sábado, diciembre 27, 2014

En busca de la verdad

En busca de la verdad
[26-12-2014 17:03:55]
Frank E. Carranza López
Agencia Decoro

(www.miscelaneasdecuba.net).- En el primer artículo de esta serie hemos
tratado de evidenciar la falta de pruebas acusatorias contra la figura
del último General de "La guerra de independencia" en Cuba, que optara
el cargo de Presidente de la República, Gerardo Machado y de los Estados
Unidos de América, respecto a la muerte de Julio Antonio Mella, por lo
cual a mi modesta opinión (y conste que esta serie de ensayos son en su
base artículos de opinión con una profunda investigación de la historia
oculta por los sistemas comunistas, con los cuales pretendemos que se
conozca o por lo menos que el mundo vea la realidad de los hechos y
profundice más en la historia, la cual hasta ahora la han escrito los
que triunfan) se debe exonerar a Machado y a los EEUU en esto, por lo
cual argumentaremos y expondremos criterios que quedan a su disposición
con el marcado objetivo de que tengan ustedes, estimados lectores otros
puntos de referencias en una historia bien oculta y guardada bajo las
llaves del terror implantado por los comunistas a través de la historia
y en la cual se imbrican importantes factores y personalidades de la
misma, sobre todo de América .
En la primera parte igualmente dimos detalles de cómo algunos artistas
plásticos Mexicanos podrían estar vinculado al asesinato de Mella, en
este expondremos puntos cruciales de cómo esos y otros estuvieron
vinculados a la muerte de alguien más importante en esta historias y por
ende, como algunos intelectuales y artistas Mexicanos trabajaban como
brazo gestor del comunismo, en asesinatos selectivos y ajusticiamientos
ordenados por este, es evidencia más que suficiente que pone al
descubierto las verdaderas pretensiones de la "Mafia Roja" que juzga
como su igual a todas aquellas personas de buena voluntad que intentan
de alguna forma implantar la democracia y llevar la libertad de
elección, movimiento, expresión etc. al resto del mundo.

Ate todo permítanme exponer un criterio que tal vez les ayude a
comprender mejor algunas cosas; desde la fundación del Partido Comunista
en Rusia este se ha encargado de exportar espías al mundo con el
objetivo de intentar controlar todos los movimientos de sus supuestos
enemigos que no son otros que todas aquellas personas las cuales puedan
pensar diferente al modelo comunista, es por ejemplo el caso (aun no
comprobado pero con muchas posibilidades) de "José Miguel Pérez Pérez"
tal vez por el nombre a usted le sea imposible reconocerlo puesto que la
historia revolucionaria en Cuba o bien no lo menciona o habla muy poco
de él, pero créalo o no fue un emigrado Canario que apenas 5 años
después de su llegada a Cuba fundó junto a Carlos Baliño y Julio Antonio
Mella el primer Partido Comunista en Cuba y del cual fue su primer
secretario general, ¿no les parece algo extraño para un extranjero
recién llegado a Cuba?

Entrando en materia del artículo quiero presentar a un pintor y matón
mexicano al servicio del comunismo de esa época:

José de Jesús Alfaro Siqueiros mejor conocido como David Alfaro
Siqueiros, (Ciudad de México; 29 de diciembre de 1896 – Cuernavaca; 6 de
enero de 1974) fue un pintor y militar mexicano. Es considerado uno de
los tres exponentes del muralismo mexicano junto con Diego Rivera y José
Clemente Orozco.

Se creía que Siqueiros había nacido en Chihuahua (Chihuahua), pero
recientemente se ha determinado que nació en la Ciudad de México en 1896.

En 1911, cuando sólo tenía quince años de edad, Siqueiros se vio
involucrado en una huelga estudiantil en la Academia de San Carlos de
Bellas Artes que protestaba contra el método de enseñanza de la escuela
y urgía la destitución del director. Sus protestas con el tiempo
llevaron al establecimiento de una «academia al aire libre» en Santa Anita.

