EN NUESTRA OPINIÓN: El hundimiento del remolcador '13 de Marzo', un
crimen impune
JUNTA EDITORIAL
La gran tragedia del pueblo cubano abarca insólitos e innumerables
capítulos de sufrimiento. Desde los fusilamientos en el paredón al grito
de "¡Viva Cuba Libre! ¡Viva Cristo Rey!" a principios de la revolución
castrista, hasta el calabozo para quienes hoy practican la libertad de
pensamiento inherente a la condición humana, la maldad en sus diversas
manifestaciones no cesa.
De ese clima de asfixia que ha posicionado al pueblo cautivo de espaldas
al progreso, millones han escapado a lo largo de casi seis décadas.
Huyen de la impotencia, del desaliento, de la represión, de la falta de
oportunidades. Los más valientes se arriesgan en travesías que a menudo
los obligan a bracear en el rugiente mar, guerreando contra sus olas
para no hundirse, o peor aún, han visto a sus seres queridos sumergirse
en las aguas sin emerger.
Sucedió la madrugada del 13 de julio de 1994, a siete millas de las
costas habaneras. Tres embarcaciones del Estado cubano equipadas con
tanques de agua embistieron un viejo barco remolcador llamado "13 de
Marzo" con unas 70 personas a bordo que se fugaban de la grave crisis
económica que flagelaba la isla, buscando un mejor porvenir allende los
mares, en el paraíso de "la Yuma".
Los potentes cañonazos con mangueras de alta presión apuntando desde
varias direcciones continuaron durante unos 45 minutos, empujando a las
víctimas desarmadas hacia las turbulentas aguas marinas, no obstante que
revelaban indicios de haberse rendido. Incluso la súplica de mujeres y
niños, que alzaban en brazos clamando a gritos auxilio, fue ignorada
deliberadamente por esos atacantes con corazón de hielo.
Un horrendo crimen se consumó ese día, dejando al menos 37 personas
muertas identificadas, entre ellas 10 menores. La venganza y el odio
tenían que cebarse en aquellos que cometieron el pecado de soñar con
libertades.
La masacre –como otras de impensable crueldad bajo la égida de Fidel
Castro– pervive en la memoria del exilio en Miami a 23 años de la tragedia.
El régimen cubano ha negado reiteradamente su responsabilidad en el
hundimiento de la embarcación. Sin embargo, la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos, tras una exhaustiva investigación, dictaminó que el
naufragio no fue accidental, sino un acto premeditado e intencional por
parte de sus fuerzas de seguridad; una descarnada violación de los
derechos a la vida, la integridad física y el libre movimiento.
Aun así, y pese a los recursos presentados por los supervivientes ante
organismos multilaterales como Naciones Unidas, Cuba aún no ha efectuado
una investigación imparcial de los hechos, ni ha procesado y sancionado
a los culpables.
Ya es hora de que la comunidad internacional exija a Raúl Castro el pago
de una justa indemnización compensatoria a los sobrevivientes que aún
esperan justicia y necesitan conocer la verdad sobre los cadáveres que
jamás fueron entregados dignamente a sus familias.
Las futuras negociaciones políticas y económicas entre Washington y La
Habana ante todo deben tomar en cuenta la agonía de los ahogados del
remolcador "13 de Marzo" y de tantas otras víctimas anónimas cuyos
crímenes continúan impunes.
Video:
https://youtu.be/iAaTgxrVQ1Y
Source: EN NUESTRA OPINIÓN: El hundimiento del remolcador '13 de Marzo',
un crimen impune | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/article160967989.html
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