miércoles, julio 29, 2015

Cáncer por altos niveles de metales en embalses? (II)

¿Cáncer por altos niveles de metales en embalses? (II)
Se han detectado altísimos niveles de plomo y otros metales dañinos para
la salud en embalses y lagos
martes, julio 28, 2015 | Ernesto Pérez Chang

LA HABANA, Cuba. – Entre los años 2004 y 2007, 65 niños de la barriada
de Los Sitios, en Centro Habana, con edades comprendidas entre los 7 y
10 años, fueron sometidos a análisis para determinar los grados de
intoxicación por plomo. La pesquisa, realizada por un equipo de
investigadores del Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y
Microbiología (INHEM), de Cuba, arrojó que el 46,2 % de los infantes
sobrepasaban los niveles aceptables para los adultos por la Organización
Mundial de la Salud (10,0 μg/dL), y que el 67,7 % ya mostraba problemas
de aprendizaje, asociados a la intoxicación con este metal pesado.

Según los científicos, que recomendaban extender la investigación a
otros territorios de la capital, el grupo de los afectados presentaba
"habilidades lectoras descendidas, vocabulario más limitado,
razonamiento pobre, reacciones muy lentas y una deficiente coordinación
psicomotora". Además, se planteaba la preocupación por las consecuencias
a largo plazo, debido a que la exposición al plomo se asocia no solo con
la disminución del rendimiento escolar sino con alteraciones en la
audición, el comportamiento, la baja autoestima, intentos suicidas,
síndromes depresivos, agresiones, pudiendo llegar al retraso mental o la
muerte.

Tal vez porque la investigación comprometía algunos "temas tabú" en el
debate público oficial como son la infancia, la salud y las malas
condiciones de vida de los cubanos, de los resultados no se hicieron eco
los medios de prensa nacionales, a pesar de que fueron publicados en el
número 47(2) del 2009, de la Revista Cubana de Higiene y Epidemiología
[se puede consultar en http://scielo.sld.cu. La mayoría de las
investigaciones mencionadas aquí son accesibles en internet] y que años
atrás, en 2003, la propia revista del INHEM había dado a la luz un
estudio1 de varios de sus investigadores sobre los niveles de plomo
también en niños del municipio Centro Habana, quizás entre los más
afectados por las malas condiciones higiénico-sanitarias y por estar
ubicado en una zona altamente contaminada.

Trabajos como los anteriores se unen a la lista de investigaciones
desarrolladas por científicos cubanos, pertenecientes a instituciones
oficiales, que señalan los efectos catastróficos de la ineficaz política
ambiental de la isla, sobre todo por la relación que guardan con los
daños directos a la salud humana.

Fuentes oficiales constatan la problemática

A principios del 2015, el primer número de la revista digital Ciencia en
su PC, correspondiente a enero-marzo, publicó el extracto de una tesina2
de un grupo de investigadoras de la Universidad de Oriente, en Santiago
de Cuba, sobre la baja percepción de riesgo y la desinformación de los
pobladores de las comunidades pesqueras acerca de la contaminación por
metales pesados en las aguas de la bahía y zonas aledañas.

De acuerdo con el estudio, a pesar de que el ecosistema de la bahía de
Santiago está altamente contaminado, no existe una estrategia del
gobierno para frenar los efectos negativos de los metales pesados en la
salud de los habitantes de la ciudad. De igual modo, los pobladores e
incluso los trabajadores de las cooperativas pesqueras no reciben
ninguna información sobre la nocividad de las aguas y de los alimentos
que extraen de ellas.

La de Santiago de Cuba es, después de la bahía de La Habana, la más
envenenada de la isla y en ella descargan varias fuentes contaminantes
como la Central Termoeléctrica Antonio Maceo, la Planta Galvánica de la
Empresa Conformadora 30 de Noviembre, la Empresa Textil Celia Sánchez,
los talleres de reparación de la Empresa Eléctrica y el Poligráfico.
Todos emplean los ríos principales y sus afluentes para descargar los
desechos sin ningún tipo de filtraje efectivo.

