Volar bajo
septiembre 24, 2014 6:12 pm
Cuba actualidad, Marianao, La Habana, (PD) El tiempo sigue corriendo, ya
muchos llegamos a viejos, algunos a viejísimos y los últimos cinco años
de gobernación que nos prometió el heredero van agotándose, mientras del
también prometido socialismo próspero y sostenible no se ve
absolutamente nada.
Es cierto que se han producido cambios, solo que estos no son percibidos
como positivos, al menos para esa mayoría de la población, en nombre de
la cual se hizo añicos en la década del 60, toda la estructura de
aquella República, en cuyos escasos 57 años Generales y Doctores
consiguieron, con muchísimo menos poder, resultados mucho más reales que
los Comandantes.
Baste comparar las viejas fotografías de 1902 con las de 1959 y estas
con las del presente. Consultar el libro de Guillermo Jiménez Los
Propietarios de Cuba en 1958 sería también suficiente evidencia.
Durante aquella República, la influencia del Gran Vecino fue
determinante en todos los sentidos. Parecía un axioma irrefutable que
Cuba no podía sobrevivir sin las buenas relaciones con Washington, pero
ha ocurrido todo lo contrario: se ha impuesto la ruptura permanente.
El Comandante saltó rápidamente de bando en plena Guerra Fría, despojó
sin contemplaciones a los intereses norteamericanos y dio por seguro que
la hermana Unión Soviética ocuparía el vasto espacio que había
pertenecido antes a los Estados Unidos, con la ganancias derivadas para
la soberanía y para la economía del nuevo trato fundado en la
solidaridad internacionalista entre camaradas.
Esta temática debería ser debatida públicamente, en vez de llevar a la
mal llamada Mesa Redonda a funcionarios y funcionarias, incondicionales
por necesidad, a que nos endilguen peroratas en jerigonza burocrática.
Si la opinión pública auténtica llegase a la pantalla y, sobre todo, al
micrófono, estaríamos realmente emprendiendo el camino correcto.
Los males de esta administración totalitaria y omnímoda se han vuelto
crónicos e irreversibles. Cuando el silenciado poeta Heberto Padilla se
preguntaba en un verso de su bloqueado poemario Fuera del Juego, "¿qué
es el coraje sin una ametralladora?", estaba reflejando la
sobrevaloración que se le dio entonces a la violencia revolucionaria,
pero omitía que la mortífera ametralladora no serviría para nada útil en
la economía.
Así, tenemos hoy a la humilde cebolla y al vegetariano tomate de
ensalada escalando guarismos prohibitivos. Este es el resultado
constante del estéril latifundismo estatal, reforzado por las últimas
resoluciones experimentales: si antes el puesto de viandas estatal
ofrecía precios más bajos, ahora prácticamente todos, cuentapropistas y
estatales, hacen lo mismo: compiten desaforadamente por apropiarse de la
limitada demanda solvente, integrada por la minoría de la población con
acceso al CUC, los propios cuentapropistas y el selecto club que recibe
salarios reales, oficiales del MINFAR y el MININT , altos burócratas y
profesionales de la Salud.
La tendencia a sembrar poco para ahorrar costos y vender caro para ganar
más, tan gallega, ha vencido a la muy capitalista de aumentar la
producción para rebajar el precio y ganar todavía más. La costumbre
raigal de los Biranitas a pagar lo menos posible por la mano de obra
forma parte del legado de Galicia. De mi padre lo aprendí, dirán ellos.
Una sociedad sometida a servir los intereses políticos de una
micro-fracción no puede prosperar, mucho menos cuando estos intereses se
han reducido a la mera continuidad en el poder, es decir aferrados al
jamón, como los dibujaban los caricaturistas de la revista Bohemia de
Miguel Ángel Quevedo.
Entre los cambios logrados durante los siete años de administración
raulista, el principal es el reconocimiento a la actividad económica
independiente. Tras muchísimos años de minuciosas y estrictas
persecuciones, se han visto forzados -dada la ausencia del
financiamiento gratuito que les ofrecía la URSS como pago por la lealtad
política- a reanimar al sector privado, demolido en 1968 a raíz de la
Ofensiva revolucionaria.
Esta transformación se ha visto obstaculizada por los ortodoxos
voluntaristas, que siguen entorpeciéndola y frenándola de mil maneras,
confiados en que el Zar Putin resucite la Guerra Fría y reabran la
tubería del subsidio.
Por otra parte, entre los logros, hay que señalar el restablecimiento de
negociaciones con la Unión Europea y la aprobación de una legislación
llena de concesiones y señuelos para atraer las inversiones foráneas,
pese a las irreflexivas puyas que el jubilado Líder no se cansa de disparar.
Por otra parte, salta a la vista el debilitamiento de la disidencia
interna, con la merma de su `presencia política, como resultado de las
menudas pero constantes rencillas internas y de algunas muertes
tristemente oportunas (para el régimen).
En este sentido, la apertura respecto a los viajes al extranjero ha
contribuido a estimular la modalidad del turismo político, inofensiva
por demás.
Aquellos que durante las últimas décadas han sobresalido como
protagonistas, aunque muchos permanezcan aún en la Isla, han optado por
el retraimiento, cediéndole el mínimo espacio a la minimalista Oposición
Leal, al parecer respaldada por la Iglesia Católica y por una nueva y
verdadera mafia de Miami interesada en contribuir a la reconstrucción
del capitalismo en Cuba.
Para Cuba actualidad: rhur46@yahoo.con
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