El peor lugar del mundo
MARTES, 24 DE DICIEMBRE DE 2013 00:26 ESCRITO POR PAULINO ALFONSO ESTÉVEZ
Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) En Cuba no pasa un día que el
gobierno no haga convocatorias para atraer inversionistas, sean estos de
Nepal, Tombuctú o Mongolia Exterior. A ese fin el régimen hace tantas
promesas como Yahvé a Moisés, más huríes que Mahoma a los kamikazes y
más gloria en el cielo que el Papa de Roma a sus conversos.
El régimen ha editado un Manual de la Zona de Desarrollo Económico que
solo se necesitan 600 neuronas en funcionamiento para entender que esta
oportunidad de invertir dinero es algo mejor que la zona amurallada de
Kaesong.
No voy a relatar la salmodia con que los personeros del castrismo
recitan a cuanto bobito cae en el papel atrapa moscas. Entre las
ventajas que se enumeran están, expatriar el capital ganado a cualquier
parte del mundo, un régimen tributario más benigno que el de Andorra, un
usufructo que puede llegar a 99 años, etc., etc., etc.
Para estos caballeros, tengo una historia, que siguiendo la fórmula de
Stephen King, tiene un poco de horror, misterio y porno. Pasemos a ella.
Hace bastante tiempo, a no menos de 300 inversionistas se les prometió
lo anterior, pero muchos cayeron bajo el sable de la justicia castrista,
acusados del pecado original: la corrupción.
Para eliminarla, el sucesor de Fidel, Raúl Castro, emprendió una campaña
contra la corrupción, a la que culpa de minar sus desvelos por implantar
reformas de mercado y designó a su hijo Alejandro, su principal asesor
de seguridad, para supervisar y cumplir esta.
Algunos de los mayores escándalos que salieron a relucir curiosamente
tuvieron que ver con socios industriales del retirado Fidel. Se
arrestaron desde miembros del Politburó hasta ministros de las
telecomunicaciones, la aviación, el níquel, el tabaco y la construcción,
sin contar los arrestos de multitud de funcionarios del gobierno.
Con esto, el régimen descendió cinco escaños de los 177 del ranking
internacional de corrupción, logrando así situarse en el 63, empatada
con Arabia Saudita, pero bastante lejos de su principal socio,
Venezuela, quien ocupa el 160.
La corrupción vive en Cuba como un problema del castrismo, atrapado
entre una economía stalinista y las "reformas", de forma que es difícil
saber si este fue debido a cambios reales o a un ejercicio de relaciones
públicas de los Castro para maquillar a esa vieja dama indigna mal
llamada revolución.
Por lo pronto, la acusación de corrupción solo ha sido aplicada
masivamente a los trabajadores que roban del gobierno para compensar sus
paupérrimos ingresos de 69 centavos diarios y en menor escala a
funcionarios que manejan contratos multimillonarios, pero apenas ganan
1.34 dólares diarios, igual al jornal que se gana en Haití.
Por lo mismo, que preparen el pocket money para engrasar sus gestiones,
pero mucho cuidado, porque pueden caer en el pecado original: la corrupción.
Para reafirmarles esto, basten dos declaraciones de primera mano desde Cuba.
Un diplomáticos yanqui informó que Cuba estaba "plagada de prácticas
corruptas hasta el nivel de los asesores más cercanos a los Castro".
Un empresario suizo dijo que en Cuba, "un contrato por millones de
dólares le produce a cualquiera de estos miembros de la nomenklatura
$100,000 en el banco".
El final de esta historia puede representar para algunos de Uds. un
peligro tan real como el calentamiento global, y este no es otro que la
cárcel, no como la conocen ustedes en sus respectivos países, sino mucho
más brutal que la peor de sus pesadillas.
Como ejemplo de esto, solo citaré algunos casos que fueron revelados por
el régimen, como el arrepentido británico Stephen Purvis, el canadienses
Sarkis Yacoubian, condenado en junio a nueve años de cárcel por
corrupción y su primo y asociado de negocios, el libanés Bayassalian,
junto a varios funcionarios cubanos sentenciados a cuatro años de
cárcel, así como otro canadiense, Cy Tokmakjian, arrestado en el 2011,
aun sin juicio y el panameño Nessim Abadi, además de más de un centenar
de franceses, españoles, belgas israelíes y hasta coreanos (por
supuesto, del Sur) .
Por suerte para el régimen, muchos aceptaron la oferta irresistible del
régimen de renunciar a todas sus inversiones, incluyendo efectivos, con
tal de salir de Cuba. Los que aún creen en la Biblia o el Corán fueron
ingresados en la cárcel de La Condesa, y ahí deberán esperar hasta el
Día del Juicio Final.
Increíblemente, entre todo este entourage de delincuentes, no hay
siquiera un ruso o un chino. ¿Será por casualidad o por solidaridad?
Así que ya saben, aspirantes al patíbulo, después no aleguen
plañideramente, como otros extranjeros, que nadie se lo dijo y descubran
tardíamente que Cuba es el peor lugar del mundo para hacer negocios.
Para Cuba actualidad: paulino.alfonso@gmail.com
Source: "El peor lugar del mundo | Cuba noticias actualidad.Periodismo
independiente." -
http://www.primaveradigital.org/primavera/economia/51-economia/9460-el-peor-lugar-del-mundo.html
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