Prostitución, ¿delito o deleite?
LUNES, 28 DE JULIO DE 2014 00:25 ESCRITO POR HILDEBRANDO CHAVIANO MONTES
Cuba actualidad, El Vedado, La Habana, (PD) Una de las primeras tareas
que se impuso la revolución cubana fue erradicar la prostitución,
considerada una lacra del pasado republicano que no tenía ninguna
justificación de existir en la sociedad más justa que se iba a
construir. Las prostitutas serían a partir de ese momento, una fuerza
más, integrada a la construcción de la nueva sociedad.
Las mujeres dedicadas al oficio más antiguo fueron reubicadas como
taxistas, obreras, oficinistas, trabajadoras del campo y costureras.
Pero a pesar de los cambios impuestos, muchas siguieron dedicando sus
tiempos libres a lo que mejor sabían hacer, mientras fueron atractivas
para los hombres solteros, y los casados aburridos.
Una cosa si fue de notar: esas mujeres eran respetadas o al menos
toleradas por la sociedad antes de su repentina transformación en
patriotas revolucionarias. Las veían algunos con pena, otros con
lujuria, pero nadie las repudiaba, no eran perseguidas como delincuentes.
Aún después del cambio, fueron aceptadas en sus nuevos roles y se
convirtieron en federadas, cederistas y milicianas.
Las jóvenes del siglo XXI en Cuba, la que menos, termina sus estudios
secundarios, muchas hacen el bachillerato y hasta se convierten en
profesionales egresadas de las universidades. Desde los catorce años de
edad son miembros de los Comités de Defensa de la Revolución y de la
Federación de Mujeres Cubanas. Toda su vida se la han pasado escuchando
discursos sobre la moral socialista y el internacionalismo proletario,
pero han crecido en medio de las penurias pre y post periodo especial,
comiendo poco y mal y vistiendo con lo que dejó alguna pariente mayor.
Entonces se produce un proceso a la inversa en el desenvolvimiento de
las jóvenes, la revolucionaria hija de trabajadores y dirigentes
revolucionarios, descubre que para hospedarse en un hotel de lujo,
visitar lugares turísticos que no sean campismo popular o las Playas del
Este, vestirse a la moda y comer langosta o carne de vacuno, debe
explotar el recurso más codiciado por viejos lascivos y adinerados
venidos de lejanas tierras allende los mares.
De este trabajo, porque lo es, vive la joven y sus padres que no
preguntan de dónde sale el jabón con que se bañan o los espaguetis con
queso parmesano que hacía tanto tiempo que no probaban. Tantos años de
estudios para llegar a ser una prostituta culta y bastante sana como una
vez dijo alguien de cuyo nombre no quiero acordarme.
Entonces, ¿a qué viene tanta persecución policial, actas de advertencia,
restricciones de acceso a lugares o zonas frecuentadas por turistas y
vedadas para los nacionales? Para esto se inventó una nueva figura
delictiva que ni siquiera aparece en las leyes penales: "proclive a la
prostitución". Basado en ella, los agentes de la policía se creen en el
derecho de exigir favores monetarios o en especie a estas "trabajadoras
sociales", se convierten en proxenetas o chulos, como se les conoce,
solo con mostrarse permisivos y protectores de estas prostitutas del
siglo XXI, en nada diferentes a las de los siglos XIX y XX.
Parece que ser proclive a la prostitución es algo así como ser proclive
a la gripe, que necesita cuidados especiales. Es posible que no todas
las jóvenes que pasean a altas horas de la noche por esas zonas o
lugares prohibidos, estén ejerciendo la prostitución, pero de ser así,
¿qué? La práctica de este oficio no se considera siquiera una
contravención, pero de acuerdo con la línea de pensamiento del que
inventó el mencionado disparate jurídico, la proclividad o tendencia a
la mendicidad de los ancianos que buscan algo que llevarse a la boca en
los contenedores de basura también podría merecer un acta de advertencia.
Para Cuba actualidad: hildebrando.chaviano@yahoo.com
Source: Prostitución, ¿delito o deleite? | Cuba noticias
actualidad.Periodismo independiente. -
http://www.primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/11179-prostitucion-idelito-o-deleite-.html
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