¿Qué se hicieron los óleos del magnate Julio Lobo?
Su pinacoteca atesoraba cuadros de Da Vinci y Goya que pasaron al Museo
Nacional ¿dónde están?
viernes, marzo 28, 2014 | David Canela Piña
LA HABANA, Cuba. – Un escándalo internacional sobre el tráfico de obras
de arte, que pertenecían al Museo Nacional de Bellas Artes, se destapó
cuando un coleccionista privado de Miami compró en 15 mil dólares una
pintura de Eduardo Abela, titulada Carnaval infantil, robada de un
almacén de esa institución.
Recientemente, la Unesco publicó el listado de los 70 cuadros
desaparecidos, que en su mayoría pertenecían a los fondos de "Arte
Cubano, al período conocido como cambio de siglo (tránsito entre la
academia y la vanguardia)", según declaró una nota del Consejo Nacional
del Patrimonio Cultural, publicada en el sitio web Cubarte, el 28 de
febrero.
El aviso explicó que "no puede precisarse la fecha exacta en que la
sustracción tuvo lugar", ya que "el acceso al local no había sido
violentado", y "los malhechores cortaron las obras recolocando los
marcos, por lo que a simple vista no se podía detectar". Actualmente
está abierta una investigación policial, y las autoridades cubanas han
solicitado la ayuda de cualquier persona o institución, que ayude a
recuperar las piezas perdidas.
La Unesco se suma a la búsqueda
De las 70 obras ausentes, 10 han sido catalogadas como de "valor 1" (el
máximo), 30 se ubican en un segundo orden, y 29 corresponden al grado 3,
que es el más bajo. La obra Cabeza de mujer con collares y argollas, de
Víctor Manuel, aparece sin clasificar.
Por un amplio margen, el autor más codiciado fue Leopoldo Romañach, con
23 pinturas robadas, de las cuales son de valor principal Estudio
masculino, Marina, Rincón de Cayo Francés y Campesino rezando. Le siguen
Armando García Menocal (con 6 cuadros), Juan Gil García (4), Aurelio
Melero y Fernández de Castro (4), y Víctor Manuel García, José Mijares,
y René Portocarrero, con 2 obras cada uno. El grupo abarca a 29 autores
conocidos, y 5 anónimos.
En el listado que divulgara la Oficina de Cultura de la Unesco para
América Latina y el Caribe, se incluyen los siguientes datos: número de
inventario, autor, título, soporte, técnica, dimensiones, y se adjunta
una foto de la obra.
Muchas sombras y pocas luces
Al parecer, es la primera vez que una institución del Estado cubano
declara que ha sido víctima de un robo masivo de obras de arte, lo que
ha hecho suponer –ante la evidencia de cuadros del patrimonio cubano que
han sido vendidos en el exterior– que el gobierno comunista ha utilizado
esta vía como una forma de recaudación de divisas.
Una persona, vinculada a la restauración de cuadros y documentos, me
comentó una vez que el Museo Nacional había subastado en los años 90
tres cuadros del pintor español Joaquín Sorolla, con el objetivo de
financiar la restauración del Edificio de Arte Universal (antiguo Centro
Asturiano de La Habana). Quizás haya sido un rumor. Sin embargo,
recuerdo haber visto una vieja serigrafía del Museo Nacional, que era la
copia de una marina pintada por Sorolla, y que no está expuesta en la
Sala de España del Museo de Arte Universal.
Pero esa historia de obras de arte perdidas viene de más atrás, y se
pierde en la nebulosa de aquellas confiscaciones que hizo el gobierno
revolucionario en 1959. Cuando los guerrilleros de la Sierra Maestra
ocuparon las mansiones de Miramar, se apropiaron –como un pirata ocupa
un botín–, de todas las obras de arte que pertenecían a familias de la
alta burguesía cubana. Y en algunos casos, fueron destruidas, por simple
vandalismo, ignorancia y revancha de clase.
Recuperación de Bienes
En enero de 1959, se creó el Ministerio de Recuperación de Bienes
Malversados, un organismo central del Estado, que supuestamente debía
devolverle al pueblo la potestad sobre esos bienes (como obras de arte,
y artículos de lujo), que en teoría habían sido adquiridos "ilegalmente"
por la burguesía, a través de la explotación del pueblo. Luego, el
gobierno se ha encargado de vender obras del patrimonio cubano, sin
consultar con nadie, sino tan sólo con sus intereses privados.
Voy a dar un ejemplo de obras que han desaparecido, sin dejar rastro. En
el libro de Guillermo Jiménez, Los propietarios de Cuba 1958 (Editorial
Ciencias Sociales, 3era ed., La Habana, 2008), el autor escribe un
párrafo revelador, acerca de las propiedades de Julio Lobo, quien era la
persona que poseía la fortuna individual más grande de Cuba, antes de
1959: "Su pinacoteca ostentaba cuadros de Leonardo da Vinci, Rafael,
Miguel Ángel, Goya y otros grandes maestros internacionales, varias de
cuyas obras estaban en el Museo Nacional" (p. 327). Mi desconcierto fue
grande cuando lo leí por primera vez. ¿Qué obras eran esas, y sobre
todo, dónde están ahora? ¿Cómo se perdieron? Con suerte, quizás algún
día lo sepamos.
Source: ¿Qué se hicieron los óleos del magnate Julio Lobo? | Cubanet -
http://www.cubanet.org/destacados/que-se-hicieron-los-oleos-del-magnate-julio-lobo/
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