individuales y colectivas'
Viernes 30 de Julio de 2010 19:40 DDC
La revista de Arquidiócesis de La Habana, Palabra Nueva, reclama en su
último número eliminar "restricciones a las libertades individuales y
colectivas" y critica los intentos de "justificar" un sistema económico
y social de "ineficacia demostrada".
"No hay razones capaces de explicar las limitaciones al ejercicio de la
libertad, ni argumentos que den razón del exceso de enfermizos controles
burocráticos; del mismo modo que no hay discurso ni ideología que pueda
defender o justificar fórmulas económicas y sociales cuya ineficacia ha
sido largamente demostrada e innecesariamente padecida", dice en un
artículo firmado por el director de la publicación, Orlando Márquez.
"Los cubanos aspiramos a más desarrollo y más oportunidades, y para un
desarrollo integral se necesitan menos restricciones a las libertades
individuales y colectivas", dice Márquez.
"El beneficio es amplio: los ciudadanos quedamos liberados de controles
excesivos para poder así adelantar proyectos personales que, a la
postre, pueden ser beneficiosos para la sociedad; el Estado se liberaría
de cargas económicas, burocráticas e ideológicas innecesarias que le
drenan la yugular, los almacenes y hasta ciertos argumentos; y el país
sería un espacio más agradable y armonioso para todos", agrega.
Opina que en Cuba hay que centrar la atención sobre "lo que funciona y
lo que no funciona, preservar los beneficios logrados en estos años y
eliminar las políticas contraproducentes", en lugar de "reducir el
dilema a 'capitalismo' y 'socialismo', la trampa preferida de
inmovilistas y fariseos de la política".
Márquez enumera elementos que considera una "manifestación dolorosa del
Estado paternalista".
"¿Puede alguien demostrar que es malo que una persona tenga iniciativa
empresarial y que otra prefiera ser asalariada?, y si no es posible
demostrarlo, ¿quién puede tener interés en frenar el 'cuentapropismo'
que oxigena los pulmones del Estado y la economía doméstica? ¿Cómo
llamar 'propiedad' a una casa o un auto que no pueden ser vendidos o
regalados por su dueño legítimo? ¿Cómo hacer razonar a un atleta que no
puede ser contratado en el exterior después, digamos, de cumplir ciertos
compromisos nacionales, pero su entrenador sí tiene ese derecho? ¿Cómo
aceptar que un extranjero pueda invertir en mi país y yo no? ¿Se puede
justificar este tratamiento infantil que algunas de nuestras leyes dan a
los ciudadanos?", pregunta.
"Debemos atrevernos a andar nuestro propio sendero. Quizás baste con dar
el primer paso para descubrir que no es tan espinoso el camino, que los
controles excesivos crean más problemas de los que pretenden evitar",
dice el director de Palabra Nueva.
"La libertad no se construye, ni se enseña ni se concede; la libertad es
un derecho y, por tanto, se ejerce", afirma.
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