Elizardo Sánchez, estandarte de los derechos humanos en Cuba: "Si Marx
viviera aquí, estaría preso o fusilado"
María Torrens Tillack
domingo, 28/04/13 - 07:00
- El presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos revela que la
oposición se está organizando de cara al irremediable fin de los
ancianos hermanos Castro.
- De viaje por Europa con su primer permiso para salir del país tras
once años, asegura que las reformas cubanas no son más que pura fachada.
Sin pelos en la lengua, siempre al pie del cañón en La Habana,
denunciando mes a mes lo que ve como el flagrante el abuso de las
autoridades en su patria, atendiendo a los periodistas extranjeros
ávidos de información aunque sepa que su correo electrónico y su
teléfono están vigilados. Así es Elizardo Sánchez, presidente de la
Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.
Ahora –al igual que otros líderes de la disidencia cubana- ha podido
salir de su país después de once años encerrado en la isla por decir lo
que piensa, porque en Cuba quien quiera salir, debe pedir permiso.
"El Gobierno, de una manera casi minuciosa, viola todos y cada uno de
los derechos civiles y políticos, también derechos culturales,
económicos… sociales, en definitiva", denuncia con voz pausada e ideas
claras cuando recibe a lainformacion.com en la sede de la Fundación
Hispano Cubana en Madrid, de la que es patrono y cofundador. "Las
palomas hemos salido a volar para regresar de nuevo a las jaulas, con la
esperanza no muy fundada de que [los hermanos Castro] dejen la puerta
abierta", comenta.
Pasará al menos dos meses viajando para tratar de convencer a la
comunidad internacional de que las reformas iniciadas por Raúl Castro
recientemente –como la apertura a la compra-venta de vivienda o la
propia permisividad para dejar salir a disidentes al extranjero- no son
más que "falsas señales, pasos puramente cosméticos".
Para explicar su recelo sobre las llamadas "reformas raulistas", indica
toda una ristra de preocupantes cifras registradas por su organización,
que siguen marcando la realidad de su país:
- más de un millón de cubanos viven "en la diáspora" sin permiso para
regresar
- más de 30.000 cubanos han sido deportados dentro de la propia Cuba a
la zona oriental sin permiso para ir a la capital, donde la gente va en
busca de algo de futuro
- más de 200 cárceles y campos de prisioneros encierran a entre 60.000 y
65.000 presos, frente a las 14 cárceles en tiempos del anterior régimen
autoritario del general Batista, con 4.000 prisioneros
- ya solo hay 90 presos políticos, nada frente a los más de 15.000 que
había antes de una liberación masiva que comenzó en 2010, pero destaca
que son casi el doble que hace un año
Condenados por "prevención" o buscar algo para comer
Sánchez asegura que los cubanos siguen "teniendo la peor situación en
toda Iberoamérica" en lo que respecta a los derechos humanos y pide que
la Unión Europea no permita que el Gobierno de Raúl Castro le dé "gato
por liebre".
Asegura que la mayoría de los al menos 60.000 presos que, calcula,
existen en las cárceles cubanas están acusados por los considerados
delitos comunes. Es un país, donde el racionamiento sigue a la orden del
día y el mercado libre no da más que pequeños atisbos de apertura, "un
campesino que sale a vender las naranjas que cultiva, puede ser detenido
y encarcelado" si le pillan más de una vez. El delito, "actividad
económica ilícita".
Si ese campesino sacrifica a una ternera para poder comer, continúa
Sánchez, comete otra ilegalidad: el "sacrificio ilegal de ganado", por
el que puede acabar al menos cinco años en prisión.
En Cuba, existe además el encarcelamiento preventivo, denuncia este
portavoz de los derechos humanos en la isla. "Hay una figura mucho más
horrenda e inquietante, que se llama 'peligrosidad social predelictiva'.
Miles y miles de cubanos están en prisión ahora mismo, les condenan
hasta a cuatro años, y para ello basta con que la policía diga que
pudiera cometer un delito en un futuro".
La oposición se prepara en medio de la intimidación
Más que indignado con todo ello, Elizardo Sánchez lanza una advertencia:
"Somos 11 millones 200.000 cubanos mirando qué ocurre y en algún momento
vamos a estar en los periódicos. El pueblo de Cuba en su inmensa mayoría
está hasta el último pelo, después de 54 años".
Explica que en los últimos meses, la anteriormente dispersa oposición se
está unificando para estar preparados cuando llegue el momento de
ofrecer una alternativa de gobierno al castrismo que ahora –reconoce- no
tienen.
"En la agenda del liderazgo opositor ha pasado a ocupar un lugar
relevante el programa alternativo de futuro y cómo hacer para la
reconstrucción del país, porque hay una ley biológica que se va a
imponer muy pronto [la muerte de los ancianos hermanos Castro]".
¿Pero acaso se pueden reunir sin que las autoridades les detengan o
persigan? "Este año está bajando el total de las detenciones, pero lo
que sí sigue en pie es la enorme capacidad de intimidación del régimen
sobre toda la población. Y esa enorme capacidad no la tienen de adorno,
la usan".
Afirma que "es bien difícil" reunirse, porque no pueden tener oficinas
para ello y hay que hacerlo en las casas. Pero se apañan para reunirse
hasta 40 opositores. "Hubo una sesión inaugural de lo que esperamos que
sea una especie de semiparlamento y solamente cuatro fueron detenidos,
pero el Gobierno no disolvió el encuentro como parte de su pretensión de
mejorar su rostro", mantiene.
Al contrario que otros líderes de la disidencia cubana, Elizardo Sánchez
no es de ideología conservadora. Es comunista y apoyó inicialmente la
revolución contra el régimen de Batista. Pero en cuanto vio los
derroteros "totalitarios" que a sus ojos tomaba Fidel Castro, se
desvinculó del movimiento.
Asegura que el castrismo no tiene nada de comunista. "Si el propio
Carlos Marx viviera en Cuba, estaría encarcelado o fusilado. Ese
gobierno no tiene nada que ver con una ideología racional".
Y dice más: "Los hermanos Castro y una minoría que les rodea son el gran
obstáculo del camino hacia las reformas. El resto de los cubanos,
incluidos ministros y generales, deseamos reformas".
Por eso, su visión de futuro para el pueblo cubano centra la esperanza
en el fin de la era de los hermanos Castro. "Va a haber un intento de
mantener un castrismo sin los Castro, como aquí [por España] un
franquismo sin Franco. Eso es inútil. Igual que en Venezuela, el
chavismo se acabó. Ahora quedan los procedimientos. Cuando mueren estos
caudillos, su ideología desaparece. No hay excepciones".
http://noticias.lainformacion.com/mundo/elizardo-sanchez-estandarte-de-los-derechos-humanos-en-cuba-si-marx-viviera-aqui-estaria-preso-o-fusilado_rJK23vtSbQ9vuwtrVwBlY2/
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