A los dieciocho años de edad, Siqueiros y varios de sus colegas de la
Escuela de Bellas Artes, se unieron al Ejército Constitucional de
Carranza luchando contra el gobierno de Huerta. Cuando Huerta cayó en
1914, Siqueiros se afianzó en la lucha interna «pos revolucionaria»,
pues el Ejército Constitucionalista tuvo que combatir las facciones
políticas de Pancho Villa y Emiliano Zapata por el control

Aunque muchos han señalado que la carrera artística de Siqueiros se vio
con frecuencia «interrumpida» por la política, el propio Siqueiros creía
que las dos estaban inextricablemente unidas.

En 1922, Siqueiros regresó a Ciudad de México para trabajar como
muralista para el gobierno revolucionario de Álvaro Obregón. El entonces
secretario de Educación Pública, José Vasconcelos, se impuso la misión
de educar a las masas a través del arte público y contrató a decenas de
artistas y escritores para erigir una cultura mexicana moderna.
Siqueiros, Rivera y José Clemente Orozco trabajaron juntos con
Vasconcelos, quien apoyó el movimiento muralista encargándoles murales
para edificios destacados en Ciudad de México. Aun así, los artistas
trabajando en la Preparatoria se dieron cuenta de que muchas de sus
primeras obras carecían de la naturaleza «pública» visionada en su
ideología. En 1923 Siqueiros ayudó a fundar el Sindicato de Pintores,
Escultores y Grabadores Mexicanos Revolucionarios, que afrontaba el
problema de amplio acceso público a través del periódico sindical, El
Machete. Ese año, el periódico publicó -«para los proletarios del
mundo»- un manifiesto, que Siqueiros ayudó a redactar, sobre la
necesidad de un arte «colectivo», que serviría como «propaganda ideológica»

Poco después, Siqueiros pintó su famoso y colosal mural Entierro de un
trabajador (1923) en el hueco de la escalera del Colegio Chico. El
fresco representa a mujeres indígenas lamentándose sobre un ataúd,
decorado con una hoz y un martillo.

En 1925, Siqueiros permaneció hondamente implicado en actividades
laborales, en el sindicato así como en el Partido Comunista Mexicano,
hasta que fue encarcelado y con el tiempo padeció el exilio a principios
de los años 1930.

Durante la Guerra Civil Española de 1936-1939, luchó como voluntario.

Estuvo presente en Egipto en 1956, cuando Gamal Abdel Nasser nacionalizó
el Canal de Suez.

En México fue militante del Partido Comunista Mexicano hasta su muerte.

El 24 de mayo de 1940 intentó asesinar a León Trotsky. Siqueiros con la
complicidad de Shelton Harte, guardaespaldas de Trotsky, perpetró en la
casa de Coyoacán acompañado de veinte hombres. Realizaron más de cien
disparos, sin embargo los guardaespaldas fieles a Trotsky repelieron la
agresión evitando que hubiera heridos.

Debido al atentado contra León Trotsky, se exilió en Chile durante 1941.
En Chillán pintó "Muerte al invasor". En 1944 emigró a Cuba donde pintó
"Alegoría de la igualdad racial en Cuba".

En 1966 recibió el Premio Lenin de la Paz

Sus frescos en exteriores se dedicaron a temas revolucionarios y
sociales, para inspirar a las clases bajas.

Una vez más queda evidenciado el comprometimiento de artistas plásticos
mexicanos con el comunismo y por donde realmente anda la historia, es
muy posible que a estas alturas usted, estimado lector este sacando
conclusiones, pero no sé apresure, realmente le falta mucho por
descubrir espere nuestro próximo número y con él un acercamiento a la
historia oculta de las trampas y crímenes del comunismo, implantado por
Iósif Vissariónovich Dzhugashvili (José Stalin) y como su influencia a
llegado a nuestros días.

Source: En busca de la verdad - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/549d86eb3a682e1b48d0471f#.VJ6A_F4Ak

No hay comentarios.: