El cáncer y las condiciones de vida en Cuba
Lo que no se mencionó en esa información fue el panorama que llevó a tan
preocupante situación dentro de la isla.
Darsi Ferret/ Especial para martinoticias.com
junio 28, 2013
El cáncer ha pasado a ocupar la primera causa de muerte en Cuba,
desplazando las defunciones por enfermedades cardiovasculares y
cerebrovasculares, según se reconoció hace unos días en el periódico
Granma, órgano oficial del Partido Comunista. La noticia salió a relucir
tras el cierre estadístico del año 2012.
Lo que no se mencionó en esa información fue el panorama que llevó a tan
preocupante situación dentro de la isla. Y es que el deterioro integral
de las condiciones de vida de la población ha dado lugar a la
confluencia de factores adversos que atentan contra la salud y hacen más
proclive la aparición de procesos cancerígenos.
El cáncer se puede presentar en todas las especies animales, edades y
razas. Básicamente es una enfermedad de las células que han cambiado el
mecanismo de control que gobierna su proliferación y diferenciación. A
consecuencia de este cambio se produce la multiplicación celular sin
control y con capacidad para invadir las estructuras vecinas y, por vía
linfática o hemática, pueden viajar a otros lugares del organismo,
asentarse e invadir nuevos tejidos, lo que se conoce como metástasis.
La población cubana ha sido obligada a sufrir una creciente miseria y
precariedad, que la han conducido a incorporar estilos y hábitos de vida
perjudiciales para la salud. De hecho, la salud mental de la mayoría de
la población es agobiada por la limitación de oportunidades de vida
digna y progreso personal. El estrés y sus dañinas consecuencias afectan
la existencia cotidiana de amplios sectores de la sociedad. Está probado
científicamente que el daño psicológico puede conllevar, entre otras
manifestaciones negativas, al debilitamiento del sistema inmunológico,
lo que disminuye la capacidad de defensa del organismo e incrementa el
riesgo de enfermar.
También se ha visto en la población un aumento de hábitos nocivos
directamente relacionados con la elevación de las cifras de cáncer, como
es el tabaquismo y alcoholismo. Y principalmente estas prácticas son
asumidas por la juventud y la población femenina. Para más complicación
no hay un trabajo sistemático comprometido en modificar tales
circunstancias, por el contrario, se facilita el expendio de bebidas
alcohólicas y de cigarrillos en los lugares recreativos y de sano
esparcimiento. Tampoco existe la preocupación desde los medios de
comunicación por sostener campañas divulgativas que contribuyan en la
disminución o erradicación de esos factores de riesgo.
El drama de la malnutrición, por la escases crónica de alimentos, es
otra de las amenazas que influye en la incidencia de determinadas
patologías, entre las que cuentan las neoplasias. En 1991, durante la
peor etapa de la crisis económica surgida por la pérdida del subsidio
soviético, en Cuba se desató la mayor epidemia de Beriberi o
polineuropatía periférica conocida en todo el continente. Esta es una
enfermedad de tipo carencial. También la isla exhibe el grave lastre de
que las últimas generaciones de niños han disminuido en la talla
promedio, como efecto de la hambruna generalizada. Ese tipo de
consecuencias solo se ha padecido en algunas naciones muy pobres del
Africa subsahariana.
Otro de los aspectos relacionados con el aumento de las muertes por
neoplasias en la isla lo representa el deplorable estado del sistema de
Salud. Con el paso del tiempo se han abandonado muchos de los programas
contra el cáncer que funcionaron en algún momento. Se recordarán las
guaguas que, de modo ambulatorio, se habilitaban cada cierto tiempo por
los barrios, para realizar pesquisas de detección de cáncer de mama a
todas las mujeres mayores de 35 años. Hace tiempo se dejaron de hacer
esas mamografías masivas.
El programa del Médico y la Enfermera de la Familia, pilar fundamental
del sistema de salud, años atrás contemplaba los chequeos preventivos
para el diagnóstico temprano del cáncer de próstata, pulmón,
cervicouterino y colorrectal, por ejemplo. Hoy, una gran cantidad de
consultorios están vacios y muchos médicos de familia han sido
exportados a otros países en las llamadas misiones internacionalistas,
lo que prácticamente ha desarticulado el sistema de atención primaria de
salud, que es el eslabón donde se realiza la labor preventiva.
Estas condiciones fuerzan a tomar medidas individuales en beneficio de
la salud. Es importante tener presente que ayuda a prevenir el cáncer
evitar el consumo de alcohol, o disminuirlo a menos de dos copas por día.
Se debe evitar el hábito de fumar. Siempre que se pueda, alimentarse con
una dieta sana, rica en frutas, viandas, vegetales y pescados. Resulta
importante reducir las carnes rojas y el consumo de grasa animal.
También es positivo combatir el estrés. Y, sobre todo, acudir al
facultativo para realizarse chequeos profilácticos que contribuyen al
diagnóstico temprano de las enfermedades.
De ese modo, su presencia puede ser tratada con mejor pronóstico. Cuidar
la salud siempre será una preocupación importante.
Source: "El cáncer y las condiciones de vida en Cuba" -
http://www.martinoticias.com/content/cuba-cancer-prevencion-salud-cura-/23929.html
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