El Che Guevara y los sindicatos
By BALDOMERO VASQUEZ
Las recientes violaciones a los derechos humanos en Cuba han encontrado
un amplio rechazo por parte de la comunidad democrática internacional.
El régimen oligárquico-militarista dirigido por Fidel y Raúl Castro
hasta ahora había enfrentado aquel rechazo calificando de ``delincuentes
comunes'' a los disidentes: al fallecido Zapata, a Fariñas y a todos los
presos de conciencia. En esa calumniosa campaña se enrolaron los
adoradores de la agonizante revolución cubana, con el presidente Lula da
Silva de primero en la fila y Evo Morales de último.
En esta oportunidad la propaganda revolucionaria no ha logrado acallar
la crítica internacional, a la cual se ha sumado la voz del Parlamento
español. Entonces, para combatir el descrédito que se han ganado por sus
desmanes, los gobernantes cubanos han decidido recurrir nuevamente a las
prácticas de los regímenes fascistas que tan exitosamente integraron en
su régimen totalitario: la movilización masiva de la población en apoyo
a los dueños de Cuba.
Fidel Castro decidió que el próximo 1 de mayo sería el mejor día para
realizar la demostración de fuerza contra ``el imperio y sus aliados''
(EEUU y Europa). Al escoger la fecha en la que se celebra el Día del
Trabajador en todo el mundo, Castro piensa ``fusilar'' dos pájaros de un
tiro. En Cuba hará marchar masivamente a los súbditos del gobierno
comunista frente a su hermano, a las imágenes de él y del Che, y a las
delegaciones sindicales extranjeras. Y en coordinación con dirigentes de
izquierda y demás devotos del comunismo cubano en el exterior recibirá
manifestaciones de solidaridad de los trabajadores desde diversos países.
En relación a esta gran maniobra propagandística, vale la pena recordar
que en febrero de 1963, Ernesto Che Guevara, siendo ministro de
Industria de Cuba, disolvió los sindicatos*. Para eliminarlos utilizó el
conocido argumento que todos los regímenes totalitarios comunistas han
esgrimido para suprimir a las organizaciones civiles no estatales: que
sus intereses particulares coliden con los supremos intereses del Estado
y de la revolución socialista. Según Guevara, la desaparición de las
organizaciones de los trabajadores era la mejor solución a los
conflictos originados entre la propia función de los sindicatos y el
interés patronal que en Cuba lo representaba el propio Estado. De esta
manera dio inicio en Cuba a la versión del trabajo esclavo que le es
propia a los regímenes comunistas.
Esta acción --así como su analfabetismo económico: planteaba que los
salarios no debían pagarse en dinero, sino en especie-- revela por qué
la propaganda revolucionaria, a la hora de difundir la hagiografía del
Che Guevara, aplica un silencio selectivo a sus años de funcionario
público relevante del gobierno cubano. En particular se omite su
incompetente gestión como ministro de Industria desde febrero de 1961
hasta mediados de 1965. Fidel no hizo mención a este período en su
discurso de inhumación de los restos del guerrillero heroico en octubre
de 1997 y el Granma, en la extensa sección dedicada al Che, tampoco lo hace.
a eliminación de los sindicatos fue una consecuencia lógica de la
ideología que profesaba el Che. Cuando en 1966 expresó: ``Yo he llegado
al comunismo por papá Stalin'', asumió sin ambages que el estalinismo
fue su guía para la acción en la gerencia pública.
Si Fidel Castro acordó con su ministro Ernesto Che Guevara la
eliminación de los sindicatos, la convocatoria de su parte a celebrar el
1 de mayo nos parece una mezcla de manipulación, hipocresía y cinismo. *
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1963/02/20/049.html
http://www.elnuevoherald.com/2010/04/29/706944/baldomero-vasquez-el-che-guevara.html
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