Santiago sigue sin arder lo suficiente
El programa para rescatar la infraestructura de algunas comunidades se
ha visto limitado
Miércoles, marzo 29, 2017 | Yosmany Mayeta Labrada
SANTIAGO DE CUBA, Cuba.- Desde el aparatoso incendio en una céntrica
manzana de la calle Enramadas en Santiago de Cuba el pasado año, donde
más de siete instituciones estatales quedaron reducidas a escombros en
tan solo horas, las autoridades partidistas crearon el proyecto
"Santiago Arde", que, con el símbolo de una antorcha encendida
recorrería comunidades marginales y bajo las reparaciones de centros
destruidos y olvidados, retornaría a la luz nuevas edificaciones.
En tan solo veinte días, las siete instalaciones siniestradas en el
casco histórico santiaguero volvieron a renacer, y desde el 9 de
diciembre del 2016 la famosa antorcha pasea en comunidades como
Chicharrones, Van Van y el reparto Abel Santamaría.
A más de tres meses, muchos santiagueros se preguntan para cuándo verán
las nuevas instalaciones; pero según directivos comunitarios "la tarea
es ardua, porque las edificaciones presentan grandes problemas
constructivos".
Carlos Mendoza, vecino del reparto Van Van, una de las comunidades bajo
el proyecto, comentó a CubaNet: "Llevan casi tres meses en las mismas
reparaciones, la farmacia, la bodega y la cafetería ya estaban reparadas
de antes; lo nuevo es el consultorio médico, las instalaciones de
lámparas LED y la apertura del mercadito comunitario".
Agustina, de 77 años, trabajó en la microbrigada en los años 80 para
ganarse un apartamento en esa comunidad periférica y reflejó su
inconformidad con estas construcciones: "Antes existía el mercadito que
fue ocupado por una persona sin casa. Ahora lo vuelven a retomar, pero
nunca tiene productos que vender y la mayor parte del tiempo se lo pasa
cerrado. Estoy segura que dará más resultado rentando el lugar a
personas cuentapropistas, porque siempre tienen todas las viandas y
verduras que necesitamos".
Osnil, delegado de circunscripción (representante comunitario) de esta
barriada, lleva más de treinta años en el cargo y es catalogado como el
más longevo de la provincia. Reflejó a este diario que las reparaciones
que se acometen son para el disfrute de todos los residentes.
"Recuperaremos entidades perdidas por el deterioro constructivo, pero
también disfrutaremos de una cremería que tanta falta le hace a los
habitantes de esta tierra caliente", dijo.
Otra de las zonas que ya cuentan con las nuevas instalaciones es la
comunidad del Abel Santamaría, más conocida por los santiagueros como El
Salado. Allí se recuperan, según palabras de directivos gubernamentales
en el canal local Tele Turquino, una secundaria básica, el círculo
infantil, la sala de video, y se pintaron las fachadas de los edificios
multifamiliares, se mejoró la jardinería y se crearon kioscos para el
sector por cuenta propia.
Habitantes de esta comunidad que queda a las afueras de la ciudad
conversan con este diario y manifiestan sus aciertos y desaciertos con
las obras que se ejecutan.
Loida Núñez, que reside en el Micro 1B, señaló que las reparaciones no
han resuelto nada, la pintura de los edificios solo fue en las fachadas,
y los verdaderos problemas que presentamos en las casas están en el baño
y en la falta de depósitos para el albergue de agua, tras la inmensa
sequía que tenemos".
Una madre que tiene a su hijo en la escuela secundaria de la zona apuntó
estar conforme con las reparaciones en el plantel educacional. "La
secundaría tenía un gran deterioro y los ventanales estaban rotos. Ahora
nuestros hijos disfrutaran de una escuela rejuvenecida y podrán recibir
clases sin preocupación alguna".
Emilio, vendedor de utensilios del hogar en uno de los puntos recién
construidos para el sector cuentapropista, dijo estar conforme con los
kioscos edificados. "Antes teníamos que estar en los portales de las
casas céntricas para vender nuestros productos; ahora estamos en la
feria habilitada para el sector y las personas ya conocen donde
encontrarnos, las ventas se han disparado y las ganancias son mayores
tras la apertura de los nuevos locales".
La comunidad de Chicharrones corre con la misma suerte que las otras
barriadas beneficiadas bajo el proyecto. Fue aquí donde el pasado 8 de
marzo quedó inaugurada la mayor parte de las nuevas instalaciones.
María Elena Quindelán Nápoles, presidenta de la comunidad, confesó al
semanario oficialista Sierra Maestra que "las obras acometidas son una
prueba palpable de la voluntad de mejorar la comunidad. Ahora nos queda
cuidar lo que con tanto esfuerzo hemos construido".
En este barrio se puso en marcha un complejo de servicios que incluye un
Mercado Estatal Agropecuario, una fonda para que coman personas
afiliadas al Sistema de Atención a la Familia (SAF), una carnicería
especializada en carne de cerdo y carnero, un establecimiento de la
cadena Mercado Ideal, una cremería y tiendas de productos industriales,
además de las reparaciones de cafeterías en diferentes zonas.
También confesó la funcionaria que falta mucho por hacer. "Nos queda
pendiente hacer la carretera principal que tantos baches tiene, y tirar
otras que son de tierra, además de un buen sistema de alcantarillado.
Las obras de 'Santiago Arde' no ha terminado con esta inauguración, solo
es el comienzo de lo que viene en lo adelante".
A más de 90 días que las antorchas salieran en cabalgata desde el centro
histórico de Santiago de Cuba para las comunidades periféricas, aún los
santiagueros esperan la terminación de las obras y que el proyecto se
extienda por otras zonas olvidadas de la añeja urbe, pero según reflejó
una trabajadora de educación de la localidad de Van Van. "Los locales
que se quemaron en el centro se recuperaron en solo 20 días, pero estas
menguadas reparaciones podemos esperarla con tiempo, para 200 años",
ironizó.
Source: Santiago sigue sin arder lo suficiente CubanetCubanet -
https://www.cubanet.org/mas-noticias/santiago-sigue-sin-arder-lo-suficiente/
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