martes, noviembre 08, 2016

Cuba - ¿Peligra el acercamiento con EEUU? Así se ven las elecciones desde la isla

Cuba: ¿Peligra el acercamiento con EEUU? Así se ven las elecciones desde
la isla
Ninguno de los candidatos estadounidenses despierta entusiasmo entre los
cubanos: Clinton representa continuidad en un proceso con pocos avances,
y Trump podría hacerlo descarrilar del todo
TIEMPO DE LECTURA10 min
08.11.2016 – 05:00 H.

"Qué fula [malo] si sale Donald Trump, ¿no? ¡Ese hombre está loco!",
dice una mujer en una clínica dental. "La Clinton tampoco es que sea una
maravilla. Gane quien gane estamos 'embarcaos'", comenta un joven con
sus amigos. Conversaciones escuchadas al azar por este reportero en la
calle cubana, comentarios de 'Radio Bemba' -como se denomina en Cuba al
cotilleo vecinal- que representan climas de opinión generalizados en la
isla antillana. Muchos cubanos sienten interés por las elecciones que se
celebran este martes en Estados Unidos, y al observador externo le
sorprende un poco que, con algunas excepciones, la cobertura sea tan
escasa en los medios nacionales.
Una de esas excepciones es el certero espacio "La esquina", del
periodista y analista Reinaldo Taladrid, dentro de "Mesa Redonda", el
que, dicen, es el programa favorito de Fidel Castro. "Desde 2008 se ha
empezado a dar una cobertura más completa, más objetiva y analítica. Se
habla de todo lo que tenga que ver con nosotros en esos procesos. Todo
lo relativo a Cuba en el proceso electoral yo lo pongo en pantalla,
tanto lo positivo como lo negativo", dice Taladrid. "La gente ha
entendido que, para bien o para mal, lo que suceda allí va a tener
relación con sus vidas: los viajes, las remesas familiares, las
inversiones, la diplomacia…", explica a El Confidencial.

"Se esperaría que quienquiera que sea el próximo Presidente de EEUU
actúe en correspondencia con el sentir de la inmensa mayoría de la
opinión pública de EEUU, que por amplísimo margen apoya el curso actual
de la política hacia Cuba", declaró en julio Josefina Vidal, directora
general para Estados Unidos en la Cancillería [ministerio de Exteriores]
de Cuba y máxima responsable de las negociaciones con Washington, en una
entrevista con el diario oficialista 'Granma'. Las expectativas cubanas,
pues, son que gane quien gane, el proceso de acercamiento iniciado por
Barack Obama continúe. Algo que, sin embargo, está lejos de estar
garantizado.
"Un año después del restablecimiento de relaciones diplomáticas
formales, las relaciones entre Washington y La Habana se han movido muy
rápido, mucho más rápido del ritmo normal de cambio diplomático",
sostiene William LeoGrande, especialista en América Latina de la
American University en Washington. No obstante, "el ritmo del cambio
puede ralentizarse de algún modo, porque el nuevo presidente tendrá sus
propias prioridades", explica en una entrevista con la agencia AFP. Algo
especialmente cierto en el caso de Trump.
"A Cuba siempre le va a convenir una Administración Demócrata, porque
ahí es donde han venido siempre los cambios. Así fue con Jimmy Carter, y
con Bill Clinton no lo fue del todo porque no lo permitió la coyuntura
histórica. La Administración Bush fue la peor, la que ha tenido un
enfrentamiento más frontal", opina Enrique Torres, periodista de la
radio de Santa Clara. "Creo que a Cuba le convendría Clinton, pero Trump
es un hombre de negocios y sabe que aquí podría haber un filón. Hay que
ver si le interesa mantener el apoyo del núcleo de Miami", dice, en
referencia a los representantes de la comunidad cubanoamericana,
rabiosamente anticastristas y contrarios a cualquier gesto conciliador
hacia el régimen cubano.

