Ajuste de Inventario
Viernes, Agosto 30, 2013 | Por Frank Correa
LA HABANA, Cuba, agosto, www.cubanet.org -Entre las formas
institucionales mejor elucubradas para robar, estuvo durante mucho
tiempo el Ajuste de Inventario, un concepto instaurado en las empresas
de comercio, el cual permitía absorber por una especie de agujero negro
un sinnúmero de "extrañezas", sin que fueran analizadas, y mucho menos
sin que se les llamara por su nombre: hurto.
El Ajuste de Inventario era un punto permanente en la agenda de los
Consejos de Dirección. Enmascaraba beneficios múltiples mediante la
malversación, que nadie se aventuraba a denunciar, por temor a ser mal
visto por los otros dirigentes de la empresa.
A fin de mes, todos los almacenes realizaban un conteo de sus productos,
pero siempre aparecía un desacuerdo entre los registros del departamento
de Economía y lo real en existencia. A esto se le denominaba "Diferencia
de inventario", concepto donde entraban las pérdidas por merma,
deterioro, rotura, decomiso… en cifras que llegaban a consignar decenas
de miles de pesos, los cuales, sumados entre todas las empresas de una
provincia, podía ascender a millones, y cada año se robustecía, por
resultar incontrolable.
La diferencia de inventario era un evento económico complejo, donde
confluían variados factores. Desde supuestos techos rotos, debido a los
cuales la lluvia echaba a perder numerosos productos reportados dobles,
o triples (y comercializados después en el mercado negro), hasta las
impunes "notas de créditos", donde la sola firma del Jefe comercial
justificaba pasar el dinero de una factura de la caja registradora
directamente al bolsillo.
En las empresas mayoristas se hizo proverbial una anécdota, ocurrida en
un almacén de la unidad 637, de Guantánamo, cuando una inspección
sorpresiva contabilizó media tonelada de arroz de "barredura", o sea, no
apto para el consumo, por haberse derramado durante la descarga. Con
ironía, los inspectores felicitaron a los almaceneros, "por haber
recogido el arroz derramado para envasarlo nuevamente en los sacos, y
luego sellarlos, como si acabaran de salir de la productora en Brasil".
El colmo de estos directores de empresas, sub directores, contadores y
jefes económicos, fue instituir una circular interna llamada Ajuste de
Inventario, donde, a final de mes, se borraba por arte de magia un 14 %
de la diferencia emitida en el inventario. Es decir, de cada cien mil
pesos, veintiocho mil se restaban automáticamente los días primero de
cada mes.
Muy pocos de estos autores del desfalco autorizado pagaron alguna vez
por sus delitos. Hoy casi todos están retirados, o muertos. Los que
sobreviven, miran a la nueva Contraloría con recelo, y –aunque saben que
la corrupción continúa vivita y coleando-, asumen como el mayor enemigo
los nuevos discursos que convocan a luchar contra ella. Sueñan con los
tiempos felices en que ni se hablaba del asunto, cuando todo era más
fácil y todo se resolvía con un Ajuste de Inventario.
Source: "Ajuste de Inventario | Cubanet" -
http://www.cubanet.org/articulos/ajuste-de-inventario/
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