Los olvidados presos políticos de Cuba
Publicado por Luis Ayllón el Jul 15, 2017
La relatora de la ONU sobre derechos humanos y solidaridad
internacional, Virginia Dandan, que acaba de visitar Cuba, dio esta
curiosa, cuando un periodista le preguntó si se había reunido con
alguien de la oposición: "No sé a qué se refiere por oposición.
Francamente no sé quién está en la oposición".
No da la impresión de que la señora Dandan se haya molestado mucho en
buscarla. Porque haberla, hayla, aunque muchos de los que la integran se
encuentren entre rejas. No hay peor ciego que el que no quiere ver.
Un manto de silencio parece haberse extendido sobre Cuba desde que
Barack Obama inició una política de acercamiento, en paralelo a la que
emprendió la Unión Europea, con el beneplácito de España.
De Cuba se esperaba algo más. Posiblemente, con demasiado optimismo.
Pero, al menos, se confiaba en algún gesto de apertura. No los hay. El
régimen castrista sigue enrocado, lo que viene a demostrar que es tan
insensible a las anteriores políticas de dureza como a la realpolitik
actual.
Mientras se celebra la excarcelación de Leopoldo López, tras más de tres
años de prisión en Venezuela, los amigos de Maduro en Cuba siguen
hostigando a los disidentes y mantienen encarcelados a 140 presos
políticos, tras haber duplicado la cifra del pasado año, según la
denuncia hecha por la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación.
Uno de esos presos es el médico Eduardo Cardet, en prisión por motivos
políticos desde finales de noviembre del pasado año, y a quien en
España, la Fundación Paz y Cooperación ha otorgado el premio a la
libertad de conciencia, que, de manos de la presidenta del jurado, la ex
comisaria europea Benita Ferrero-Waldner, tuvo que recoger en su nombre
Regis Iglesias, portavoz del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) en
España y a quien, por cierto, las autoridades de La Habana no permiten
regresar a su patria.
Cardet, considerado preso de conciencia por Amnistía Internacional, está
hoy al frente del MCL, un grupo opositor que ha recogido ya más de
35.000 firmas para el Proyecto Varela. La iniciativa, que pretende una
reforma en la Constitución de Cuba que permita unas elecciones en
libertad, fue puesta en marcha por su anterior líder, Oswaldo Payá, de
cuya muerte en un extraño accidente automovilístico en Cuba, se van a
cumplir ahora cinco años.
Ni España ni Europa pueden mirar hacia otro lado. Los supuestos
beneficios para los inversores extranjeros que se esperan de la tímida
apertura económica del régimen no pueden ser una justificación para no
reclamar la liberación de los presos políticos. No se puede abandonar a
su suerte a quienes, desde hace décadas, luchan por llevar la democracia
a Cuba.
En España se planea un viaje de Mariano Rajoy o de los Reyes, tal vez
para unas fechas antes del momento anunciado por Raúl Castro para dejar
de presidir el país, en febrero de 2018. El viaje debe hacerse y no será
el primer país con ausencia de libertades que visiten. Las autoridades
castristas anhelan la llegada de Don Felipe a La Habana y, por ello, el
Ejecutivo español debe exigirles que, cuando menos, como contrapartida,
allanen el camino con algún gesto de apertura, como poner en libertad a
los recluidos por motivos políticos.
Source: Los olvidados presos políticos de Cuba | Terminal Cero -
http://abcblogs.abc.es/luis-ayllon/public/post/los-olvidados-presos-politicos-de-cuba-16756.asp/
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