expresión, prensa, opinión, reunión, asociación, movimiento
interior y exterior) forman parte de una estrategia de lucha y oposición
que no ha sido y no es la única y no se opone a ninguna táctica por la
libertad de Cuba. El precio que se ha estado pagando en muertos,
sufrimiento, humillaciones, hambre, abusos, prisión, exilio y robo de
propiedades ha sido inmenso.
Como notarán en los ejemplos anteriores, la libertad no es gratis y por
ella luchamos y triunfaremos.
¡Viva Cuba Libre!
Director (ret.) de International Rescue Committee, Inc., Oficina de
Nueva Jersey.
http://www.elnuevoherald.com/2013/05/28/1486714/guillermo-a-estevez-la-libertad.html
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