El Rubicón ya se ha cruzado
¿Representaría una victoria de Clinton la continuidad en la apertura
iniciada por el actual presidente demócrata a finales de 2013nbsp;"Obama
cruzó el Rubicón, hizo lo que nadie se había atrevido a hacer hasta
entonces. Creo que si de él dependiera personalmente, eliminaría
totalmente el embargo, porque lo ha dicho. Pero al contrario a lo que se
piensa, un presidente estadounidense no tiene poder absoluto. A veces no
puede hacer que se apruebe un ley, aunque sin duda podría hacer más de
manera ejecutiva", indica Taladrid. "Él dijo al principio, en 2008, que
iba a tender la mano a los adversarios. Hay quien dice que cuando ya no
se jugaba nada porque terminaba su segundo mandato y vio que el gobierno
de EEUU se había vuelto disfuncional, se decidió a actuar de forma
ejecutiva. Quizá el caso de Cuba es un ejemplo de eso".
En teoría, un triunfo demócrata supondría el mantenimiento de las
políticas de acercamiento promovidas por el partido. La página oficial
de Clinton incluye un resumen del "expediente del apoyo de Hillary al
pueblo cubano", en la que se reseñan las diferentes iniciativas tomadas
por la ex Secretaria de Estado para facilitar la apertura hacia la isla.
"El embargo tiene que acabar de una vez", dijo en 2015. Sin embargo, en
esta campaña no ha dudado en declarar que "exigirá más" al gobierno
cubano en el proceso.
En opinión de Taladrid, Clinton sí proseguiría con las políticas
iniciadas por Obama. "Es cierto que ha dicho que será más dura que él,
pero en una campaña electoral estadounidense se puede decir una cosa en
una ciudad y otra diferente en otro estado, y luego en el gobierno hacer
otra. Sería un error creer que los políticos son esclavos de lo que se
diga en campaña, donde se habla en distintos auditorios y a cada uno se
le dice lo que quiere oír", cree este analista. "Sin embargo, las
encuestas dicen que el 63% de los cubanoamericanos del condado de
Miami-Wade están a favor del final del embargo y de la libertad de
viajar a Cuba. Casi un 70% apoya lo que ha hecho Obama. El problema está
en que ese cambio generacional y de opinión no se refleja todavía en los
medios de Miami, sea en español o en inglés, ni en los programas de los
políticos electos. El único político que se ha expresado de forma
diferente ha sido Patrick Murphy, el rival de Marco Rubio en la
candidatura al Senado, que se pronunció a favor de las acciones de
Obama. Es la primera vez que eso ocurre. Pero el resto de candidatos
tienen el mismo discurso que hace 50 años".
"Con Trump nunca se sabe. Al parecer, para él lo más importante es
llegar al poder como sea. Durante la campaña ha cambiado de postura
sobre 11 temas diferentes, y también sobre Cuba", comenta Taladrid.
"Primero dijo que estaba de acuerdo con lo que había hecho Obama, aunque
él buscaría un mejor acuerdo. Después, cuando su candidatura se volvió
competitiva en Florida, cambió y asumió la misma retórica de 'guerra
fría' de hace medio siglo".
Es en esta última postura en la que parece finalmente enrocado el
candidato republicano, en el punto de mira, además, después de que una
investigación de 'Newsweek' revelase que una compañía del magnate violó
el embargo a Cuba en 1998. Para compensar estos reveses, a finales de
este octubre Trump realizó una visita en la Pequeña Habana de Miami a
miembros de la llamada Brigada 2506, una organización anticastrista que
participó en la invasión de Bahía de Cochinos, donde prometió endurecer
el trato de EEUU hacia Cuba. "Los Estados Unidos no deben proteger al
régimen cubano ni económica ni políticamente como ha hecho [Barack]
Obama y como planea hacerlo Hillary Clinton. Ellos no saben cómo hacer
un buen acuerdo. Ella sería tan mala como él, si no peor", aseguró el
magnate.

