El dólar del 'enemigo' sigue trastornando a la Isla

Reformas económicas

El dólar del 'enemigo' sigue trastornando a la Isla
Agencias
La Habana 27-02-2011 - 1:17 pm.

Clamor popular para que el VI Congreso del Partido Comunista elimine la
doble moneda.

La doble moneda que circula en el país está en la picota: la gente pide
que su unificación sea incluida en las reformas del general Raúl Castro
para bajar el costo de vida, pero el Gobierno advierte que antes debe
mejorar la economía, reporta AFP.

El tema es uno de los más reiterados en las asambleas de centros
laborales y fábricas, un proceso iniciado el 1 diciembre y que concluye
el 28 de febrero en el que los cubanos "discuten" las medidas que debe
ratificar el VI Congreso del Partido Comunista (PCC, único), en abril
próximo.

"Yo gano 405 pesos como bióloga en un acuario, que son 17 dólares
(salario promedio). No tengo familia afuera, nadie me manda (dinero),
con eso no puedo comprar a mis hijos zapatos para la escuela, que
cuestan como 15 dólares, sin hablar de otras cosas", dijo Josefina
Meléndez, de 40 años, en la reunión de su barrio de la Víbora, en La Habana.

En la Isla circulan el peso corriente (CUP) y el peso convertible (CUC),
con una paridad de 25 a uno. Canasta básica de alimentos, alquileres,
transporte, medicamentos y algunos espectáculos públicos se pagan en
CUP, que es el que manejan los cubanos porque los salarios son en esa
moneda, en tanto que la salud y la educación son de acceso universal.

No obstante, la canasta básica es racionada y sólo alcanza para 15 días,
por lo que hay que comprar muchos productos en las tiendas a altos
precios en CUC, y además, mecánicos, plomeros, albañiles, carpinteros y
otros servicios particulares se cobran en esa moneda, lo que hace alto
el costo de la vida.

"Hay que terminar con eso, llevamos mucho tiempo así. El problema no es
que unos vivan mejor que otros, es que los que no tenemos dólares
también tenemos que vivir", añadió Meléndez.

Ella, como muchos cubanos, habla de "dólares" cuando se refieren a CUC,
pese a que el Gobierno sacó en 2004 de circulación la moneda del
"enemigo", que había autorizado en 1993 —en paridad uno-uno con el CUC—
para ayudar a paliar la crisis económica tras la caída del bloque soviético.

Muchos reciben remesas familiares desde Estados Unidos en dólares,
algunos reciben CUC —unos 20, por ejemplo— como estímulo salarial, otros
pocos trabajan para empresas extranjeras.

La brecha social está marcada por si se tiene o no pesos convertibles,
que también circulan en un gigantesco mercado negro que se nutre de
robos al Estado.

Cuando sacó al dólar de circulación, el Gobierno revaluó el CUC y además
gravó al dólar físico con un 10%, por lo que las casas de cambio pagan
por un dólar 0,82 CUC. Quien los recibe por transferencia bancaria evita
el gravamen y obtiene 0,92 CUC. Pero esas paridades, aseguran
economistas locales, no son reales, hay parte de "voluntarismo" político
en ellas, lo que distorsiona la economía.

Los empresarios alucinan al calcular con fuerza de trabajo, materia
prima, energía, combustible e insumos, en diferentes monedas y tasas.

"Ello adultera todos los precios y, por tanto, los costos y lógicamente
cualquier análisis de eficiencia que se necesite hacer, incluyendo las
inversiones", dijo el economista Juan Triana a la revista Espacio Laical.

El Gobierno, por su parte, prevé la unificación cuando el "incremento de
la productividad del trabajo" y otros elementos lo permitan, tras "una
rigurosa preparación y ejecución".

El economista Pavel Vidal opinó, en la misma revista, que por el
contrario "la doble moneda es un impedimento para el crecimiento
económico, para continuar con el ajuste y los cambios estructurales".

Los economistas señalan que la doble moneda no es lo que genera
desigualdad, sino los ingresos.

"El que dependa de un salario (estatal) está frito (mal), hay que tener
dólares o que te los mande un pariente o inventarlos en la calle", dijo
con fuerza de axioma, Emma, una jubilada de 80 años.

http://www.diariodecuba.com/cuba/3352-el-dolar-del-enemigo-sigue-trastornando-la-isla