El Gobierno cierra algunos telecentros y recorta las horas de
transmisión de otros
MAYKEL GONZÁLEZ VIVERO | Sagua la Grande | 28 de Agosto de 2016 - 23:09
CEST.
Los canales municipales de televisión, conocidos en Cuba como
telecentros, cerrarán en las próximas semanas o disminuirán sus horas de
transmisión, según comunicaron funcionarios del Instituto Cubano de
Radio y Televisión (ICRT) a los trabajadores afectados, con indicaciones
expresas de no compartir la noticia en redes sociales.
Pese a la confidencialidad solicitada, la noticia se conoció en Villa
Clara desde principios de la pasada semana, cuando algunos periodistas
de los telecentros acudieron a las radioemisoras municipales en busca de
empleo ante la inminente clausura de Saguavisión, de Sagua la Grande, y
Centro Norte Televisión, de Caibarién, dos televisoras con más de una
década en el éter.
Como argumento para el cierre se invoca la "situación coyuntural" que
vive la economía del país, por lo que se presupone que esta decisión
forma parte de las medidas que se impulsan desde el Consejo de Ministros
para evitar al máximo los apagones en el sector residencial.
La dirección de Telecubanacán, telecentro provincial de Villa Clara,
aseguró a sus empleados que la medida, denominada "interrupción", durará
un mes a partir del 5 de septiembre.
No obstante, en el gremio periodístico de las ciudades implicadas
trascendieron preocupaciones de los directivos locales ante el
desmantelamiento de estudios, comentado oficiosamente.
Una funcionaria de la Dirección General de Televisión del ICRT confirmó
a este reportero en conversación telefónica que se orientó "reducir
horarios de transmisión durante los últimos meses del año".
"En algunas provincias —añadió— los comités provinciales del Partido
[Comunista de Cuba] han ayudado con esto y se ha mantenido la
programación, con pequeñas variaciones". De esta declaración se infiere
que la sobrevida de estos medios depende, en cierta medida, de intereses
políticos locales.
Informaciones desde Cienfuegos y la propia Villa Clara muestran
diferentes maneras de asumir la orientación. Mientras el canal
provincial villaclareño solo emitirá una revista en vivo más su
noticiero, en el sureño Perlavisión se habla de que cada director o
directora mantenga uno de sus proyectos, aunque deba filmarlos en la
calle, para evitar gastos en los estudios.
Desde hace tiempo, en las redacciones de estos canales de pequeño
alcance se padece la falta de modernización del equipamiento y la poca
disponibilidad de recursos para solucionar desgastes en la
infraestructura. Por eso la medida de cierre "temporal" pudiera
convertirse en "definitiva", según opinan algunos de los trabajadores.
Desde julio, tanto las emisoras de radio como los periódicos de cada
provincia trabajan la mayor parte del tiempo sin aire acondicionado, a
medio tiempo o "invitan" a los periodistas a laborar desde sus casas.
"No se sabe si seguiremos en al aire", dijo una trabajadora del
telecentro de Morón, en Ciego de Ávila. "Mañana hay reunión. Cualquier
cambio se informará a la población".
"Sí nos vamos a mantener, solo habrá que ahorrar más corriente", aseguró
por su parte otro periodista de Centro Norte Televisión, en Caibarién,
que pidió a sus probables televidentes "ignorar los rumores".
En Tele Bandera, de Cárdenas, inaugurado por Esteban Lazo en 2005, un
locutor negó poseer certeza de la suspensión, aunque dijo saber de
"telecentros que ya han cerrado" y reveló una estrategia del canal ante
la crisis: la reposición de audiovisuales. "Hasta el momento salimos al
aire —puntualizó—, al menos saldremos este fin de semana".
En términos semejantes habló la directora de Nuevavisión, en Nuevitas,
Camagüey: "Hoy transmitimos, mañana no se sabe".
"Hay mucha incertidumbre —reconoció—. Pronto tendremos reunión con el
director nacional y recibiremos indicaciones".
Los primeros telecentros municipales surgieron a mediados de la década
pasada en el contexto de la campaña política denominada "Batalla de
Ideas". El proyecto, atribuido a Fidel Castro, pretendía constituir
nuevos canales de información en provecho de una gran estrategia
mediática nacional. La mayoría se instaló en ciudades de la costa norte,
como una suerte de frontera de ondas propias para las localidades más
expuestas a las transmisiones generadas en Estados Unidos.
En cambio, las comunidades beneficiadas asumieron el surgimiento de los
telecentros como una opción que hacía justicia al acontecer y a las
identidades culturales de ciudades importantes, usualmente excluidas en
la tradicional centralización del país.
La clausura inminente, más que una respuesta a la crisis energética,
parece un retorno a las prácticas centralizadoras. El recorte, más que
estrictamente eléctrico, es presupuestario. En última instancia, hasta
ideológico.
Ya sucedió con el denominado proceso de "uebización" —de UEB, Unidad
Económica Básica—, en el que numerosas empresas locales perdieron su
autonomía. Ya desaparecieron, pese a los reclamos de estudiantes y
profesores, las escuelas de arte en Trinidad, Morón y Sagua la Grande,
por "improductivas" e "insostenibles".
En la misma necesidad de paliar los vaivenes económicos, la política
murillista (en alusión al ministro de Economía, Marino Murillo) emprende
ahora el sigiloso cierre de los telecentros municipales en algunas de
las ciudades más desatendidas del país.
Source: El Gobierno cierra algunos telecentros y recorta las horas de
transmisión de otros | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1472418541_24934.html
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