La Habana cumple 496 años desbordada y entre ruinas
La capital cubana, a pesar del abandono, conserva su entorno mágico de
casi cinco siglos de historia
CUMPLE 496 AÑOS DE FUNDADA
LA HABANA.-IVÁN GARCÍA
Especial
LA HABANA. Una hora antes del mediodía, las paradas de ómnibus en la
Calzada 10 de Octubre están desbordadas de personas irritadas que desean
trasladarse hacia otras barriadas de la capital.
Cientos de autos viejos reconvertidos en taxis colectivos ruedan
repletos de pasajeros rumbo al Vedado o Centro Habana. El otoño caliente
y las urgencias desesperan a los que aguardan en las paradas.
El transporte público sigue siendo una asignatura pendiente en una
ciudad mágica y coqueta, y que a pesar de la mugre y sus ruinas, el 16
de noviembre cumple 496 años de fundada.
Orestes, inspector de ómnibus, recibe un chorro de agrias críticas de
ciudadanos disgustados con el precario transporte urbano.
"Soy quien tiene que aguantar los palos y las descalificaciones. Los
jefes andan en carros. Pero yo estoy en la calle soportando las quejas
de las personas. Lo peor no es la mala gestión del transporte, es que no
se ve una solución ni a corto ni a mediano plazo", señala.
En una ciudad con dos millones y medio de habitantes, donde solo el 1%
es propietario de un auto privado, no existe un Metro y los trenes
suburbanos apenas funcionan, el servicio de ómnibus público es de vital
importancia.
Yoel, empleado del sector, asegura que "la demanda duplica la cantidad
de pasajero transportados cada día. Lo ideal sería tener un lote de
1,700 a 2,000 ómnibus. Pero apenas circulan 670. Existe un plan maestro
hasta el 2020 para mejorar el servicio, pero no creo que resuelva mucho.
Además del déficit de guaguas, está el problema del mal estado de las
calles y avenidas, que provocan roturas en los ómnibus del servicio
urbano. Y el vandalismo de los habaneros que rallan las guaguas,
destrozan los asientos o desbaratan los cristales tirándoles piedras. 98
ómnibus están parados por actos vandálicos".
Viajar en hora pico en un ómnibus capitalino es una aventura a lo
Indiana Jones. Riñas, carteristas y trastornados sexuales. Gente con los
nervios de punta que estalla al menor roce.
Algún día habrá que erigir un monumento a los añejos almendrones (autos
viejos) que sirven de taxis por la ciudad. Al trabajador promedio hacer
un viaje de ida y vuelta en taxi le cuesta una jornada de labor.
Pero la crisis cíclica del transporte urbano ha convertido a los taxis
en un remedio. Trasladan a 200 mil personas diariamente, aunque no
siempre en buenas condiciones. De los más de 12 mil autos de alquiler
privados que hay en La Habana, la mitad no tiene las cualidades técnicas
requeridas.
"Los dueños los sacan a trabajar aún sin pintar o tapizar el techo. Con
las ganancias que obtienen los van mejorando", asegura Renán, dueño de
un viejo Ford del año 1955.
Eso sí, todos tienen equipos de música donde a elevados decibeles
agreden a los viajeros con sesiones de timba o reguetón. En un
almendrón, decir Buenos días es casi una mala palabra.
Pero la locuacidad de los cubanos los convierte en una crónica
permanente y una tribuna donde las personas descargan su decepción por
el estado de cosas y la pésima gestión gubernamental.
El transporte es solo uno entre muchos problemas que sufren los
habaneros. La lista de agobios es larga y las soluciones no se ven a la
vista. La necesidad de viviendas es clamorosa.
Pregúntenle a Zaida. Hace 23 años reside en un albergue estatal en el
reparto Miraflores, al sur de la ciudad. "Mi casa se derrumbó por los
efectos de un ciclón. Ya perdí la cuenta de las cartas y gestiones
infructuosas que he realizado para tener acceso a una vivienda. Todo se
queda en promesas y mentiras por parte de los organismos del Estado.
Residir en un albergue es vivir al límite. Es cómo una prisión. Se dan
broncas por cualquier cosa. Aquí una discusión simple se puede
transformar en un hecho de sangre".
Edificaciones apuntaladas con peligro de derrumbe
En La Habana, más de tres mil núcleos familiares viven en edificaciones
apuntaladas con peligro de derrumbe. Según datos del último Censo de
Población y Viviendas, en la provincia más de 40 mil domicilios están
evaluados con problemas graves. El 70 por ciento de esas casas requieren
demolición total.
A ello se suma la precaria situación habitacional en más de 10 mil
ciudadelas y cuarterías, la existencia de 109 comunidades de tránsito
donde se albergan tres mil 285 núcleos familiares que han perdido su
casa o temen un desplome, así como las 20 mil 644 viviendas en barrios
insalubres y lugares precarios.
Antes de que Fidel Castro llegara al poder, en la capital existían dos
barrios insalubres, Las Yaguas y Llega y Pon. Ahora hay alrededor de 60.
Al mantenimiento y reparación de viviendas en la capital el gobierno
dedica solo 86 millones de pesos (3, 5 millones de dólares).
La cifra contrasta con los más de mil millones de dólares que se tiene
previsto invertir en la construcción de 8 campos de golf.
Mientras un segmento amplio de personas debe convivir bajo el mismo
techo con tres y hasta cuatro generaciones diferentes, más del 50% del
agua potable se pierde por roturas en las redes hidráulicas.
Sólo construyen en el sector turismo
El régimen solo remoza o construye edificaciones en el sector del
turismo o instituciones del Estado. Como las reparaciones del Teatro de
La Habana y el Capitolio Nacional: según ingenieros al frente de las
obras, su costo supera los 200 millones de dólares.
En el antiguo Hemiciclo, donde debatían los representantes políticos de
la República, se espera que el monocorde parlamento comunista comience a
sesionar hacia finales de 2016, si lo concluyen a tiempo.
Visualmente, en un 90%, La Habana tiene una plataforma arquitectónica
similar a la de 1959. Solo que más vieja y descuidada. No es muy difícil
encontrar al culpable.
Source: La Habana cumple 496 años desbordada y entre ruinas :: Diario
las Americas :: Cuba -
http://www.diariolasamericas.com/4847_cuba/3461378_la-habana-aniversario-fundacion-la-hana-ivan-garcia.html
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