¿El show fue en Miami o en La Habana?
El pasado sábado, un operativo del régimen impidió el acceso a la
vivienda del abogado opositor Hildebrando Chaviano
Lunes, junio 19, 2017 | Orlando Freire Santana
LA HABANA, Cuba.- La propaganda oficialista cubana calificó de "show" la
comparecencia en Miami del presidente Donald Trump para dar a conocer
las características que tendrá su política hacia Cuba. Además, desde
hacía varios días los medios de difusión en la isla habían formado una
algarabía acerca del posible contenido de la nueva estrategia de Washington.
Mas, después de conocerse el mensaje presidencial, da la impresión de
que no era para tanto. Es cierto que el castrismo experimentará una
merma en sus ingresos al restringirse los viajes de ciudadanos
norteamericanos a la isla, y sobre todo se afectará el Grupo de
Actividades Empresariales GAESA, ese emporio dirigido por los militares,
cuyo jefe es el padre del nieto-guardaespaldas de Raúl Castro, y que
controla casi el 60% de la economía cubana.
Sin embargo, Trump mantendrá las relaciones diplomáticas restablecidas
en 2014, así como las embajadas en ambas capitales. No se afectarán los
viajes familiares ni las remesas que se envían a la isla. Sigue en pie
el acuerdo migratorio que elimina la política de "pies secos, pies
mojados" y el Programa de Parole para los médicos cubanos. Y se seguirán
permitiendo los vuelos regulares y los cruceros.
No obstante, el castrismo no podía perder la oportunidad para denunciar
la intensificación del "bloqueo" de Estados Unidos. Así consta en una
pomposa "Declaración del Gobierno Revolucionario", aparecida en los
principales periódicos de la isla el pasado sábado 17 de junio, en las
entrevistas realizadas a personas en las calles —por supuesto, a
personas que, se sabía, iban a hablar bien del gobierno cubano—, y en
las declaraciones de los participantes en el Consejo Nacional de la
Federación Estudiantil Universitaria (FEU), bajo la égida de la miembro
del Consejo de Estado, Jennifer Bello Martínez.
Y es que, como sabemos, los gobernantes cubanos necesitan de un enemigo
externo para lograr algún grado de legitimidad, y en ese sentido la
permanencia del embargo de Estados Unidos les viene como anillo al dedo.
No hay que olvidar que, aun tras las numerosas medidas de acercamiento a
la Isla promulgadas por el expresidente Barack Obama, el discurso
oficialista insistía en que "el bloqueo se mantenía intacto". Y mucho
antes, cuando comenzaron las ventas de alimentos norteamericanos a
Cuba, un viceministro cubano de Relaciones Exteriores había sido
desautorizado públicamente después de expresar que se habían abierto
brechas al "bloqueo".
La referida Declaración del Gobierno cubano censura al presidente Trump
por preocuparse por la situación de los derechos humanos en Cuba, y acto
seguido acude a la conocida retórica de que "el pueblo cubano disfruta
de derechos y libertades fundamentales".
Al parecer, el castrismo ha olvidado que el derecho de reunión pacífica
es un derecho humano fundamental. Fue así como, el pasado sábado 27 de
mayo, un operativo de la Seguridad del Estado impidió a varias personas
el acceso a la vivienda del abogado opositor Hildebrando Chaviano, quien
pretendía reunirse con varios amigos.
Curiosamente, la represión en torno a Chaviano ocurre cuando el país se
apresta a celebrar elecciones a nivel de circunscripción en octubre
próximo, tomando en cuenta que Hildebrando fue uno de los candidatos
independientes que se postularon en las últimas elecciones celebradas en
2015.
Así funcionan los derechos humanos y el proceso electoral en la Cuba de
Raúl Castro.
Source: ¿El show fue en Miami o en La Habana? CubanetCubanet -
https://www.cubanet.org/opiniones/el-show-fue-en-miami-o-en-la-habana/
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