El turismo internacional a Cuba remonta sus cifras en enero por la
crisis del Norte de África
Elías Amor
Valencia 25-02-2011 - 4:41 pm.
En plena temporada alta del Caribe, los acontecimientos en el Norte de
África que han acompañado la caída de regímenes políticos de un perfil
similar al castrismo, también le sientan bien al turismo internacional
cubano.
Según reporta la Oficina Nacional de Estadísticas de Cuba, ONE, en un
Boletín que acaba de ser publicado, la llegada de turistas
internacionales a la Isla durante el pasado mes de enero alcanzó un
"record" de 296.222 personas, la cifra más elevada de los cinco últimos
años y 40.610 más que en el mismo mes del año pasado.
El hecho de que el mes de enero sea de plena temporada alta en Cuba, y
por tanto aún restan al menos otros dos meses de fuerte demanda, ha
hecho que las autoridades se preparen para recibir una llegada superior
de turistas que, previsiblemente, están siendo dirigidos hacia las
playas cubanas por los tour operadores internacionales, al verse
interrumpidos sus planes en el Norte de África como consecuencia de los
sucesos que se están produciendo últimamente.
Para obtener una idea de lo que este "estímulo" imprevisto representa
para el turismo cubano, el aumento registrado durante enero ha sido de
un 16% con respecto al mismo mes de 2010, un 28% con respecto a enero de
2009 y hasta un 19% con relación a enero de 2008.
Las autoridades castristas, que desde siempre se han caracterizado por
confundir los límites entre la "estadística" y la "propaganda", no han
realizado todavía una valoración de este dato, ciertamente positivo para
el alicaído sector turístico nacional, que el pasado 2010 atravesó un
ejercicio muy desfavorable como consecuencia de los efectos de la crisis
económica internacional y del posicionamiento erróneo de precios y de la
oferta de la Isla en los mercados de procedencia.
No deja de ser significativo que Fidel Castro se beneficie así de las
pérdidas registradas en otros regímenes similares del Norte de África.
El apoyo a Libia y a Gadafi, en el que el castrismo se ha mostrado con
el rostro más cruel en décadas ante la opinión pública mundial, no deja
de ser un contrasentido. Al parecer, mientras que los turistas
internacionales inundan las playas cubanas, el régimen se niega a firmar
un proyecto de resolución de Naciones Unidas contra las atrocidades
cometidas en Libia, y el propio Fidel Castro lanza una defensa numantina
de su antiguo aliado, a la vez que aprovecha la ocasión para lanzar
ataques atroces contra Estados Unidos, en un momento en que el maná de
ingresos por turismo le puede resultar muy beneficioso para encauzar los
costes de una factura petrolera previsiblemente más cara y un congreso
del Partido único bajo cierta calma interna.
Es curioso que los medios estatales cubanos no se hayan hecho eco aún de
este aumento de la llegada de turistas internacionales a la Isla y que
hayan ocultado a la población unos resultados en principio favorables
pero que no tienen su traslación en forma de mejores condiciones de
vida, ya que el fruto de esta actividad está muy concentrado en el
aparato empresarial militar y de la Seguridad del Estado, vinculado a la
cúpula de poder. Ya veremos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario