domingo, abril 28, 2013

El pajarito azul y los profetas

El pajarito azul y los profetas
Jueves, 25 de Abril de 2013 13:50
Escrito por Luis Cino Álvarez

Cuba actualidad, Arroyo Naranjo, La Habana, (PD) Junto a las esperanzas
de que la llamada "actualización del modelo" al paso de tortuga raulista
lleven derechito al capitalismo, otro de los asuntos que genera que se
hable más boberías en el exterior- y hasta en Cuba por parte de algunos
que parecen venidos de otro planeta- es la posibilidad de que Tweeter se
convierta en el factor decisivo para movilizar a los cubanos en la lucha
por la democracia.

Inicialmente, los profetas del pajarito azul se basaban en el argumento
del poder de convocatoria de las redes sociales en las revoluciones de
la primavera árabe y en el caso del movimiento de los indignados en España.

Comparar a Cuba con los países árabes, España o Grecia, es algo bastante
traído por los pelos. La utilización de las redes sociales influyó, pero
no fue determinante en las revueltas contra las tiranías en el mundo
árabe y las protestas en Europa contra el dominio de la banca y las
grandes empresas, que viene a ser otra forma de dictadura, por muy
sofisticada que sea. En todos los casos, las revueltas fueron
consecuencia de la apabullante exclusión económica, política y social de
la mayoría de la población. Sucedió que las tecnologías de la
información y las comunicaciones estaban allí, al alcance de las
mayorías. Especialmente de los jóvenes. Y las emplearon.

Por ejemplo, en Túnez, donde estalló la chispa de las revueltas árabes,
fundamentalmente por la subida en el precio de los alimentos, la mayoría
de las familias tienen acceso a la TV satelital, se calcula que hay 96
teléfonos móviles por cada 100 habitantes y un alto número de jóvenes
tienen abiertos sus perfiles en las redes sociales.

¿Para qué citar datos de España y Grecia, que serán los parientes pobres
de la Unión Europea, pero, al fin y al cabo, son países del Primer Mundo?

En Cuba, la inclusión de las nuevas tecnologías de la información no ha
sido para nada masiva. Todo lo contrario. El régimen limita el acceso a
Internet, persigue las antenas satelitales y fue apenas hace cuatro años
que autorizó la telefonía móvil y la venta de computadoras para los
nacionales.

Los cubanos que tienen acceso a Intranet, la caricatura nacional de
Internet, llena de páginas bloqueadas, la utilizan fundamentalmente para
enviar y recibir mensajes electrónicos.

En Cuba, un sms es bastante costoso. Enviar mensajes de tweet es más
caro todavía: un tweet cuesta 1 cuc. Vale recordar que el ingreso
promedio mensual de un cubano es de menos de 20 cuc.

Pocos de los modelos de móviles que se venden en Cuba sirven para
tuitear. La mayoría de los cubanos, si es que saben qué es un tweet, no
tienen ni idea de cómo se hace para enviar los mensajes con los dichosos
140 caracteres.

Los cubanos que abren perfiles en Facebook y otras redes sociales lo
hacen principalmente para localizar parientes o amigos que se fueron del
país o ligar pareja en el exterior.

Los jóvenes cubanos están tan imposibilitados de influir en su realidad
como de acceder a los circuitos globales de intercambio de datos e
imágenes. Sus privaciones materiales son proporcionales a su lejanía de
"las tecnologías de la representación" que decía el filósofo alemán
Gunter Anders. No es por simple casualidad o puro capricho que el
régimen restrinja estrictamente lo que pueden tecnológicamente imaginar
los jóvenes cubanos.

Así y todo, todavía hay quienes apuestan por los 140 caracteres del
pajarito azul para la indignación de los cubanos.

Es indudable el efecto democratizador de las redes sociales, pero ocurre
principalmente en el mundo virtual.

En todo caso, el régimen también utiliza las TIC como parte de su guerra
sucia contra los ciberdisidentes. Y no me refiero solo a los tuitazos y
los blogs oficialistas, sino también a los sitios censurados, los
bloqueos, los ciberataques, las desconexiones de ETECSA, etc. De algo
han servido a los mandarines de acá las experiencias de sus homólogos
chinos, no solo en el socialismo de mercado sino también en la represión
a los ciberdisidentes. ¡Y lo que les queda por aprender y aplicar!

Las redes sociales son herramientas para luchar por la democracia. O en
su contra. Habrá que contar con ellas, pero creer que son mucho más que
herramientas es –como diría Mac Luhan- convertir el medio en el mensaje.

Para Cuba actualidad: luicino2012@gmail.com

http://primaveradigital.org/primavera/component/content/article/117-politica/7238-el-pajarito-azul-y-los-profetas.html

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