¿Quién es el enemigo?
El general Raúl Castro prefiere mantener el control con el ejercicio
militar Bastión 2009, que realizar reformas económicas o cambios políticos.
Ana Julia Faya, Ingleside | 01/12/2009
Las declaraciones recientes del presidente Barack Obama, cuando dijo en
una carta a una ciudadana cubana que Estados Unidos no tenía intenciones
de utilizar la fuerza militar contra la Isla, abren serias interrogantes
acerca de contra quién se defiende el general Raúl Castro con su
ejercicio militar Bastión 2009.
Al igual que Obama, la administración de George W. Bush expresó su
intención de no utilizar fuerzas militares contra Cuba, justo en el
contexto de su guerra contra el terrorismo en Irak y Afganistán. Tanto
en el llamado Informe Powell de 2004, como en el subsiguiente de 2006,
EE UU reiteró su política de empoderamiento de la sociedad civil, en
contraposición al uso de la fuerza, en su búsqueda de una transición a
la democracia en la Isla. Incluso, en medio de los avatares quirúrgicos
de Fidel Castro, desde mediados de 2006 al 2007, Bush desarrolló una muy
cautelosa política hacia el régimen. Bajo su mandato, los intereses de
seguridad nacional no pasaban por Cuba.
Fue en ese período que Raúl Castro le envió dos mensajes de diálogo a la
"malévola" administración de la Casa Blanca. El primero, en 2006, a
escasos días de iniciarse su presidencia interina; y el segundo, el 2 de
diciembre de ese mismo año, en medio de un despliegue de fuerzas
militares en la Plaza de la Revolución por el aniversario 50 del
desembarco del yate Granma.
Para el menor de los Castro, los peligros venían de adentro, y el
general evidenció serias preocupaciones ante una potencial inestabilidad
doméstica. El castrismo no se había visto nunca sin Fidel, por lo que
lanzó su aparato represivo a toda máquina para evitar el más mínimo
disturbio en las calles y campos. De acuerdo con informaciones no
confirmadas publicadas en la prensa venezolana, efectivos militares
cubanos en Venezuela recibieron orden de regresar al país por esa fecha.
Ni Caracas ni La Habana desmintieron la noticia. La maniobra militar que
Raúl Castro inició en 2006 fue ampliada en 2007 bajo la consigna
"continuaremos preparándonos para resistir y vencer", y se extendió
hasta 2008.
La Operación Caiguarán se convirtió en una de las operaciones militares
más grandes —y quizás la más prolongada— que se haya efectuado en el
país desde la Crisis de los Misiles. En los meses siguientes al 31 de
julio de 2006, la movilización total del país comprendió a las tropas de
sus tres Ejércitos, el personal de la reserva y de las Milicias de
Tropas Territoriales, todo el complejo de Seguridad y cuerpos represivos
del Ministerio del Interior, más los Comités de Defensa de la Revolución
y las paramilitares Brigadas de Respuesta Rápida.
Ahora, en medio de la frustración de la población, que ha esperado más
de dos años por las reformas estructurales que el propio general
anunció; de una feroz crisis económica, recortes de servicios sociales,
llamados al ahorro y advertencias de situaciones de más carencias, el
régimen del general Raúl Castro lanza su maniobra militar, Bastión 2009.
La situación de precariedad económica que vive la Isla y las reiteradas
declaraciones de EE UU de no querer utilizar a sus militares contra Cuba
—condición que conocen perfectamente los militares—, serían razones más
que suficientes para impedir este gasto del erario público, si no fuera
porque el castrismo se siente amenazado. Pero, ¿por quién?
De acuerdo con un reporte de prensa publicado por el corresponsal en La
Habana del diario mexicano La Jornada, "esta vez el ensayo comienza
desde una situación de tiempo de paz". El segundo jefe del Estado Mayor
General de las Fuerzas Armadas, general de división Leonardo Andollo,
dijo a la televisión que "en el escenario se prevé 'el aumento de la
actividad subversiva del enemigo, encaminada a provocar desorden social
e ingobernabilidad, aprovechando para ello la situación que se ha creado
(…) como consecuencia de la crisis financiera y económica de carácter
mundial (…) los efectos del bloqueo y las serias afectaciones" por el
paso de los huracanes hace un año.
Este mismo artículo decía que, "aunque Andollo no entró en detalles (…)
las ilustraciones a sus palabras dieron las pistas sobre la situación
que está considerando el gobierno. Mientras hablaba el general, la
pantalla mostraba fotografías de los estudios de Radio y TV Martí (…)
tumultos callejeros y salida de balseros como en 1994, y autobuses
urbanos colapsados o desbordados de pasajeros".
Como muestras recientes de la reacción a las amenazas que percibe el
régimen, están los mítines de repudio organizados por la Seguridad del
Estado frente a la casa de Vladimiro Roca, el "secuestro" de Yoani
Sánchez, o la masiva movilización contra el periodista Reinaldo Escobar
en las calles de G y 23.
Al parecer, el régimen del general Castro ha decidido que prefiere
mantener su control en el poder a realizar reformas económicas, abrir su
sociedad, o introducir cambios políticos. Para eso lanza la violencia,
para eso es el Bastión 2009. El enemigo de los Castro no es Estados
Unidos, es el cansancio de su propia sociedad, que lleva bastante tiempo
reclamando infructuosamente mejoramientos en sus condiciones de vida.
¿Quién es el enemigo? - Artículos - Cuba - cubaencuentro.com (1 December
2009)
http://www.cubaencuentro.com/es/cuba/articulos/quien-es-el-enemigo-226666
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