Publicado el sábado, 06.28.14
Moneda para la dictadura del proletariado
RAUL RIVERO
MADRID -- A la hora rutilante de su fracaso por construir el socialismo
y cuando pone a su servidumbre a inventar el capitalismo del matahambre
y la limonada, lo que necesita la dictadura cubana para quedarse otros
56 años en el taburete de la Plaza Cívica es dinero ajeno y desconcierto.
El billete lo consigue con la entrega del país a los inversores
extranjeros. Para recibir moneda con garantías le abre la mítica Manzana
de Gómez de La Habana a un emporio suizo y envía una delegación de
funcionarios a la Unión Europea. Llevan un mapa del Mariel en la carpeta
para vender, pedazo a pedazo, la geografía de una zona especial de
comercio libre.
La comitiva va provista también de un manual de marxismo leninismo para
jurar con solemnidad sobre su lomo, ante la ambición y el recelo de los
negociantes, que jamás perderán sus propiedades ni se les someterá a un
juicio secreto como el que se le celebra esta semana a un empresario
canadiense que ya lleva dos años de prisión en Cuba. Los viajeros
hicieron el jueves pasado su primera escala en España, como debe ser.
Con el mismo fervor que reparte en Europa, México y Brasil los recursos
del país que se robó, el régimen ordena a sus ministros y a otros
capítulos de su empleomanía que vayan a misa y hagan sacrificios de
animales cerca de los ríos y los cementerios para que Estados Unidos
levante las medidas del embargo.
El desconcierto, el otro elemento necesario para esta etapa del
totalitarismo, se conforma con una política interna de concubinato entre
la intolerancia y unas pequeñas aperturas que se inscribe en una nueva
filosofía del cierre total. Palizas y cárceles para los opositores y las
Damas de Blanco. Indiferencia con los comentarios de esquina, las
críticas de barrio, los escribidores y los cómicos autorizados. El filo
de esa palabra no llega al hueso.
La idea es mostrar una nación casi liberal, que abre sus puertas al
progreso y las nuevas tecnologías y permite opiniones sobre los
desastres de su realidad. Ahí entren, además, los cantantes con corazón
de cederistas que viajan invitados a otros países, los intepectuales que
van a congresos sobre la libertad y los piropos, por ejemplo, lo mismo
en Ulán Bator que en Tegucigalpa y regresan después como héroes de la
patria socialista.
Toda esa cadena de miserias publicitadas por encima de los hombres y
mujeres que allá adentro trabajan todo día frente a la represión. Cada
uno con sus ideas y su visión de la vida, pero todos, los expresos
políticos, los activistas de derechos humanos y los periodistas
independientes, a favor de transformaciones rotundas.
Uno de ellos, José Daniela Ferrer, fundó hace tres años, en la zona
oriental, la Unión patriótica de Cuba. Esto es lo que piensa de la
actualidad de su país, la eventual colaboración económica con el
gobierno y los cambios: "La principal presión nos corresponde a nosotros
los cubanos, pero las personas que desde el exterior miran o se
interesan por Cuba deben ser a la vez que prácticos, éticos. Lo demás
sería hacerse cómplice de una dictadura que a medida que obtenga
beneficios por facilidades que le dé el mundo libre, comprara mas
equipos para espiar, reprimir, para encarcelar a quienes piensan
diferente''.
Source: RAUL RIVERO: Moneda para la dictadura del proletariado -
Columnas de Opinión sobre Cuba - ElNuevoHerald.com -
http://www.elnuevoherald.com/2014/06/28/1785999/raul-rivero-moneda-para-la-dictadura.html
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