jueves, diciembre 25, 2014

El guardaespaldas de Fidel

JORGE RAMOS ÁVALOS: El guardaespaldas de Fidel
12/23/2014 2:00 PM 12/23/2014 7:00 PM

Después de más de medio siglo como enemigos, Estados Unidos y Cuba
dejarán de serlo. O al menos tratarán. El argumento del presidente
Barack Obama es sólido: no podemos esperar resultados distintos si
seguimos haciendo las mismas cosas. Y lo que quiere Obama y millones más
es una isla democrática, con respeto a los derechos humanos y a la
libertad de expresión. Pero hoy Cuba no es eso. Cuba es una dictadura.

Raúl y Fidel Castro son los dictadores de esa isla. Nada de eso ha
cambiado con el espectacular anuncio de esta semana. Ni cambiará. Eso lo
sabe bien Juan Reinaldo Sánchez, quien durante 17 años fue
guardaespaldas de Fidel.

Juan Reinaldo Sánchez protegió al gobernante cubano de 1977 a 1994 y sus
experiencias las cuenta en el libro La Vida Oculta de Fidel Castro. "Mi
familia era una familia revolucionaria", me cuenta Sánchez en una
reciente entrevista. Desde la escuela secundaria lo identificaron para
formar parte de la escolta personal del gobernante cubano. "Era una de
las mejores seguridades que existían en el mundo". Nunca, me asegura,
Fidel sufrió una atentado en carne propia. Ninguna amenaza "llegó al
anillo (de seguridad) de nosotros".

Su fidelidad era a toda prueba. "Yo creía ciegamente en Fidel, para mí
Fidel era lo más grande, era un dios en un pedestal", me explica. "Yo no
solo estaba dispuesto a dar la vida por Fidel sino que deseaba dar la
vida por Fidel (en caso de un atentado)".

Precisamente por esa cercanía que tenía con el líder cubano, a Sánchez
le tocó ver cómo Fidel se enriqueció. "El crea toda una serie de
empresas que no están supervisadas". Luego me da un ejemplo de cómo
funcionaban. El director de Cubanacán –una empresa estatal de turismo–
"le entregó a Fidel delante de mí un millón de dólares en utilidades. En
dos ocasiones. En billetes, en billetes".

"¿Dónde está ese dinero de Fidel?" le pregunto. "El tiene una parte del
dinero en Cuba", me explica, precisando que se encontraba en el Banco
Nacional de Cuba. "Se le llamaba 'reserva del comandante en jefe', donde
no solo había dinero sino también bienes, autos, camiones." Y tenía
también "cuentas cifradas fuera de Cuba".

Además, Fidel tenía muchas propiedades dentro de Cuba, incluyendo Cayo
Piedra. "Fidel lo descubre en 1961", me cuenta Sánchez. "Había una casa
de visita con piscina, un delfinario, criadero de quelonios...con una
exclusión de navegación de tres millas a la redonda solamente para que
Fidel pesque".

Parte de la fortuna de Fidel, me explica Sánchez, viene del
narcotráfico. El escucha en 1989 –gracias a los micrófonos ocultos en la
oficina de Fidel– una conversación privada en que el entonces ministro
del interior, José Abrantes, "le estaba rindiendo cuentas a Fidel sobre
la droga. En ese momento a mí todo se me desbarató, se me cayó, se me
derrumbó el ídolo que yo tenía. Yo pasaba más tiempo con Fidel que con
mi familia".

Las cosas se le empezaron a complicar a Sánchez cuando su hermano sale
en balsa a Estados Unidos y su hija consigue una visa para irse a
Venezuela. El pide su retiro de la escolta de Fidel –ya tenía la edad
para jubilarse– pero la respuesta fue fulminante y termina en la cárcel
en 1994. El guardaespaldas de Fidel había perdido su confianza.

Juan Reinaldo Sánchez me cuenta que, tras ser encarcelado dos años, hizo
11 intentos para escapar de la isla hasta que, por fin, en el 2008 pudo
llegar a Estados Unidos. ¿Por qué se tardó tanto tiempo en contar su
historia? "En Cuba yo no podía hablar de esto", me dice. "Y tardé mucho
tiempo en recopilar todo este material que había traído a Estados Unidos
por diferentes vías".

Sánchez, como guardaespaldas de Fidel, y yo, como periodista,
coincidimos durante la primera Cumbre Iberoamericana en Guadalajara,
México, en 1991. Recuerdo que en un hotel me le acerqué al dictador
cubano y le pregunté sobre la falta de democracia en Cuba. Antes de que
pasara un minuto, sentí un golpe en el torso y terminé tirado en el
piso, con Fidel y su escolta caminando sin voltear.

Sánchez también recuerda ese momento: "Si ya estás muy cerca (de Fidel)
y están las cámaras ahí, hay que tener mucho cuidado. Fidel era muy
meticuloso con su apariencia, con las cámaras, en público. Entonces
había que tener un poco de tacto. Por eso te dieron el golpe, pero te lo
dieron como a escondidas".

Sánchez aprendió a golpear a escondidas. Ahora, con su libro, lo vuelve
a hacer pero muy públicamente. Nadie conoce mejor a un dictador que
aquel que durante años escondió sus secretos. Y él lo sabe: los
dictadores no cambian, ni voluntariamente entregan el poder.

Posdata. La entrevista de televisión con el guardaespaldas de Fidel la
puedes ver aquí: http://jorgeramos.com/reinaldo-sanchez-nov-2014

Source: JORGE RAMOS ÁVALOS: El guardaespaldas de Fidel | El Nuevo Herald
-
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article4826787.html

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