Por Luis Grave de Peralta *
Columnista
Lubbock
Texas
E.U.
La Nueva Cuba
Mayo 28, 2009
Quince años después del "Maleconazo" el fantasma del 5 de Agosto vuelve
a cabalgar por los campos de Cuba. Nuevamente el maleficio criollo
provoca pesadillas de horror al dictador de turno cubano. La esperanza
desesperada e incontenible de un nuevo estallido popular se pasea por
las calles de La Habana junto al espectro decadente del tirano moribundo.
Cuba vive tiempos de cataclismos. Nada parece salirle bien últimamente
al viejo tirano. La salud y la juventud lo han abandonado para siempre.
El colectivo formado por sus ministros y generales más parece un asilo
de ancianos que lo que dicen ser. Para colmo, los hermanos Castro fueron
traicionados por Carlos Lage y Felipito Pérez Roque, sus únicos hombres
de confianza que podían estar más de dos horas consecutivas sin sentir
las apremiantes necesidades de la naturaleza humana. "Ahorro o Muerte"
proclama el periódico Granma y los cubanos sabiamente entienden que los
interminables apagones de los años 90 retornan con sus inseparables
acompañantes: calor, sudor, mosquitos, desesperación y hambre.
Como en 1933, la economía cubana sufre los embates de una crisis
económica global que afecta al mundo entero. Como en 1994, la economía
cubana sufre por el colapso de los ingresos provenientes de un país
extranjero. En 1994 fue la desaparición de los subsidios provenientes de
la extinta Unión Soviética. Ahora son las consecuencias de la caída
súbita de los precios del petróleo que subvencionan el cuento del
socialismo del siglo XXI del conocido pícaro venezolano.
Como en 1933, los cubanos están hartos de oír a un caudillo hablar de
sus glorias pasadas mientras sólo se ocupa de mantener el poder a toda
costa. Como en 1994, Cuba es un polvorín listo para explotar ante la
menor chispa que lo inflame. El 5 de Agosto de 1933 la huelga general
contra el gobierno del viejo ex-general mambí Gerardo Machado culminó
con la huida del tirano. El "Maleconazo" del 5 de Agosto de 1994 provocó
la última estampida migratoria hacia el país de la libertad.
En Cuba soplan vientos de tempestades. A pesar del reciente carnaval de
visitas vergonzosas, los vientos de la política internacional
súbitamente han comenzado a soplar en una dirección adversa a la deseada
por el tirano. Hugo Chávez, obligado por la dura realidad económica,
parece haber decidido recortar los subsidios a la mafia de La Habana.
El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, enojado por la
expulsión del personal español que espiaba a los terroristas vascos en
Cuba, ha declarado que espera que el gobierno cubano realice cambios
hacia la democracia en respuesta a los intentos de acercamiento por
parte de la nueva administración americana. La secretaria de estado de
la administración de Obama, Hillary Clinton, ha declarado que E.U. no
apoyará los intentos del secretario de la OEA, Miguel Insulza, de
reincorporar a la tiranía cubana a la más importante organización
americana. Y hasta el presidente mexicano, claramente disgustado por la
arrogancia del viejo dictador, ha pospuesto su anunciada visita a la isla.
Si, el fantasma del 5 de Agosto retorna a Cuba. Se le siente en el
malestar creciente de los cubanos. En la frustración de los viejos. En
la desesperanza de los jóvenes. En el lamento íntimo de cada jinetera.
El fantasma del 5 de Agosto esta presente en cada abrazo caluroso que
recibe un exilado cubano que regresa a su isla querida a llevar la ayuda
necesaria a sus sufridos familiares. En cada atleta cubano que se fuga
de la isla para realizar sus sueños deportivos. En el retorno exitoso al
cuadrilátero de Guillermo Rigondeaux, el campeón olímpico al que el
decrépito dictador intentó infructuosamente condenar al olvido.
El nuevo 5 de Agosto germina en la rebeldía de los blogeros cubanos que
decididos a no dejarse acallar luchan por su derecho a tener acceso a la
internet. En la música irreverente de Gorky y su grupo. No coma tanta p…
coma andante. El nuevo 5 de Agosto se gesta en la sólida oposición del
exilio cubano al intento de poderosos sectores políticos americanos de
brindarle un respiro económico a las maltrechas finanzas de la familia
Castro. Se nutre de la pléyade de organizaciones opositoras activas
dentro de Cuba y en el número creciente de opositores declarados del
régimen Castrista.
Si, Cuba vive tiempos de cataclismos. Múltiple factores tienden a
converger en un coctel explosivo. Una vetusta y paralizada dirigencia
histórica atrapada es sus luchas intestinas. Un pueblo cansado de tanta
retórica vacía. Un bufonesco Mussolini tropical en apuros económicos. Un
nuevo presidente americano, joven y carismático, pero desconocido. Y
calor, mucho calor en esas noches preñadas de irritantes apagones donde
el sudor, los mosquitos y el hambre alimentan las ansias del cubano por
una vida mejor y al que la asquerosa oscuridad del apagón le arranca de
sus entrañas el grito de guerra que tanto aterra a los tiranos:
¡libertad!, ¡libertad, ¡libertad!
* Luis Grave de Peralta Morell, Ph. D. Luis Grave de Peralta nació en
Holguín, Cuba, en 1957. Se graduó de Licenciado en Física en La
Universidad de Oriente, Santiago de Cuba, en 1982. Allí trabajo como
profesor hasta 1989, cuando fue expulsado de su puesto de trabajo por
haber renunciado a su militancia en el partido comunista. En 1992 fue
condenado a 13 años de prisión acusado de rebelión por medios pacíficos.
En 1996 fue deportado a Estados Unidos donde realizó sus estudios de
doctorado. Luis vive con su familia en Lubbock, Texas, donde trabaja
como profesor en el departamento de física de Texas Tech University.
Durante su cautiverio, Luis Grave de Peralta fue reconocido como
prisionero de conciencia por Amnistía Internacional. Es el autor de tres
libros acerca de la actualidad cubana titulados "La Magia del Cariño",
"La Mafia de La Habana" (traducido también al inglés y al portugués) y
"Cuba, Castro y el Rey Salomón".
LA NUEVA CUBA (28 May 2009)
http://www.lanuevacuba.com/archivo2009/May/luis-grave-de-peralta-22.htm
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