A pesar de esto, según la investigación, en la zona "todos alegan que
jamás se les ha impedido pescar (…). Esta prohibición de pescar se les
ha hecho solamente en el caso de existir un brote de enfermedades
diarreicas y, por supuesto, en el caso de veda, como con el camarón. (…)
Ninguno de los entrevistados de las bases de pesca conoce acerca de los
metales pesados, ni siquiera han escuchado este término".

Igual desconocimiento del fenómeno muestran los pobladores de otras
regiones del país también visiblemente afectadas por la contaminación.
Las políticas de ocultamiento por parte del gobierno en la mayoría de
los casos responden a estrategias económicas, como se infiere de
aquellas investigaciones que relacionan los niveles de cáncer con el
grado de contaminación de las aguas en regiones mineras o altamente
industrializadas.

En el informe de la investigación "Estrategia de producción más limpia
para el taller galvánico de INPUD" (2006)3, los autores, pertenecientes
a la Universidad Central de Las Villas, reconocen que el principal
factor que impidió diseñar un sistema de filtraje de metales pesados y
residuos tóxicos en el taller galvánico de la Industria Nacional
Productora de Utensilios Domésticos (INPUD) fue la imposibilidad de
desarrollar medidas de protección ambiental porque estas elevaban los
costos de producción, un lujo que no podía darse la economía cubana,
mucho menos en medio del programa de la llamada "Revolución Energética",
impulsada por Fidel Castro, donde se les obligó a aceptar el compromiso
de producir 350 000 ollas de presión con destino a la "Batalla de Ideas".

Según los investigadores, en aquel momento, "el tratamiento al final del
tubo [filtraje de contaminantes vertidos a los ríos y presas] mejoraba
el problema de la contaminación pero no reducía los costos [de
producción]", en un taller que empleaba tecnología checa de 1964, "con
un elevado deterioro tecnológico y una obsolescencia manifiesta".

En 2001, el taller había puesto en funcionamiento una planta de
tratamiento de aguas residuales pero, al poco tiempo, presentó problemas
constructivos por lo que continuaron vertiendo directamente los desechos
del cromo y el níquel a un pequeño arroyuelo y de este a la presa Arroyo
Grande, perteneciente a la cuenca Río Sagua la Grande con más de 2000
km2 de extensión.

Este vertimiento en los acuíferos de la región pudiera estar relacionado
con los niveles de cáncer que reporta la provincia de Villa Clara, donde
se registra la mayor incidencia de casos en la isla, según reflejan las
estadísticas del propio Ministerio de Salud Pública de Cuba.

En ese sentido, una investigación titulada "Contribución a la gestión
ambiental en el contexto de las producciones agrícolas urbanas en la
ciudad de Santa Clara", y desarrollada entre los meses de enero y
febrero de 2009, por un colectivo de autores pertenecientes al Centro
Meteorológico Provincial y al Centro de investigaciones Agropecuarias de
la Universidad Central de Las Villas, encontró altas concentraciones de
plomo, cadmio, níquel y otras sustancias dañinas en los suelos y las
aguas de varios sistemas de producción agrícola urbana de la ciudad de
Santa Clara. Al compararlas según lo establecido por la norma cubana
NC-493, del 2006, se observó que "en los organopónicos las
concentraciones de metales pesados fueron mayores (…), con posible
riesgo en algunos casos para la salud humana".

Estudios similares, pero focalizados en las zonas petroleras de Boca de
Jaruco, en Santa Cruz del Norte, o en un poblado cercano a una mina de
oro en la Isla de la Juventud, demuestran que una de las razones
fundamentales de que no trasciendan las investigaciones y de que no se
tomen medidas urgentes, son los intereses económicos del gobierno.

En el 2003, la revista Ciencias de la Tierra y el Espacio [Vol.4,
pp.27-33], publicó la investigación "Arsénico y metales pesados en aguas
del área Delita, Isla de la Juventud, Cuba", de un grupo de científicos
del Instituto de Geofísica y Astronomía y del Instituto Nacional de
Recursos Hidráulicos.

En el texto se habla de "una reducción del límite máximo permisible para
arsénico en agua potable", lo que hubo de desencadenar la aparición de
enfermedades crónicas como el cáncer en personas que durante largos
períodos habían ingerido agua potable con letales concentraciones de
arsénico.


