Última actualización 28/02/2010@19:30:16 GMT+1
La huelga de hambre de Orlando Zapata Tamayo era una protesta por las
lamentables condiciones que padecen los presos políticos cubanos. Es
probable que su muerte marque un punto de inflexión, un antes y un
después, en la mirada del resto del mundo sobre Cuba.
NUEVATRIBUNA.ES - 28.2.2010
El hombre cuya muerte sirvió para que la ausencia de derechos humanos en
Cuba sea de nuevo noticia en todas las portadas de la prensa
internacional, paradojas de la vida, nació en la misma localidad que
Fulgencio Batista, el dictador al que derrocaron los que luego se
convertirían en dictadores y a los que durante demasiado tiempo se les
permitió basar su exculpación y la razón de ser de su política en el
bloqueo y acoso de Estados Unidos.
En marzo del año 2003 se produjo en Cuba una oleada de detenciones de
activistas políticos. Amnistía Internacional "adoptó" a 55 presos de
conciencia. Orlando Zapata era uno de ellos. "Orlando Zapata Tamayo fue
detenido en marzo de 2003 y en mayo de 2004 fue condenado a tres años de
prisión por desacato, desórdenes públicos y resistencia.
Posteriormente fue sometido a varios juicios por cargos adicionales de
desobediencia y desórdenes en establecimientos penitenciarios, el último
de ellos en mayo de 2009, y en el momento de su muerte cumplía una
condena total de 36 años de prisión.
El hecho de que Orlando Zapata Tamayo, al verse ante una pena de prisión
tan prolongada, sintiera que el único camino que le quedaba era matarse
de hambre como protesta constituye una denuncia terrible de la constante
represión que sufren los disidentes políticos en Cuba… Su muerte subraya
también la urgente necesidad de que Cuba invite a expertos
internacionales en derechos humanos a visitar el país para verificar que
se respetan los derechos humanos, en especial las obligaciones
establecidas por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos."
En Cuba no existe el poder judicial independiente. Según denuncia
Amnistía Internacional, "los juicios son a menudo sumarios e incumplen
gravemente las normas internacionales sobre juicios justos; una vez
dictada la sentencia, las posibilidades de apelar son prácticamente
nulas". Orlando Zapata no fue sometido a un juicio sumarísimo. A Zapata
se le quiso "camuflar" bajo el eufemismo de "preso común" pero la huelga
de hambre de 85 días que acabó con su vida consiguió que este humilde
albañil negro de 35 años se convirtiese en la representación de la
represión en Cuba.
Aunque el gobierno cubano califica de "mercenarios a sueldo de Estados
Unidos" a disidentes y a presos de conciencia, en la isla caribeña no
hay libertad y sí presos políticos, evidencias que convierten a Cuba en
un dictadura y a los hermanos Castro, Fidel y Raúl, en dictadores.
Por mucho que el castrismo se empeñó en gritar a los cuatro vientos que
era únicamente un "preso común" no pudo evitar que Zapata se convirtiese
en una figura capaz de movilizar e incluso aglutinar a una disidencia
que no siempre camina en la misma dirección.
La huelga de hambre de Orlando Zapata Tamayo era una protesta por las
lamentables condiciones que padecen los presos políticos cubanos. Es
probable que su muerte marque un punto de inflexión, un antes y un
después, en la mirada del resto del mundo sobre Cuba. Amnistía
Internacional, como consecuencia inmediata, solicita una investigación
que determine si los malos tratos pueden haber influido en el desenlace
final además incide en la necesidad de que un comité de expertos
internacionales en derechos humanos visite el país para comprobar si se
cumple el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Pilar Rego - Educadora Social.
Cuba, los hermanos Castro y los derechos humanos | nuevatribuna.es (28
February 2010)
http://www.nuevatribuna.es/noticia/29776/OPINI%C3%93N/cuba-hermanos-castro-derechos-humanos.html
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