viernes, diciembre 04, 2015

Arrecia la vigilancia contra vendedores de pescado y yogur en Mayabeque

Arrecia la vigilancia contra vendedores de pescado y yogur en Mayabeque
OSNIEL CARMONA BREIJO, Güines | Diciembre 03, 2015

"El que traiga más de cinco pepinos –la botella plástica de un litro y
medio que sirve de medida estándar para la comercialización de yogur
casero– se puede bajar ya". Esta frase, cuenta Nereida, una vendedora
ilegal de yogur de 61 años, sirve de "carta de presentación" a la
policía cuando retiene algún transporte público para una inspección.

Agentes de diferentes cuerpos del Ministerio del Interior en la
provincia de Mayabeque, en colaboración con los inspectores de la
Industria de la Pesca, han extremado la vigilancia en los últimos meses
contra los comerciantes furtivos de alimentos marinos y de yogur.

El comercio de estos productos le está prohibido al cuentapropismo,
igual que la carne de vacuno, el café, la miel, el tabaco o el cacao,
por el Decreto Ley 318, y estos productores únicamente pueden vender al
Estado a través de contrataciones previas.

Sin embargo, las dificultades económicas empujan a pescadores y lecheros
a buscar alternativas en el mercado subterráneo. En múltiples ocasiones
terminan enfrentando las rigurosas multas y el riesgo de confiscación de
la mercancía.

Orlando Cuevas, campesino del poblado El Sopapo en el municipio
Batabanó, dice que "no existe nada escrito, pero si no le entregas la
leche al Gobierno, te meten una multa y pueden decomisarte los animales.
Es un atropello, y para colmo te pagan el litro siempre a menos de tres
pesos, en dependencia de la calidad de la leche, cuando los particulares
nunca lo pagan a menos de cinco pesos".

Muchos campesinos, para evitar los compromisos con la leche y aumentar
las ganancias, no declaran toda su producción y la convierten en yogur,
que luego comercializan a los vendedores ambulantes. Sin embargo, los
controles policiales limitan el número de recipientes con el producto
que pueden transportar.

Los agentes detienen los vehículos y registran las pertenecías de los
viajeros, fundamentalmente en el transporte público. De acuerdo al
testimonio de Nereida, en cada viaje las autoridades detectan algún
pasajero pasado de la normativa. Como castigo, se imponen multas que
oscilan entre 200 y 800 pesos y se decomisan los pepinos de yogur.

Los controles se burlan gracias a la solidaridad de otros viajeros. "Se
busca entre la gente que viaja a los que no transportan nada y
distribuimos entre todos el yogur, de modo que toque según lo
establecido. Cuando sale mal y nos cogen, bajamos, pero quitamos las
tapas y vaciamos todos los pomos, de todos modos te lo van a quitar y te
van a enganchar la multa. Si se lo dejas, se quedan con él", cuenta Nereida.

Un suboficial de la PNR consultado expuso que los decomisos de yogur se
destinan al consumo para hogares infantiles, maternos y de ancianos.

En cuanto a la pesca, la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) ha
intensificado desde octubre los registros en carreteras de acceso a
poblados pesqueros, en domicilios de pescadores no estatales y en los de
presuntos receptores.

En un operativo desarrollado el pasado día 21 en la zona conocida como
la "Playita" de Surgidero de Batabanó, fuerzas de la PNR e inspectores
de la Industria de la Pesca local interceptaron una "operación de
contrabando".

Según informa Yunior Castellanos, residente local, las autoridades se
incautaron de cerca de dos toneladas de pescado más media de langosta.
La embarcación utilizada en el trasiego fue decomisada y se detuvo a los
tres pescadores involucrados y a cinco receptores. Algunos otros
lograron escapar por los manglares.

En otras localidades también se reportan acciones policiales de este
tipo. Un pescador del poblado Cajío que prefirió omitir su identidad
comentó que la venta de alimentos marinos disminuyó en los últimos días
debido al acoso de las autoridades hacia pescadores y vendedores informales.

El férreo operativo ha incluido la inspección de las lanchas
particulares en alta mar. "Te interceptan con el pretexto de las salidas
ilegales del país y acaban revisando la carga", comenta el pescador. "Si
es mucha, tienes que mostrar las licencias y contratos para poder
justificarla. De lo contrario, te la quitan, te ponen una multa y tienes
que hacer mil papeles para poder recuperar el barquito", relata.

Los problemas no terminan ahí. "Después que atracas, tienes que
comértela con papas, porque en la única carretera que llega hasta el
pueblo hay un patrullero inspeccionando cada carro que entra o sale. Los
vendedores no se quieren arriesgar".

El foco de registros y detenciones también se extiende al municipio de
Santa Cruz. Allí José Víctor Fresneda practica la pesca deportiva, y
oportunamente comercia las capturas que realiza. Según Fresneda, los
pasados 19 y 24 de noviembre, la PNR llevó a cabo una serie de registros
a domicilio de ciudadanos que se dedican a la venta de pescado.

Como consecuencia, afirma, hay dos personas detenidas, a las cuales les
encontraron "bastantes libras de pescado de primera congelado".

Source: Arrecia la vigilancia contra vendedores de pescado y yogur en
Mayabeque -
http://www.14ymedio.com/nacional/Arrecia-vigilancia-vendedores-pescado-Mayabeque_0_1900609921.html

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