Fidel Castro: De tal estudiante, tal gobernante
"Yo era un ejemplo de pésimo estudiante, porque nunca iba a clases,
nunca atendí a una clase", confesó a Ignacio Ramonet el exgobernante
martes, abril 28, 2015 | Tania Díaz Castro
LA HABANA, Cuba. -Durante cien horas de conversaciones, Fidel Castro le
confesó a Ignacio Ramonet que no había sido un buen estudiante.
¨Yo era –dijo- un ejemplo pésimo de estudiante, porque nunca iba a
clases, nunca atendí a una clase… dejaba volar la imaginación y
estudiaba al final, antes de los exámenes. Lo que hacía era hablarles a
los estudiantes en el parque, debajo de los laureles. ¡Qué no daría por
recordar con qué argumentos trataba de persuadirlos y de qu顨
Lina Ruz, la madre de este estudiante malo, se encontró con un amigo en
una iglesia del Vedado habanero en los primeros meses de 1959 y le
comentó que se sentía muy preocupada por Fidel. Aquel diálogo que
mantuvieron ambos y que luego me contó ese amigo, mío también, jamás
pude olvidarlo.
-Estoy muy preocupada por Fidel, créame –Comenzó a decirle Lina-. De
todos mis hijos fue Fidel quien rompía sus juguetes al llegar a sus manos.
Pocos años más tarde, aquel amigo Comandante comprendió bien el
significado de las palabras de aquella buena señora, muy religiosa por
cierto.
Fidel Castro hacía de Cuba su feudo particular.
En el libro de Ramonet, también el Máximo Líder hace gala de sus
mentiras, las que comenzaron en su infancia. Confesó que gustaba de
tirar tiros y que para hacerlo sin ser regañado por sus padres, mataba a
las tiñosas porque eran las que se comían los pollos.
¨Yo había inventado aquello de las tiñosas para usar las armas –le
comentó Fidel a Ramonet-. Desde pequeño, siempre andaba en Birán con las
armas.¨
Muy joven aún y en la Universidad, donde ingresó el 4 de septiembre de
1945, también andaba con una pistola Browning, ¨porque dedica, así dice,
más tiempo a las actividades políticas que al estudio¨. En ocasiones
sale en la prensa de varias formas. Unas veces atacando a alguien y en
otras ocasiones acusado de matar a alguien.
¿Qué podía pensar Lina Ruz, cuando supo de aquellas noticias en la
prensa, ella que conocía bien a su hijo?
En el segundo curso de la carrera de Derecho, inmerso en el grupo armado
de la UIR, Unión Insurreccional Revolucionaria, se vio envuelto en un
crimen el 22 de febrero de 1948, cuando muere abatido a balazos Manolo
Castro, ex secretario general de la FEU, al salir del Cinecito, en las
calles habaneras de Consultado y San Rafael. La prensa imputa el
asesinato a Fidel Castro, algo que continúa siendo un misterio hasta el
día de hoy.
La segunda vez fue el 6 de junio de 1948, cuando muere a balazos el
sargento de la policía universitaria Oscar Fernández Caralt. La prensa
implicó, aunque sin pruebas, a Fidel.
El experto periodista español pasó por alto hábilmente aquellos hechos
que para nada convenían a su entrevistado. En las páginas que dedica a
la Universidad de La Habana, apenas se detiene en esos hechos que ya son
conocidos por todos, menos por aquellos que aún no quieren conocerlas.
¨Viví -dijo Fidel a Ramonet- una de las más difíciles y peligrosas
etapas de mi vida¨.
Tal vez en busca de una respuesta que ya suponía, Ramonet le pregunta:
-Llegó usted a utilizar la Browning que se llevó a la Universidad?
Y Fidel Castro responde:
-En aquella ocasión no.
Source: Fidel Castro: De tal estudiante, tal gobernante | Cubanet -
http://www.cubanet.org/opiniones/fidel-castro-de-tal-estudiante-tal-gobernante/
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