Diálogo con la otra familia
El nuevo documental de la cineasta Gloria Rolando aborda el espinoso
tema del racismo en Cuba
Jueves, mayo 26, 2016 | Juan Antonio Madrazo Luna
LA HABANA, Cuba.- "Dialogo con mi Abuela" es la más reciente producción
documental de la cineasta Gloria Rolando junto al Instituto Cubano del
Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). El 25 de mayo, Día de África,
fue la premier nacional en la habanera Sala Chaplin.
A pesar de tratarse de un evento único, dado que es la primera vez que
el estreno de un documental de esta cineasta ocurre en uno de los sitios
emblemáticos del cine cubano, los medios nacionales no cubrieron su
presentación. A la presentación asistieron representantes del cuerpo
diplomático de varios países africanos en Cuba, artistas, intelectuales
y activistas comprometidos con la batalla del antirracismo.
La reconocida cineasta tiene una vasta obra cinematográfica acerca de
las raíces africanas y caribeñas de la cultura cubana. Es protagonista
de un cine de observación, desde el cual penetra la memoria, que
demuestra que el racismo sigue siendo un castigo social.
Entre sus obras se destacan "Voces para el silencio", cuando se asomó a
la masacre de los Independientes de Color en 1912, y "Reembarque", que
se concentra en el proceso de repatriación de los inmigrantes haitianos
que fueron traídos a Cuba como mano de obra barata para trabajar en la
industria azucarera y la xenofobia hacia ellos.
La nueva mirada de Gloria Rolando es desde su propia intimidad, pues
aborda su historia familiar a partir de la relación que tuvo con su
abuela, Inocencia Leonarda Armas y Abreu. Es un homenaje a su abuela, a
su madre a y su familia, que también es parte de la aún no contada
historia social del negro; un ejercicio desde el cual se narra la
etnografía de la nación cubana, un buen pretexto para desmontar la
"frontera de la igualdad".
Es la mirada de la otra familia, la negra, de los Abreu de Santa Clara,
de la patriota blanca Marta Abreu y Estévez que puso su fortuna al
servicio de la patria y cuyos esclavos llevaron su apellido. Es asimismo
la historia de familias rotas.
Para la periodista Gladys Egües, quien presentó el filme, se trata de
una obra llena de responsabilidad y respeto ante nuestra propia historia.
El documental le toma el pulso a los llantos y tristezas de la
esclavitud. Se cruzan las marcas de género desde la racialidad y la
violencia cuando la cineasta denuncia la imagen estereotipada de la
mujer negra y mestiza que hoy se comercializa en Cuba, fundamentalmente
en artesanías para vender a los visitantes extranjeros.
El historiador Gustavo Pérez Silverio, quien asesoró la investigación
del documental y se asomó a los archivos, comenta "la afluencia de
público tan masiva, sin publicidad en los medios oficiales, que llenó la
Sala Chaplin (…) Es una buena señal de la necesidad de la población no
blanca de verse reflejada en los medios, en los discursos estéticos
desde la televisión, el teatro, el cine".
Sobre el problema de la raza hoy en la Isla, opina que "aparentemente no
hay un conflicto, pero subyace un silenciamiento a los problemas que hoy
vive Cuba como es el racismo, la discriminación y la desigualdad, donde
la población no blanca es la más afectada. Es una muestra de que el
problema está; solo tenemos que destapar ese pasado, llevarlo al
presente, y tenemos que construir un futuro que supere estos problemas
que hoy nos dividen como nación".
Source: Diálogo con la otra familia | Cubanet -
https://www.cubanet.org/mas-noticias/dialogo-con-la-otra-familia/
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario