Piloto de la oposición
Miércoles, Noviembre 27, 2013 | Por Tania Díaz Castro
LA HABANA, Cuba, noviembre, www.cubanet.org -Cuando Cuba sea realmente
un país libre y puedan las organizaciones y partidos políticos de la
oposición ocupar el lugar legal que les corresponde, Vladimiro Roca -21
de diciembre, 1942- será uno de los primeros en la cola para inscribir a
su Partido Socialdemócrata, un viejo proyecto que lleva en sus sueños
más de veinte años.
Como la personalidad se hereda y el carácter se adquiere en casa,
personalidad y carácter se lo debe Vladimiro a su padre, aquel zapatero
de Manzanillo, uno de los hombres más sencillos y afectuosos que he
conocido en mi vida.
Tal vez sea esa la razón, entre muchas otras, por lo que este opositor,
pacífico como el resto de los que componen el Movimiento Pro Derechos
Humanos en Cuba, siempre fue de mi simpatía.
Si me preguntaran cómo lo vemos muchos de los cubanos que hemos tocado a
su puerta, les diría que Vladimiro es de esas personas que atraen por su
aura misteriosa, visible para aquellos que lo tratan con sinceridad.
Una de las razones que más admiro de él, es que jamás se ha sentido
avergonzado de que su padre haya sido un comunista de primera línea,
algo que, en aquellos tiempos convulsos e indefinidos, era la única
forma que se conocía para luchar por la justicia social.
Una anécdota que me contó en cierta ocasión describe a las claras los
conceptos morales y cívicos de su progenitor, cuando en 1980, al ver en
la pantalla del televisor los actos de repudio que Fidel Castro ordenara
contra los cubanos que querían salir por el puerto del Mariel, Blas se
incorporó de su asiento muy molesto y los calificó de fascismo. La lucha
por el poder de aquel viejo partido marxista-leninista que él
representaba, era pacífica.
Alguien dijo una vez, no recuerdo quién, que Blas Roca había pecado de
ingenuo cuando cambió la ideología de los guerrilleros barbudos, y los
convirtió en leninistas. No lo creo así. Algún día sabremos quién cambió
a quién, si fue el propio Fidel Castro el que hizo cambiar a aquel viejo
comunista, cuando llamó fascismo a los actos de repudio que aún se
realizan en Cuba contra los opositores pacíficos. La historia, analizada
a través del tiempo, nos puede dar grandes sorpresas.
Por lo pronto, la oposición política de Cuba, despreciada y difamada
desde su surgimiento por la dictadura militar, hoy cuenta con personas
como Vladimiro Roca, un hombre que si le debe algo a la Revolución
Cubana, ésta más le debe y él sabe por qué lo digo.
Como me gusta ver más allá del paisaje, no dudo que, muy lúcido,
conversador y versátil, logre en algún momento lo que se propone. No hay
reto que sea demasiado grande para hombres como él, sociables, buenos
amigos, apasionados, persistentes y sobre todo orgullosos de ser como son.
La prisión para él –así me lo contó-, donde estuvo cinco años por haber
firmado uno de los documentos más valientes y valiosos de la oposición,
La Patria es de todos, lo hizo comprobar que su lucha no era contra los
soldados que lo vigilaban, contra los que se han dejado atrapar por la
dictadura: burócratas, policías, cederistas, jueces o fiscales, e
incluso hasta vecinos, sino simplemente contra dos viejos dictadores,
culpables de la inercia del diálogo político, del fracaso de cinco
décadas de socialismo, del cacareado ¨hombre nuevo¨, de la bancarrota
económica, del acrecentado deterioro de valores morales y cívicos de
nuestra sociedad, de donde tantos se quieren ir.
Encontrar el sujeto de culpabilidad y decirlo sin miedo alguno, he ahí
la razón de ser de Vladimiro Roca, hoy un poco más viejo que ayer,
cuando manejaba aviones en lo más alto del cielo, pero todavía con una
gran vitalidad para pilotar un pequeño grupo de amigos, confiados en la
libertad futura de su terruño insular.
Source: "Piloto de la oposición | Cubanet" -
http://www.cubanet.org/articulos/piloto-de-la-oposicion/
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