Cuba, ¿el fantasma del período especial?
REUTERS/ Enrique de la Osa
FIRMAS
00:58 27.06.2016
Cualquier cubano mayor de 30 años recuerda con espanto el llamado
periodo especial. Comenzaban los años noventa, y con la desaparición de
la Unión Soviética, la dependiente economía de la isla se vio sumida en
su etapa más negra.
Además de la escasez generalizada, los apagones interminables y
bicicletas a veces como único medio de transporte fueron algunas de sus
más conocidas consecuencias.
"Al periodo especial entramos todos juntos y hemos ido saliendo de uno
en uno", le escuché decir a alguien recientemente. Con mucha razón,
porque aunque pasaron los momentos más duros, el bienestar fue llegando
solo para algunos, muchas veces sin estar directamente relacionado con
el trabajo o las capacidades de cada persona. Pero a nivel de país, sin
dudas la situación ha ido cambiando para mejor en las últimas décadas.
Ahora, en pleno 2016, con el país inundado por casi 4 millones de
turistas anuales; con sólidas relaciones políticas y económicas, no solo
nuevamente con Rusia sino hasta con el "archienemigo" norteamericano;
con una economía nacional que exhibe un crecimiento sorprendente del 4
por ciento, vuelve a planear sobre nosotros el fantasma del período
especial.
Justo cuando comienza el verano, la etapa de mayor gasto energético, la
reducción de las cuotas de combustible a centros laborales ya es un
hecho. Son muchos los colectivos que han sido informados de estas
medidas, que afectan un 20 % de lo planificado para el año (con lo que,
a estas alturas, se convierte en la mitad prácticamente para los meses
que quedan) y que para algunos significa paralizar momentáneamente la
producción.
También se restringen horarios para el uso del aire acondicionado,
precisamente en los meses en que la isla se convierte en una inmensa
sauna natural. Se habla de suspensión de comedores obreros, recortes de
jornada laboral de 8 a 5 horas y vacaciones masivas, e incluso cierre
temporal de determinados centros. Con estas y otras medidas, no
podemos evitar que la memoria nos haga la mala pasada de llevarnos a los
negros 90.
Casualmente, cada día se anuncia un listado de barrios (en la capital,
al menos), donde se interrumpe el fluido eléctrico por "reparaciones
programadas". Puede que sea cierto y a eso se deba, pero en este
contexto, igual nos remite a aquellos "alumbrones" que vivimos, donde
era casi más el tiempo apagados que el de luz.
Como suele ocurrir con lamentable frecuencia, aunque todo el mundo lo
sabe y lo comenta, no ha sido publicada ni una sola información oficial
al respecto, que al menos intente explicar las causas y consecuencias de
algo que debemos sufrir todos (o casi todos, que no es lo mismo pero es
igual).
¿Es la inestable situación que vive Venezuela (nuestro principal socio
comercial y suministrador de combustible hoy) la culpable? ¿Acaso no se
veía venir desde el pasado año, cuando el gobierno de Nicolás Maduro
perdió las elecciones legislativas? ¿Ha habido entonces una mala
planificación? ¿Se ha gastado acaso más de lo previsto con el
crecimiento turístico? ¿No se podría adquirir el combustible necesario
en otros mercados, con esos mismo ingresos del turismo? ¿Qué impacto
tendrán estas medidas en la producción y en el PIB de este año? ¿Qué
plan tiene el gobierno cubano, más allá de acciones puntuales, para
solucionar este problema? Tal vez algunas de estas interrogantes pequen
de ingenuas, pero por ahora todo lo que tenemos son muchas preguntas y
pocas certezas.
De lo que sí estamos seguros es que Cuba y su gente merecen como mínimo
explicaciones y nunca nada que se parezca a otro período especial.
Source: Cuba, ¿el fantasma del período especial? -
http://mundo.sputniknews.com/firmas/20160627/1061244010/Cuba-energetica.html
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