Una multa irracional
[01-11-2012]
Lucas Garve
Fundación por la Libertad de Expresión
José Díaz Silva. Foto de archivo.
(www.miscelaneasdecuba.net).- Conozco a José Díaz Silva hace buen rato y en otras oportunidades he reportado actividades de su Movimiento Opositores por una Nueva República. También sé de su actividad opositora en la zona de Santiago de las Vegas en el municipio Boyeros de la capital cubana.
Sin embargo, con asombro ahora mismo he leído en el blog de Jerónimo con fecha 24 de octubre que el pasado día 5 de octubre, después dejar en libertad a José Díaz Silva, luego de una detención, el agente Joan le impuso una multa de $ 200 pesos por "Acaparamiento de libros".
¿Entonces para tener una biblioteca en su casa hay que tener permiso o "ser revolucionario"? Esto significa que las autoridades represivas cubanas no consideran para nada, ni respetan el hecho de difundir la Cultura mediante la práctica de la lectura y el deseo de superación personal que este matrimonio y su familia ha desarrollado y compartido con los demás.
Este atentado a la actividad pacífica que Lourdes y José realizan en su casa, refleja asimismo el nivel de represión que las autoridades policiales del régimen aplican a quienes luchan por alcanzar la libertad de expresión necesaria para transmitir la realidad en que viven.
Lo más triste es que los esposos Díaz Silva- Esquivel Vyeto ofrecen su techo humilde a niños de la comunidad para que estos celebren actividades de recreación y de aprendizaje como prácticas de dibujo, música, etc. que contribuyan a darle una visión más allá de la miseria y la falta de futuro en que transcurren sus vidas.
Sucede en concreto que José Díaz Silva y su esposa Lourdes Esquivel Vyeto mantienen una biblioteca independiente hace años en su casa. Una biblioteca independiente que han mantenido contra vientos y mareas, tormentas, vendavales, hostigamientos, amenazas e innumerables detenciones por sus actividades dirigidas a la defensa de los Derechos Humanos de la población que vive en aquella zona. Asimismo, Díaz Silva y Lourdes han sostenido una labor de ayuda constante a personas desvalidas y de denuncias de aquellos que el régimen ha olvidado en la miseria y el desamparo.
Con visitas, atenciones personales a las necesidades de personas que viven en situaciones muy difíciles estos dos luchadores han ganado solamente represión y más represión. Y cabe preguntarse si ayudar al prójimo, al vecino, a un desconocido, pero que vive en una situación penosa, desvalido de todo lo necesario muchas veces para siquiera sobrevivir, ¿esto constituye un delito? Y todo esto molesta mucho a la policía política.
Realmente, la situación en que viven tantos cubanos es muy dura desde el punto de vista material debido a las desigualdades sociales presentes y a la crisis permanente en el país, a pesar de esto que incriminen, despojen y saqueen la casa que quien los acoge requiere una condena de todas las personas sean o no cubanas, vivan o no en esta isla, pero que posean todavía un mínimo de decencia.
Solamente se puede entonces calificar de irracional el hecho de sufrir el saqueo de su casa y encima de eso, como si fuera poco, tener que pagar una multa por tener y prestar libros sin pedirle permiso al Delegado de la Circunscripción, al testaferro del Comité de Defensa de la Revolución, al oficial de la policía política que te reprime por obtener el lamentable desmérito de prohibir que la Cultura llegue a todos sin censura y en libertad.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=37547
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