martes, febrero 23, 2016

El que no salte ya no es yanqui

El que no salte ya no es yanqui
Santiago de Cuba, desvencijada como está, tuvo que soportar la
humillación de que arreglaran un mercado de abastos, un círculo infantil
y dos o tres calles para una visita "sorpresa" de Raúl Castro.
Jorge Ignacio Pérez
febrero 22, 2016

La agenda que le ha caído al general Raúl Castro no es fácil de llevar.
Demasiados compromisos internacionales. Llegando de Francia, organizó el
reencuentro de la iglesia católica y ortodoxa rusa, en el aeropuerto de
La Habana; luego vendrá el viaje de Obama a la isla y, para colmo, acaba
de visitar Santiago de Cuba, a pie de calle.

Santiago, desvencijada como está, tuvo que soportar que arreglaran un
mercado de abastos, un círculo infantil y dos o tres calles para que el
general pasara, según dice el periódico Granma, "con motivo de las
honras fúnebres al Comandante del Ejército Rebelde Pedro Miret Prieto".

¿Esto quiere decir que, si no muere Miret, el general no aparecería por
allí? Aun así, con la verdad por delante -una ciudad ruinosa e infectada
de mosquitos- también dice el periódico que unos espontáneos se
acercaron a saludarlo, a los pies de "una improvisada tribuna".

Las fotos de Estudios Revolución hablan por sí solas. Espacios
reservados y vigilados al milímetro, un mostrador de un mercado donde
"por casualidad" se acoda el general a saludar a una niña; unos frutos
colocados cuidadosamente detrás, una empleada que no es militante del
partido ni "cuadro profesional" ni nada de eso, pero está ahí de pie, en
plan vendedora del agromercado; también, un niño se deja colocar la
gorra de "Raúl", en una guardería que antes fue un inmueble propiedad de
la familia de Vilma Espín, pero que la mujer cedió gustosamente para uso
de la ciudad.

Dice Granma que el "General de Ejército" sorprendió a los viandantes de
Enramada, a las siete de la mañana. "Raúl" iba caminando al lado del
primer secretario del partido comunista en la provincia, Lázaro Expósito
Canto.

"Una frase pronunciada por uno de los tantos santiagueros que salieron a
saludarlo -narra el órgano oficial-, se repite de boca en boca: Él, que
vio Santiago después del paso del huracán Sandy, no puede creer que
ahora esté tan espléndida".

En Miami tenemos noticia de que existen dolientes del Sandy que, a la
vuelta de casi cuatro años, continúan con el techo abierto y sin
servicios sanitarios, pero esos santiagueros no cuentan ni en las fotos
ni en la crónica de Granma.

Un militar de puño duro, como él, no anda con nimiedades enviando
materiales a las instituciones públicas por donde él pasará algún día.
Pura previsión.

Ahora debe estar preparando el terreno en esta visita "de cortesía",
tomando el pulso a su primer secretario provincial para asegurarse de
que Expósito Canto ha hecho las tareas, y tiene al pueblo preparado para
las congregaciones, con motivo de la visita de Obama.

Ahora ser yanqui no es una cosa mala, y será preciso saltar en las
concentraciones de las plazas, en señal de que uno es pro yanqui, y eso
significa simpatía y correcta hospitalidad. El que diseñó esa campaña
juvenil es un defenestrado que, años más tarde, se dedica a pintar
cuadros al óleo, dejando un legado que servirá en dependencia de la
"orientación del partido".

Por teléfono preguntamos a algunos disidentes si tienen esperanzas de
reunirse con Obama y Raúl Castro bajo el mismo techo.

"Imposible; eso no está en la agenda todavía", dijeron con total
seguridad, precisamente los activistas de Santiago de Cuba que se juegan
una paliza por "graffitear" sus demandas. Según la activista Katerine
Mojena Hernández, horas antes de que apareciera el general sitiaron al
personal incómodo de la ciudad, para que no saliera a manifestarse.

Aun así, Geordanis Muñoz, de la Unión Patriótica de Cuba, tiene
esperanzas de que la visita de Obama sea el principio de algo positivo
para su país.

Muñoz no estuvo en las calles por donde pasó "Raúl" este último sábado,
ni se deja embaucar por la demagogia de un militar con chaqueta de quita
y pon. La versión que pueda ofrecer Muñoz de lo que ha dejado el ciclón
no interesa a la prensa oficial, que se deshace en elogios para el señor
presidente.

Santiago "está perfecta", no hay nada más de que hablar.

Source: El que no salte ya no es yanqui -
http://www.martinoticias.com/content/el-que-no-salte-ya-no-es-yanqui/115854.html

No hay comentarios.: