2009-12-01.
Aimée Cabrera, Corresponsal de Misceláneas de Cuba
(www.miscelaneasdecuba.net).- La mayoría de los ómnibus urbanos arriban
sucios a las paradas. Las ventanillas empañadas de polvo, el pasillo
lleno de papeles, y algunos que otros desperdicios echados por los
pasajeros, quienes son los máximos responsables de esta indisciplina social.
Las brigadas de fregadores que laboran en los paraderos de los distintos
ómnibus de la capital realizan este trabajo sin un mínimo de
condiciones, como aseveran algunos de estos obreros pidiendo el anonimato.
Este puesto laboral es, por consiguiente, muy inestable y apenas se
logra tener unos cuantos fregadores, por lo que es sumamente difícil
mantener brigadas completas para cada turno de trabajo.
"El problema fundamental es que los Jefes de Brigada temen que causemos
baja y nos llevemos los implementos de trabajo"-dice un joven fregador,
y añade: "No queda más remedio que gastar parte del salario consiguiendo
lo que se necesita para poder trabajar".
Por eso ver o imaginarse a un grupo de fregadores usando mangueras y
escobas viejas, descalzos y con zapatos raídos, siendo controlados por
el Jefe de grupo, nos lleva al instante a una escena de esclavos, lo
único que el mayoral no tiene látigo.
Los dirigentes y funcionarios del Ministerio de Transporte, MITRANS, dan
cifras halagüeñas sobre resultados en diversos índices relacionados con
la transportación de los habitantes no solo de La Habana, sino de todo
el país. Sin embargo, cuestiones como la de entregar los medios
necesarios, a los que están detrás del chofer o el conductor, presentan
aún fallas inconcebibles.
Un fregador necesita una manguera a presión en buen estado, escobas con
cerdas fuertes que permitan estregar debidamente, botas de un material
que no se le mojen los pies, detergente, y otros medios menos
imprescindibles.
Por tal motivo, estos trabajadores del transporte contraen resfriados y
estados gripales con frecuencia cuando se empapan de agua tratando de
limpiar en algo los ómnibus de los paraderos donde laboran.
Qué hace el jefe de Brigada con las botas, mangueras, escobas o
detergente, queda en el campo de las conjeturas, que nunca serán a favor
de este trabajador que manipula a los obreros que están supeditados a él.
De más está valorar el papel que juega el sindicato en estos centros
laborales del transporte, tal parece que los dirigentes sindicales sólo
exigen la asistencia a las asambleas de trabajadores y el pago de la
cotización. El incumplimiento de la seguridad y salud en el trabajo es
también un claro incumplimiento en este sector.
A TRABAJAR COMO ESCLAVOS - Misceláneas de Cuba (1 December 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=24552
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