lunes, diciembre 05, 2016

Patria y libertad

Patria y libertad
TANIA BRUGUERA, La Habana | 01/12/2016

Hoy Cuba entra en una nueva etapa, una etapa que requiere que pasemos de
la anécdota al dato histórico, del rumor a la investigación, de las
pasiones a los hechos, de lo simbólicamente asumido a lo concretamente
realizado.

Ha llegado el momento de pedir que se abran los archivos, que se sepa
hasta dónde una verdad fue construída y hasta donde una victoria fue
ganada, que podamos contar con certeza nuestros muertos por el mundo,
podamos entender nuestros avances sociales y que sepamos qué acuerdos
toma el gobierno en nuestro nombre.

El pueblo cubano tiene derecho a saber su historia, toda y a poder sacar
sus propias conclusiones. Hoy los cubanos han dejado de ser niños que
esperan órdenes.

Pero no aceptar que nos subestimen requiere entender el sentimiento de
los otros, de los que piensan y sienten diferente a uno, es entender que
no vas a tener siempre la razón y que discutir no es para ganar sino
para aclararse las ideas y para ponerlas a consideración.

Tenemos que parar de pensar que nuestros sentimientos son los únicos
válidos porque el proyecto de la Revolución ha sido una experiencia
diferente para cada uno de nosotros y todas por ser experiencias han
sido válidas, hay cosas que rescatar y cosas que eliminar. Sería mucho
más interesante ver cómo se ha procesado la experiencia, que se ha hecho
con ella, en vez de negarle a alguien lo que siente.

Tenemos que empezar a decir que no a lo que no nos parece bien, a lo que
no nos hace sentir limpios y honestos aunque esto nos lleve a perder una
posición de privilegio, porque ningún dinero, ninguna oportunidad
profesional, ningún comfort material se compara con sentirse libre con
poder decir lo que uno piensa, sin miedo.

Pero el proyecto de vida que podemos crear a partir de ahora sólo es
posible si dejamos de tener doble moral, si dejamos de decir una cosa
para unos y otra para otros.

Tenemos ante nosotros un momento único en el que defender no a un
Gobierno o una oposición, sino donde crear todos juntos una visión para
Cuba, que no sea extrema de un lado o de otro sino que sea una
compilación de todas nuestras visiones.

Es el momento de crear una infraestructura legal que incluya el respeto
a la diferencia de opinión y que no permita nunca más el odio político.
Donde un Gobierno no tenga control de los afectos de sus ciudadanos sino
que sea un espacio donde encontrar decisiones justas e inclusivas.

Es el momento de crear una infraestructura política que garantice que
nunca más exista un presidente que tenga todos los poderes como ha
sucedido en Cuba tres veces desde 1902 y piense que sabe mejor que nadie
qué es lo correcto para todos.

Es el momento de crear una infraestructura social y cívica que incluya a
todos, que incluya los derechos para todos, que incluya el disentir como
un derecho ciudadano, que incluya una alfabetización cívica.

Es el momento de crear una infraestructura emocional que dé espacio para
entendernos, una estructura que no permita que nada nos horrorice o nos
minimice.

Una estructura que permita la solidaridad y la privacidad, los derechos
personales y los derechos sociales, donde la vida que quieres es
respetada pero es también un esfuerzo conjunto, una estructura que
permita las verdades y las demandas que tienen todos: la mayoría pero
también la minoría.

Un lugar donde exista la utopía humanista pero nunca más la paranoia
ciudadana.

Donde las emociones no interrumpan lo justo.

Hoy empieza el verdadero trabajo de todos los cubanos: hacer un balance
de lo que queremos rescatar y lo que queremos cambiar, es el momento
para dejar de decir nuestras esperanzas en voz baja, es el momento de no
sentir miedo.

El mejor homenaje que podemos hacerle a nuestra patria y a nosotros
mismos es no ser nunca más sumisos, es nunca más ser una nación cínica,
nunca más una nación donde hayan varias categorías de cubanos, ni una
nación de donde haya que irse; sino un lugar donde la vida sea un acto
digno del que estamos orgullosos.

Poner el amor, la familia, la amistad por encima de la ideología es la
única manera en la que Cuba podrá ser de nuevo patria.

Source: Patria y libertad -
http://www.14ymedio.com/blogs/cajon_de_sastre/Patria-libertad_7_2119058074.html

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