Pobre economía la nuestra
[02-07-2012]
Hugo Araña
Corresponsal de Misceláneas de Cuba
(www.miscelaneasdecuba.net).- Desde hace un tiempo, el diario Granma
viene informando sobre los incumplimientos en ciertas producciones en no
pocas entidades del país.
Raro no es el día que nos tropecemos con uno de esos artículos. Lo mismo
del sector industrial, como agrícola. Y que conste, el déficit no es de
miles de pesos, sino de millones, que inciden en pérdidas al Estado cuya
economía no está tan bien por lo visto.
Y la pregunta entonces brota por sí sola, sin que nadie pueda dar
justificaciones que convenzan, principalmente a los que lean esa sección
en dicho publicación periodística.
Porque con las visitas de los inspectores de diversas ramas, con el
sistema que se han creado con el propósito de erradicar en lo posible
esos lastres que en cierta forma hunden a la economía, cómo es posible
que en vez de disminuir esos descalabros, resulte lo contrario.
Esta dualidad de situaciones tan antagónicas, donde las irregularidades
al parecer llevan las de ganar, cómo entonces este Gobierno podrá salir
hacia adelante con semejantes desniveles, máxime que la economía – que
hasta hace algunos años en importancia estaba por debajo de "la
conciencia política"-, es la que rige el desarrollo de cualquier país,
sea el régimen que sea.
Entonces, qué hacen primeramente los directores de esas empresas cuando
comprueban que el déficit no ha sido superado. ¿Qué actitud toman? Digo,
si toman alguna, porque por lo visto, la impresión que uno saca al leer
dichos artículos, es que les interesa muy poco dicho desbalance. Claro,
y no pretendo generalizar, estoy seguro que porque en esos cargos a
algunos los pusieron más por conveniencia política que por necesidades
en sí; donde la ignorancia, el desinterés, la falta de la adecuada
preparación que debe poseer un ejecutivo, son los males que arrastran
estos dirigentes que, cuando se les descubre sus inoperancias, se las
achaca a otras entidades, y así salir ilesos, refugiándose en la nube de
ser víctimas y no victimarios.
Por lo tanto, mientras sucedan estos cotidianos traspiés que por lo
visto no son nada nuevos, y no es que los inventemos, sino que los
conocemos nada menos y nada más que por el Órgano Oficial del Comité
Central del Partido Comunista de Cuba, "la cosa"! (la economía ), no
está mala, sino ya llega al nivel de peor.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=36376
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