Campo de batalla: Florida
"En las tres últimas elecciones, Cuba ha sido un tema menor, sin mucha
relevancia pero que han tenido que tratar los candidatos, sobre todo
cuando tratan de ganar la Florida, que es el estado pendular más
importante del país. Los cubanos americanos son solamente el 6% de los
electores de Florida, y solo el 3% de los hispanos en el país. Pero por
otras razones, han logrado la sobrerrepresentación política más grande
de la historia de EEUU, con tres senadores y cuatro representantes de la
Cámara", señala Taladrid. "Hay dos millones de personas censadas como
cubanoamericanos, pero el término comprende por igual a los que salieron
de Cuba hace un año que a los nacidos allí que no hablan español y jamás
han pisado Cuba. Los nacidos en la isla son un millón
aproximadamente. Hay quien considera que no es un término correcto
porque representa a dos grupos de personas diferentes en su sociología,
y en su forma de pensar y de actuar".
En Cuba, sin embargo, destaca la sensación generalizada de decepción con
la apertura estadounidense, que a la hora de la verdad no se ha
materializado en una mejora significativa en la vida de los cubanos de a
pie. Una de las promesas de Obama que más impacto positivo podría haber
tenido en la economía de la isla, la de que se permitiría que la isla
utilizase el dólar en sus transacciones internacionales, ha quedado en
nada. Y aunque el presidente no puede eliminar unilateralmente el
embargo a Cuba -que depende de un Congreso controlado por los
republicanos, formalmente hostiles a este paso-, sí optó el pasado
septiembre por renovar de forma ejecutiva la llamada "Ley de Comercio
con el Enemigo", uno de los puntales de la medida de bloqueo.
"Los estadounidenses han seguido una estrategia de 'quid pro quo', dando
pasos a cambio de que el gobierno cubano haga cosas. Eso no va a llevar
a ningún lado, porque el gobierno de Cuba ha dicho que son asuntos
internos de los cubanos, y que Cuba no le pide nada a EEUU a cambio de
nada. Por otra parte, se aprueban medidas que benefician a pequeños
sectores, pero que podrían beneficiar a millones si se permitieran sin
condicionamientos. El libre comercio tal y como lo definen los
pensadores de derechas, sin trabas ni regulaciones ni condiciones, eso
no es lo que están viendo Cuba ni los cubanos", afirma Taladrid. "Por
último, aunque se niegue, y se ha negado públicamente, el objetivo final
es cambiar el sistema político y social de Cuba", asegura.
Tal vez por ello, en estos días las autoridades cubanas han orquestado
varias campañas a la vieja usanza, de claro signo antiestadounidense,
denunciando la permanencia del bloqueo, el incumplimiento de las
promesas de Washington, y, lo más llamativo, la existencia del programa
de becas World Learning ofrecido por EEUU, dirigido a formar a jóvenes
como futuros líderes favorables a la economía de libre mercado y al gran
vecino del norte. En los últimos dos meses, la televisión cubana ha
mostrado reiteradamente numerosas manifestaciones y protestas de
representantes de la juventud cubana contra el carácter "subversivo" de
dichas becas. "Estas campañas son una concesión del gobierno al núcleo
duro del régimen, y también una forma de preparar a la opinión pública
cubana para un colapso de las negociaciones en caso de una victoria de
Trump", opina un analista cubano independiente consultado por El
Confidencial.
¿Cómo afectaría, entonces, a Cuba la victoria de un candidato u otro?
"Especular es complicado", responde Taladrid. Probablemente es imposible
determinar cómo reaccionaría una Administración Trump, enfrentada a la
disyuntiva de hacer concesiones al núcleo duro cubanoamericano de Miami
o ceder ante las presiones de los productores estadounidenses deseosos
de hacer negocios en Cuba. Con Hillary las dudas son menores, aunque una
presidencia de Clinton tampoco está exenta de incógnitas: "De momento
Clinton ha dicho que va a continuar [con el legado de Obama], aunque
algunos expertos creen que la oposición la va a someter a tal acoso que
va a tener que estar demostrando constantemente que es fuerte y dura",
comenta Taladrid. "Si gana, ojalá haga lo mejor para los pueblos de EEUU
y Cuba".

Source: Elecciones Estados Unidos 2016: Cuba: ¿Peligra el acercamiento
con EEUU? Así se ven las elecciones desde la isla. Noticias de Mundo -
http://www.elconfidencial.com/mundo/2016-11-08/cuba-peligra-el-acercamiento-con-eeuu-asi-se-ven-las-elecciones-desde-la-isla_1286178/

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