Ingenieros a remate
Las empresas extranjeras se rifan a los graduados de la UCI,
profesionales bien formados a precios de saldo
MARCELO HERNÁNDEZ, La Habana | Junio 02, 2017
En su tarjeta de presentación Agustín no se anda con rodeos: "Reparo
computadoras a domicilio. Fui el primer expediente de mi año". El joven
se gana la vida lejos del sector estatal tras graduarse en la
Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), la principal cantera de
ingenieros informáticos que nutre el mercado informal.
Fundada en el año 2002, la UCI ha formado más emprendedores y
cuentapropistas que ninguna otra facultad del país, aunque sin
proponérselo. Agustín creó con dos amigos un grupo de reparación de
equipos y han buscado durante años un contrato con alguna empresa
extranjera.
Durante el tiempo como estudiantes universitarios recuerdan el hincapié
que se hacía en que trabajarían para escuelas, ministerios, empresas
estatales y en operaciones relacionadas con la seguridad informática y
la batalla ideológica en el ciberespacio.
Con modernas facultades, alumnos de todo el país y enormes plazoletas,
la UCI se ubica al oeste de La Habana, donde anteriormente funcionaba la
base de radioescucha Lourdes, gestionada por militares rusos. Desde que
se creó la escuela y hasta el pasado año se han graduado 14.092 estudiantes.
El centro fue bautizado originalmente Proyecto Futuro y su creación fue
impulsada por el expresidente Fidel Castro. En sus aulas debían formarse
los soldados informáticos de la Revolución, una tarea que se hizo más
urgente a medida en que las nuevas tecnologías se expandieron por la Isla.
La UCI también es un gran negocio. En 2015 la universidad obtuvo un
certificado de nivel dos que avala la actividad de producción y
desarrollo de software con el Modelo de Madurez de Capacidad Integrada,
conocido como CMMI, por sus siglas en inglés. Con ese aval, la
institución posicionó mejor sus programas en el mercado internacional.
La Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) no actualiza
con frecuencia las cifras de beneficios por la exportación de productos
informáticos. No obstante, en 2009 este renglón reportó ingresos por
valor de 1.400 millones de dólares, una cantidad que se duplicó una año
después.
"Ahora mismo tenemos más de mil estudiantes en primer año", comentó a
este diario un profesor del centro que prefirió el anonimato. En toda la
Universidad hay más de 3.000 alumnos de todo el país y "desde el segundo
o el tercer año producen programas y aplicaciones para la exportación,
aunque los más talentosos empiezan desde primero".
"Muchos de nuestros ingenieros terminan trabajando por cuenta propia,
emigrando o firmando contratos con empresas extranjeras que pagan su
trabajo a distancia", asegura el profesor. "El sector estatal no puede
absorber a todos estos jóvenes".
El académico cuenta que entre sus estudiantes "es común que desde antes
de obtener el diploma ya tienen algún empleo por fuera". Las principales
ramas en que se desarrolla ese trabajo informal es "la reparación y
mantenimiento de computadoras, la instalación de software y el
desarrollo de aplicaciones para dispositivos con Android o iOS".
Las webs de clasificados están repletas de informáticos que ofrecen sus
servicios. Un río revuelto en el que pescan muchas firmas extranjeras
que ven en los graduados de la UCI una mano de obra muy calificada pero
barata. Algunos de estos ingenieros compaginan su trabajo en el sector
estatal con un empleo "por la izquierda".
"No pensé que iba a terminar siendo freelance, porque todo el tiempo nos
insistían en la importancia de que protegiéramos al país con nuestros
conocimientos y que ayudáramos a ingresar dinero con la venta de los
programas", recuerda Agustín.
"Cuando terminé la universidad me ubicaron en un Joven Club y a la
semana me di cuenta que no iba a quedarme mucho tiempo en ese sitio.
Tenía que hacer muchas tareas rutinarias y burocráticas", confiesa el
ingeniero, que asegura que prefiere "programar aplicaciones o cacharrear
dispositivos".
"También tenía que entregar un número de fichas mensuales para
contribuir al contenido de Ecured (una enciclopedia interactiva diseñada
por el oficialismo para competir con Wikipedia). Al principio trataba de
hacer algo diferente pero al final terminé copiando de Wikipedia, como
hacían todos mis compañeros de trabajo".
Durante dos años Agustín hizo su servicio social con un salario por
debajo de los 300 CUP mensuales y una idea comenzó a ganar forma en su
cabeza. "Quería trabajar por mi cuenta porque algunos amigos que se
graduaron antes lo habían hecho y les iba mejor".
"Necesitamos un graduado de la UCI en Ingeniería Informática con al
menos dos años de experiencia en telecomunicaciones" leyó en el portal
Revolico hace unos meses. "Mandé mi currículo y me aceptaron", cuenta.
"Se me abrieron los cielos porque ahora voy a empezar a programar
aplicaciones para una empresa panameña".
Agustín saca cuentas rápido. "me pagan 300 CUC al mes, 25 veces más de
lo que ganaba con el Estado".
Source: Ingenieros a remate -
http://www.14ymedio.com/cienciaytecnologia/Ingenieros-remate_0_2228777106.html
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