Escolares de Centro Habana mostraron altos niveles de plomo en sangre
debido a la exposición a fuentes contaminantes como la bahía habanera
(foto del autor)

Poblaciones del Batey de la Mina y de la mina de oro Delita, al Suroeste
de la Isla de la Juventud, estuvieron y están expuestas a
concentraciones de arsénico superiores al límite de detección. Tan solo
en la estación Manantial La Mina se registraron valores que superan
tanto la Norma Cubana de 50 mg.L-1 como el valor guía de la Organización
Mundial de la Salud, de 10 mg.L-1.

El fin "benigno" de las investigaciones

A pesar de estas alarmantes mediciones, según expresan los propios
investigadores, todos los estudios clínicos que se han realizado en la
zona por organismos gubernamentales interesados en el desarrollo
turístico del territorio, fueron con la expresa finalidad de demostrar
los "beneficios terapéuticos de las aguas y barros de Delita" y no para
relacionar la aparición y comportamiento de enfermedades diversas con la
ingestión y uso externo de aguas arsenicales.

El grupo de investigadores cubanos da cuenta del impacto nocivo en la
salud de los pobladores del llamado "municipio especial" que, en los
últimos años, ha mostrado un comportamiento ascendente en la tasa de
mortalidad por causa de enfermedades cerebro-vasculares, sobresaliendo
notablemente por encima de otras regiones del país: "el Policlínico
donde son atendidos los pobladores del Batey de la Mina, del Consejo
Popular no. 6 Argelia Victoria, ha mostrado un incremento notable en los
años 1994, 1996 y 1999".

"Si se considera", continúa el informe final de la investigación, "el
tiempo de tránsito de las aguas subterráneas de Delita, que es de 13
años (…) y se le resta a la fecha del primer incremento de las muertes
por esta causa (1994) esos años, la fecha resultante es 1981, que marca
el inicio de la década en que se realizaron los más importantes estudios
de exploración en la mina, así como también se realizó (1982) el desagüe
de esta y el vertimiento directo de las aguas subterráneas a la
superficie, pudiendo existir alguna relación entre estos eventos. (…)
Por otro lado, aunque no existe un estudio detallado por policlínicos y
áreas que indique el comportamiento de las muertes por tumores malignos,
esta dolencia constituye la primera causa de muerte en adultos así como
también de mortalidad prematura en el municipio, también con tendencia
ascendente en la última década. El cáncer de pulmón (…) ha mostrado un
incremento asustador entre los años 2000 y 2001 para todo el municipio".

Según otros investigadores, el área del yacimiento Delita es estimado
como un sector perspectivo para la mineralización de uranio, siendo
identificada, en una muestra del pozo, una concentración considerable de
este elemento.

Los miles de datos ofrecidos en las investigaciones realizadas por las
propias instituciones científicas estatales desbordan los límites de
estas páginas y, a la vez, contradicen en muchos aspectos el discurso
oficial del gobierno cubano que habla de programas de salud y de
estrategias educativas, pero que persiste en ignorar una verdadera
catástrofe ambiental que amenaza con transformarse en otra pesadilla más
de ese nuevo capítulo de la revolución cubana que han dado en llamar
"socialismo próspero y sostenible".

Referencias

1Aguilar Valdés, J. et al., "Niveles de plomo en sangre y factores
asociados, en niños del municipio de Centro Habana", Revista Cubana de
Higiene y Epidemiología, 2003; 41(1).

2 Rodríguez Heredia, Dunia et al., "Educación ambiental vs. baja
percepción acerca de la contaminación por metales pesados en comunidades
costeras", Ciencia en su PC, 2015, enero-marzo, 1, 13-28. Centro de
Estudios Multidisciplinarios de Zonas Costeras (CEMZOC), Universidad de
Oriente, Santiago de Cuba.

3 Cachaldora Francisco, Isidro Javier et al., "Estrategia de producción
más limpia para el taller galvánico de INPUD", Universidad Central
"Marta Abreu" de Las Villas (2006).

Source: ¿Cáncer por altos niveles de metales en embalses? (II) | Cubanet
-
https://www.cubanet.org/destacados/cancer-por-altos-niveles-de-metales-en-embalses-ii/

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