Posted on abril 26, 2011
Por Raúl Fernández Riverob
Dentro de los numerosos análisis publicados sobre el VI Congreso del
Partido Comunista de Cuba, se encuentran varias coincidencias. Creo que
la mayor está relacionada con el intento de Castro (el General) en
comprar tiempo para que la factura -años ha redactada e impresa- que
está pendiente de cobrar, no llegue a los autores intelectuales y
físicos de la sangre derramada en Cuba, de la destrucción del aparato
productivo y de la miseria de la otrora alegre y activa Isla caribeña.
La factura -sin intereses por odio o venganza- la deben la mayoría de
los actuales dirigentes del Partido, que lo son también de la mal
llamada revolución, cuyo promedio de edad hace pensar que, en 10 años,
sus principales jerarcas estarán muertos o babeándose en un asilo.
Pero no hay duda que hay otras motivaciones, en el esfuerzo económico y
político de esta despampanante fiesta partidista, saturada de largos
documentos llamados lineamientos, o sea "el no te salgas de esto" que
como procedimiento, siempre el partido aclara para evitar confusiones o
que un inocente se lance a divagar sobre libertad, pluripartidismo,
democracia real representativa, participación sin censura en los debates
o modificaciones al estalinismo ideológico y práctico del cubaneo
partidista. La fiesta también derrochó un montón del dinero de los
cubanos -que no del Partido- en cenas, almuerzos y meriendas, así como,
mucho petróleo en un desfile, más para atemorizar a los ciudadanos que
para mandarles un mensaje a los yanquis.
Estos más profundos motivos están dados en primer término por la
necesidad urgente del régimen cubano para disminuir radicalmente el
gasto público. Las cuentas del General no cuadran. Ó ¿sería mejor decir
que las cuentas de Marino Murillo no cuadran? Lo cierto es que el país-
que se mantiene en estado de extrema sobrevivencia- gasta mucho más de
lo que recibe. Ello fuerza al despido masivo de empleados públicos en
cifras que se acercan al 1.300.000 en unos 30 meses. También explica la
necesidad de suprimir las llamadas "gratuidades", es decir los
subsidios, que empezaron por desaparecer los comedores en el centro de
trabajo, continuaron con el aumento a los combustibles y los impuestos
hasta los Bici Taxis y van de lleno a la eliminación de la libreta de
abastecimientos. Para encontrar ubicación a quienes son y serán
despedidos, se inventaron más de cien ocupaciones buhoneriles, que
contribuirán a aumentar los escasos fondos del estado con una carga
exigente de impuestos a los que se decidan por esta ridícula
transferencia a un sector privado sin asidero legal ni garantías.
Cuba en una crisis de muchos años, no ha podido salir de los golpes de
la última recesión internacional, pero tampoco del derrumbe del
socialismo estalinista en la Europa del Este y de los partidos
comunistas- ahora con novedosos nombres- de resto de la lejana y vetusta
Europa. Quedan pocos amigos con chequera para ayudar. Y las muestras de
solidaridad no pasan de discursos emotivos. Sólo le queda la generosidad
Chavista, muy comprometida con la crisis de vivienda y los miles de
damnificados por lluvias y deslaves en Venezuela y la necesidad del
golpista barinés de mucha la plata para ganar adeptos electorales.
Esta crisis cubana obliga al país a importar – según lo informado por el
heredero de la corona el hermanísimo Raúl- aproximadamente el 80% de los
alimentos. Y ha reiterado que es necesario acabar con la enorme cantidad
de tierras fértiles en estado de abandono y cubiertas del molesto
marabú. En busca de ahorrar divisas- que muy pocas hay- insiste en
entregar éstas tierras en usufructo a los campesinos privados, tanto
individuales como de asociaciones, por un lapso de 10 años (¿será
prorrogable?). Esto generaría menos divisas que gastar, al propio tiempo
que recursos por los impuestos a las ganancias. Este esfuerzo dirigido a
solventar el déficit del gasto público, se expresa también en un pedido
público y privado de inversiones, que supuestamente contaría con la
modificación de leyes en la Asamblea Nacional que darían seguridad a los
inversores. Tanto en la industria turística como en la petrolera y no se
descarta que Cuba establezca empresas mixtas donde la inversión del
gobierno sea en terreno para construir fábricas y mano de obra barata y
controladita por la farsa de Sindicatos cubanos, vergüenza mundial del
movimiento obrero. En el tapete se encuentra también la recuperación de
la Industria azucarera, dejada inexplicablemente morir de parálisis
generalizada por la ineficiencia marxista y la desidia general. Hay que
ser eficientes –dice el general- y separar las funciones partidistas de
las productivas. Eso es un cambio cultural bien difícil y largo en el
tiempo. También Raúl, el heredero, lo cree harto trabajoso y dijo
textualmente: Para alcanzar el éxito, lo primero que estamos obligados a
modificar en la vida del Partido es la mentalidad, que como barrera
sicológica, según mi opinión, es lo que más trabajo nos llevará superar,
al estar atada durante largos años a los mismos dogmas y criterios
obsoletos. También será imprescindible rectificar errores y conformar,
sobre la base de la racionalidad y firmeza de principios, una visión
integral de futuro en aras de la preservación y desarrollo del
Socialismo en las presentes circunstancias.
Es largo y pesaroso el camino hacia la reparación del grave déficit
fiscal cubano, pero es posiblemente la causa real de esta gran farsa de
Cambios, que dejan intocable el sistema estalinista de gobierno, y
abiertas las puertas de las cárceles del país.
El sistema marxista cubano ha fallecido no de intoxicación de
democrática sino de ineficiencia endógena. El velorio será celebrado por
los inversionistas aprovechadores, las petroleras y los hoteles
españoles. Tardarán los cubanos en ver resultados de la farsa. Ojalá que
haya beneficios, que mejoren su grave y triste situación. Si para Gardel
20 años es nada, que pueden ser para los cubanos 10?
–
Raúl Fernández Rivero
Consultor QSG
Caracas. Venezuela
https://cubanuestraeu8.wordpress.com/2011/04/26/el-deficit-fiscal-y-la-farsa-de-los-cambios/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario