Elías Amor, Economista ULC
El análisis de la actividad industrial en Cuba merece especial atención.
Cierto es que a lo largo de su historia, la economía cubana siempre tuvo
problemas para definir una base industrial competitiva.
Los escritos e investigaciones estadísticas de Julián Alienes,
economista español exiliado en la Isla tras la guerra civil, permitieron
conocer los problemas y dificultades de la industria cubana en la década
de los años 40 y 50, para asumir una posición de liderazgo frente a la
hegemonía del azúcar y la producción minera que eran entonces los
motores del crecimiento económico.
El régimen castrista, en sus primeros momentos revolucionarios, intentó
promover una industrialización endógena basada en grandes proyectos y
autarquía que, en muy poco tiempo debió ser abandonada porque nunca
ofreció los resultados esperados.
La confiscación de propiedades y el establecimiento de un sistema
intervencionista y planificado para el conjunto de la economía cubana,
condicionó la evolución posterior de la base industrial.
Al comienzo del período especial, el sector industrial cubano se
encontraba lastrado por años de políticas ambiguas e ineficaces,
ausencia de competitividad, excesiva dependencia política y ausencia de
inversiones en tecnología, procesos y orientación al mercado. Con ese
balance, no es extraño que la industria sea una de las asignaturas
perdidas de la economía cubana. Pero además, la pérdida de las
subvenciones soviéticas supuso para la industria el inicio de un rápido
declive cuyo balance ahora se puede estudiar con detalle.
Esta afirmación se puede basar en los datos recientemente publicados por
la Oficina Nacional de Estadística de Cuba, ONE en su página web, donde
se presentan los índices físicos de producción industrial para una serie
de productos y artículos. Los datos se presentan en el Cuadro 1.
El índice de volumen físico tiene su base de partida en 1989, antes del
inicio del período especial. Se construye a partir de la cantidad
producida de cada uno de los tipos de bienes, y por ello, resulta más
adecuado para el análisis porque evita los problemas derivados de la
influencia de los precios y los valores. La dinámica de este índice
muestra una intensa caída en la mayor parte de rúbricas. El conjunto de
la industria cubana se encuentra en 2007, último año del estudio
estadístico, a menos de la mitad de los niveles de producción de 1989,
como lo revela el índice 40,2. Además, entre 2003 y 2005 como revela el
Cuadro la producción industrial se encuentra prácticamente estancada,
pasando del 39,5 al 40,2, apenas 0,7 puntos de diferencia.
Entre las actividades más afectadas por el signo negativo del sector, la
industria azucarera es, con diferencia, la que muestra los resultados
más negativos. El índice de volumen de 2007 es solamente un 15,3. Se
puede hablar de práctica extinción de esta actividad que, en 2003, tras
los primeros ajustes realizados un año antes por decisión de Fidel
Castro, ya se encontraba a un 29,4 respecto al índice 100 de 1989.
La fabricación de productos textiles, la producción de papel y
derivados, productos minerales no metálicos que se corresponden con
bienes de consumo fundamentales para la demanda de los hogares se
encuentran por debajo del nivel 10 en sus índices de producción con
respecto a 1989, siendo prácticamente marginales para la industria
cubana. Más relevante aun, por su influencia sobre la productividad de
la agricultura, la producción de abonos y fertilizantes, se sitúa en un
índice 6, respecto al nivel 100 de 1989, siendo otra actividad con
evidentes signos de debilidad.
La fabricación de materiales de construcción, fundamental para la
recuperación de viviendas y edificaciones dañadas por los ciclones, se
encuentra a menos del 30 de su nivel inicial. La elaboración de
productos alimenticios, con un índice 65, se encuentra un 35% por debajo
de los niveles de partida en 1989.
¿Todas las actividades industriales registran esta misma dinámica
negativa en el período analizado? Sería injusto no reconocer que hay
rúbricas que han experimentado un crecimiento espectacular. Ese es el
caso de los productos farmacéuticos y botánicos, que se sitúan en nivel
físico 5 veces por encima de los valores de partida en 1989. No cabe
duda, que esta actividad muestra un dinamismo importante que es preciso
reconocer.
Otras rúbricas de la industria cubana tradicional, como la producción de
derivados de tabaco registra un índice 102,9 lo que significa que
también ha recuperado los niveles del año de partida, 1989. Lo mismo
cabe señalar de la producción de bebidas o la fabricación de metales,
con una evolución similar. La orientación al mercado exterior de estas
actividades, puede haber servido para facilitar su mayor dinamismo.
La conclusión que cabe extraer de estos datos es que la política
industrial del régimen castrista ha tenido un rotundo fracaso, y no ha
sido capaz de recuperar los niveles físicos anteriores al período
especial. Desde entonces hasta hoy, la evolución de la industria cubana
ha sido muy negativa, su productividad y competitividad han sido muy
deficientes y el balance final deja mucho que desear para afrontar con
posibilidades de éxito los retos de la globalización. Los datos
estadísticos publicados por la ONE ponen de manifiesto que Cuba no se
puede considerar un país industrializado, que eso aumenta la debilidad
estructura de su economía y que el castrismo deja, también en este
ámbito, una pesada herencia a los que deban asumir los retos de una
transición hacia el mercado y la propiedad privada.
Cuadro 1.- Índice del volumen físico de la industria por el origen de
los productos
Año =100
SECTOR / GRUPO 2003 2004 2005 2006 2007 2008
Total 39,5 40,3 38,4 38,7 40,2 46,1
Industria manufacturera azucarera 29,4 33,2 17,5 15,8 15,3 18,7
Industria manufacturera (excluye azucarera) 41,6 41,9 42,8 43,6 45,5 52,0
Elaboración de productos alimenticios 52,5 56,0 57,7 59,0 63,5 65,6
Elaboración de bebidas 88,4 91,2 91,4 95,2 102,2 108,3
Elaboración de productos de tabaco 91,6 94,6 106,1 108,7 102,9 99,0
Fabricación de productos textiles 8,2 8,9 7,6 7,7 6,8 8,2
Fabricación de prendas de vestir 21,9 17,2 17,1 18,1 20,6 20,2
Procesamiento de cuero y fabricación de artículos de cuero 24,4
26,0 21,4 14,1 8,7 18,8
Producción de madera y fabricación de productos de madera 10,6
10,4 9,5 10,4 10,5 16,9
Fabricación de papel y de productos de papel 5,5 4,8 5,7 5,4 5,6 6,0
Actividad de edición e impresión y reproducción de grabaciones
16,1 19,0 17,3 19,5 19,9 20,1
Fabricación de productos de la refinación del petróleo 29,6 25,7
27,5 24,7 26,4 60,6
Fabricación de productos farmacéuticos y botánicos 267,9 295,5
386,4 477,9 537,7 822,0
Fabricación de fertilizantes y compuestos de nitrógeno 8,3 9,1
6,7 7,8 6,0 7,6
Fabricación de otras sustancias y productos químicos 76,4 78,7
76,4 79,7 80,9 85,9
Fabricación de productos de caucho y de plástico 13,1 13,4 8,5
13,6 15,8 15,1
Fabricación de otros productos minerales no metálicos 17,5 14,9
12,6 11,2 6,6 8,8
Fabricación de productos para la construcción 23,6 23,5 24,3 28,8
28,8 28,0
Fabricación de metales communes 98,3 103,4 105,2 100,8 103,3 100,6
Fabricación de productos metálicos, excepto maquinarias y
equipos 27,1 31,4 27,8 29,1 29,7 24,9
Fabricación de maquinarias y equipos 12,7 9,1 2,0 2,0 0,0 0,6
Fabricación de maquinarias y aparatos eléctricos 22,0 18,4 22,7
30,7 25,3 30,1
Fabricación de equipos y aparatos de radio, televisión y
comunicación 232,5 71,6 91,8 107,5 84,6 65,9
Fabricación de instrumentos médicos, ópticos y de precisión
1,0 16,7 0,6 1,4 13,6 33,0
Fabricación de equipos de transporte 5,3 1,7 1,7 2,0 11,0 22,6
Fabricación de muebles; industrias manufactureras 94,3 74,6
72,5 82,1 90,4 112,7
Fuente: ONE, 2009
BALANCE ACTUAL DE LA INDUSTRIA CUBANA: LO QUE DICEN LOS DATOS -
Misceláneas de Cuba (29 September 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=23140
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