La insuficiente muerte de Fidel
GUILLERMO DESCALZI
En La Isla del Resolver, Cuba, hay quienes nacieron antes del muerto
pero son los menos. La mayoría –de 57 años para abajo– no conoce más que
el castrismo y todos tienen que recurrir a 'resolver', resolver la
situación inmediata cualquiera que sea. Sería heroico si no fuese
patético. La muerte de Fidel es insuficiente, hay que clavarle la estaca.
To be or not to be, la duda hamlética en Cuba la resolvió el estado.
Vivir, 'ser' en la isla, incluye enormes cantidades de 'no ser' y la
mayoría sigue 'no siendo' porque Castro no termina de morir, vive en el
fidelismo que chupa la existencia de los cubanos, muchos sin tan
siquiera darse cuenta de ello.
El son, al contrario de lo que dice la canción, nunca se fue de Cuba
porque el cubano lo lleva en la sangre. Lo que se fue es una gran parte
de lo que podría haber sido.
Pienso, luego existo, en eso está la razón más clara del carácter
criminal del Fidel castrismo: Chupó la existencia del cubano promedio
encadenando su pensamiento en paisajes de semividas que añoran lo que
muchos ni saben que añoran. Ese es el más siniestro de los crímenes de
Fidel, haberles succionado la existencia a millones.
Fidel el semimuerto continúa robando la vida de los cubanos, una
'robo-lución' más que cualquier otra cosa que sus herederos pretendan
que es. Sus simpatizantes extranjeros piensan, cuando van a la isla
"¡Qué heroicos son, miren como aguantan!". No, no es heroísmo, es
miseria impuesta a la inocencia de vidas robadas y eso, nuevamente, no
es heroico, es patético.
Lo que se ve, lo que yo vi en La Habana en mis tiempos de corresponsal,
es una tragedia existencial tan cotidiana que tiene hasta momentos color
de rosa, y así siguen los habaneros en semividas tras la insuficiente
muerte de Fidel.
El cadáver sigue chupándoles la existencia a los cubanos que siguen en
la sordidez de vidas refugiadas en la oscuridad para resolver la miseria
que les dejó… Al fidelismo le falta la estaca.
El deterioro de La Habana nunca fue casual. El desastre urbano de la
ciudad fue impuesto, abandono como política de estado para rebajar a la
burguesía, un ardid para mermarle dignidad.
El fidelismo avanza ahora con el modelo chino y la cooperación de
Estados Unidos en una clara instancia de comu-talismo, comunismo
capitalista. El comutalismo chino está siendo trasplantado a 90 millas
de Key West. ¿Y la estaca?
El entonces cardenal primado de La Habana, Jaime Lucas Ortega y Alamino,
dijo en los dolores de parto del comutalismo cubano que "la cesación
laboral de muchos será un proceso de readaptación". Siguió con que
"diría que hay un poquito de expectativa". ¿Readaptación, un poquito de
expectativa? Eso, señores, es lo que esperan los herederos de Fidel.
El sector empresarial y laboral privado en la isla es una ilusión, un
espejismo, un montaje para alimentar al estado. ¿Se le dará la
oportunidad al comutalismo en Cuba? Es un misterio… misterioso.
El castrismo sigue vivo tras la defunción de Castro por muerte
insuficiente. Allí está Venezuela como ejemplo de pataleo del cadáver
tras la ida de Chávez. Los muertos, señores, no se van solos, hay que
sacarlos.
¿Tendrá glorias el comandante? Sí, las de un megalómano que se vio como
fuerza del destino, de una oratoria brillante que yo escuché en el
teatro Karl Marx de La Habana, un encantador de serpientes que mesmerizó
a la Unión Soviética y paralizó múltiples gobiernos americanos, que
ahora se va con órdenes de quemar su cadáver para que no lo vejen. ¿Les
recuerda a alguien?
La hora ha llegado… ¿o será una hora que tan solo parezca haber llegado
una vez más? El cambio es inevitable pero necesita esfuerzo. ¿La estaca?
Periodista, escritor y filósofo peruano.
Source: La insuficiente muerte de Fidel | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/guillermo-descalzi/article117508363.html
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