Asia, en la órbita del gobierno cubano
El régimen mira hacia las economías de China, Japón y Corea del Sur
Jueves, septiembre 29, 2016 | Miriam Leiva
Xu Shaoshi, presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma
firma por la parte china, mientras el ministro de Comercio Exterior
Rodrigo Malmierca lo hace por la parte cubana. Detrás, Li Keqiang y Raúl
Castro (Foto: escambray.cu)
LA HABANA, Cuba.- Raúl Castro ha resultado un hábil negociador para
revertir el aislamiento internacional y procurar resolver la difícil
situación económica de Cuba. El general recibió a Shinzo Abe y Li
Keqiang, primeros ministros de Japón y China, respectivamente, días
después de entrevistarse con un alto dirigente de Corea del Norte en la
Cumbre del MNOAL en Venezuela, y progresa en las relaciones con Corea
del Sur.
Shinzo Abe realizó la primera visita oficial de ese nivel a Cuba los
días 22 y 23 de septiembre. Corea del Norte parece el motivo
fundamental, aunque no mencionado, más allá de las buenas relaciones
bilaterales en la época de la renovación de dirigentes cubanos, las
posibilidades a las empresas propiciadas por la política de Obama y un
futuro levantamiento del embargo económico de Estados Unidos.
Probablemente los estrechos nexos entre La Habana y Pyongyang hayan
conferido a Raúl Castro el papel de interlocutor con Kim Jong Un ante su
desenfrenada carrera armamentista, que amenaza a Japón, Corea del Sur y
el amigo Vietnam, así como incrementa el peligro de conflagración en el
sudeste asiático, involucrando a Estados Unidos, Rusia, China y a todo
el mundo. La quinta detonación nuclear causante de un terremoto a
comienzos de septiembre, cuando ya existían resoluciones con sanciones
del Consejo de Seguridad de ONU, sugiere la disminución de la capacidad
apaciguadora de Beijing con el joven heredero norcoreano.
En la atención al premier Abe participaron Miguel Díaz-Canel, primer
vicepresidente cubano, y Salvador Valdez Mesa, vicepresidente, quienes
en el último año han viajado a Corea del Norte con mensajes de Raúl
Castro para Kim Jong-un, que les concedió audiencia. El 18 de septiembre
el general se reunió con Kim Yong-nam, presidente de la Asamblea Popular
Suprema y miembro del Comité Permanente del Buro Político del Partido
del Trabajo de Corea en Venezuela; y en mayo había recibido a Kim
Yong-chol, miembro del Buró Político del Partido del Trabajo de Corea
(PTC), un general de alto rango militar muy próximo a Kim Jong-un.
Las preocupaciones sobre la ayuda del gobierno cubano para burlar las
sanciones internacionales se reforzaron desde que un barco norcoreano,
con material bélico escondido bajo azúcar, fue detenido en el canal de
Panamá procedente de Cuba en 2014.
Raúl Castro y Shinzo Abe presenciaron la firma del acuerdo de donación
de equipos médicos para la digitalización de imágenes en el diagnóstico
médico, el examen patológico y el tratamiento mínimamente invasivo del
cáncer, así como un acuerdo para el intercambio de estudiantes y
profesores. También se decidió abrir una oficina permanente de la
Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JIC). El reciente turismo
nipón alcanzó 10 000 visitantes en 2015 y se aspira duplicarlo en 2016.
Previo a la llegada del premier Abe se suscribió el acuerdo que
regulariza la situación de los adeudos, la reestructuración de la deuda
a mediano y largo plazo y las condiciones de pago, que abre las
posibilidades de financiación a inversiones japonesas, impedidas por el
impago desde 1986.
Japón ha mantenido la colaboración financiera para programas
medioambientales y de producción agrícola, el envío de técnicos y la
concesión de becas, y ha suministrado asistencia alimentaria en ocasión
de desastres naturales.
China es el segundo socio comercial de Cuba, después de Venezuela. En
2015, tenían representación en la isla 38 empresas chinas en ramas tales
como petróleo, fertilizantes, productos químicos, equipos médicos,
industria textil, agrícola, electrónica y automovilística, además del
turismo.
Li Keqiang, primer ministro de China, arribó a Cuba el 24 de septiembre.
Las conversaciones con Raúl Castro y la asistencia de ambos a la firma
de 30 acuerdos se realizaron el primer día, pues la tarde siguiente el
general partió hacia Cartagena de Indias, Colombia, para participar en
la ceremonia de firma del Acuerdo Final de Paz. El 25, Li visitó a Fidel
Castro y en la noche presenció la gala cultural "China y Cuba con manos
unidas", acompañado por José Ramón Machado Ventura, segundo secretario
del Partido Comunista y vicepresidente del Estado y el Gobierno. El
primer vicepresidente Díaz-Canel asumió la función de anfitrión en
ausencia del presidente.
Los documentos suscritos abarcaron condonación de adeudos, equipamiento
agrícola, transporte público, cooperación científico-técnica, protección
frente al cambio climático, sector informático, proyecto de mapeo
cerebral entre el gobierno de la ciudad de Chengdu y la empresa cubana
Biocubafarma, otorgamiento de facilidades financieras para ejecutar un
parque eólico y la creación de una planta bioeléctrica adscrita al
central azucarero Ciro Redondo.
Incluyó asimismo el otorgamiento de una línea de crédito concesional
para la modernización de la prensa y otros materiales gráficos,
donativos para adquirir equipos de modernización tecnológica de la
Aduana y materias primas para producir paneles solares, seguro bancario,
y la realización de una propuesta conjunta de un Plan de Desarrollo
Industrial a mediano y largo plazo.
Resultó significativa la reaparición pública del vicepresidente Marino
Murillo en las conversaciones oficiales, anunciado después de Raúl
Castro y Díaz-Canel y antes que el vicepresidente Ricardo Cabrizas, su
sustituto como ministro de Economía y Planificación. Entonces hubo
especulaciones de que la remoción de Murillo se debía a su información
sobre las dificultades económicas durante la reunión de la Asamblea
Nacional en julio. Sin embargo, debió considerarse que Raúl Castro
anunció los problemas, y que Murillo había retornado al ministerio para
sustituir a Adel Yzquierdo, quien pasó a ministro de Transporte, de
manera que con el nuevo enroque volvió a concentrarse en su función
original de la llamada Actualización del Modelo Económico.
Cabrisas se ocupa principalmente de las negociaciones financieras
(deuda, nuevos créditos, etc.), por su experiencia y relaciones, y como
nivel garante de los compromisos contraídos por el gobierno cuando
existe crisis de liquidez —en 2017 habrá grandes tensiones económicas—.
Parece que Rodrigo Malmierca, ministro de Comercio Exterior e Inversión
Extranjera, continuará teniendo un importante papel en el equipo de
confianza de Raúl Castro, junto al general López-Callejas y Alejandro
Castro Espín.
Source: Asia, en la órbita del gobierno cubano | Cubanet -
https://www.cubanet.org/opiniones/asia-en-la-orbita-del-gobierno-cubano/
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