La "Enfermedad del Empingue"
Jueves, Marzo 28, 2013 | Por Frank Correa
LA HABANA, Cuba, marzo, www.cubanet.org -Los indicadores mostrados por
Cuba en los resúmenes anuales del ministerio de Salud Pública, entre
los que destacan la más baja tasa de mortalidad infantil de América
Latina, un promedio de vida similar al de países desarrollados, un
cuadro de vacunación integral y rigurosos controles epidemiológicos,
sitúan a la isla, según la Organización Mundial de la Salud, entre los
países con mejor organización y vigilancia en el combate contra
enfermedades. Sin embargo, un estudio que realiza el investigador y
promotor independiente de Sanidad -como se auto denomina- Joaquín
Bustamante, arroja un crecimiento desproporcionado de dos enfermedades
crónicas que afectan seriamente a la población cubana y el Estado no
toma medidas para combatir.
Joaquín analiza los comportamientos sociales en los pueblos del campo y
centra su tesis en la repercusión de la economía en la salud del
individuo. Recorre la isla de punta a cabo observando, compilando
datos, cotejando el efecto pernicioso en el organismo humano producido
por la crisis económica, política y social que azota a Cuba.
En su estudio morfológico y conductual del ciudadano en los diferentes
pueblos que visita, define al infarto y la hipertensión como
primeras causas de muerte, pero hace poco descubrió otro
padecimiento, muy relacionado con los anteriores porque actúa como su
detonante.
Esta enfermedad se propaga en sentido proporcional al crecimiento de la
crisis y debido al empeoramiento progresivo que ha tenido la economía
cubana. El experto considera que pudiera llegar a convertirse en
virus. La bautizó como "La Enfermedad del Empingue". Dice que se
muestra cuando la persona encuentra todos los caminos sin salidas,
las múltiples fuerzas externas actuando sobre él y aplastándolo,
y el discurso oficial, radial y televisivo erosionando como una burla
sobre su equilibrio emocional, psíquico y sus normas de conducta.
Los principales síntomas son irritación, malestar, desespero, angustia,
carácter huraño, envejecimiento prematuro y una extrema violencia
verbal y física.
Su más reciente periplo fue de tres días por las provincias del
centro del país. Además del alto número de infartados e hipertensos
que encontró, también contabilizó numerosos divorcios, lesionados en
trifulcas, encarcelados, asesinatos y suicidios.
Tras el panorama desolador que encontró en esos pueblos del campo,
donde se vive bajo una desprotección total y una miseria rampante,
donde vio a hombres y mujeres discutir y pelearse no solo en las
fiestas populares, también en la bodega, en la cola del pan y hasta
en los pozos colectivos, discutiendo por un cubo de agua, Joaquín
confiesa haber regresado a La Habana contagiado con este nuevo
virus, que dice ya ha comenzado a acabarle la vida.
http://www.cubanet.org/articulos/la-%e2%80%9cenfermedad-del-empingue%e2%80%9d/
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario