La indetenible subida de los precios en los mercados agropecuarios
En ningún establecimiento de productos del agro ocurren rebajas de precios
viernes, noviembre 13, 2015 | Osmar Laffita Rojas
LA HABANA, Cuba – En el trabajo del periodista René Tamayo León,
publicado en el diario Juventud Rebelde el 8 de noviembre con el título
"¿Bajaron los precios en el mercado agropecuario?", se percibe el
intento infructuoso de demostrar algo que no es cierto.
En el extenso artículo, el periodista recurre a datos incompletos e
inexactos cuando intenta demostrar que los precios al por menor de los
productos del agro han experimentado una caída.
No es cierto: ocurre todo lo contrario.
El periodista de Juventud Rebelde pasa por alto en su artículo el monto
total de dichos productos en el semestre y el real potencial de
consumidores que concurren a las diferentes formas de comercialización
para adquirir los alimentos.
Se aspira a que los suministros de alimentos lleguen a sobrepasar
ampliamente la demanda. De lograrse eso, los vendedores se verían
obligados a rebajar los precios para evitar que los productos se les
queden en las tarimas. Pero hace años que los precios no bajan.
El trabajo del periodista Tamayo León no permite hacerse un juicio
exacto de las causas de la imparable subida de precio de los productos
del agro.
Tamayo León no reflejó en su trabajo el total de las tierras aptas para
el cultivo de las empresas agrícolas, las Unidades Básicas de Producción
Cooperativa (UBPC), las Cooperativas de Producción Agropecuaria, las de
Créditos y Servicios, los campesinos y usufructuarios.
La información reflejada en el Anuario Estadístico 2014 emitido por la
Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), en el capítulo
referido a la distribución de la tierra y su utilización según formas de
tenencia, es bastante desalentadora.
De las 6 278 900 hectáreas de tierra cultivable en el semestre solo se
reportaron cultivadas 2 668 700, lo que representa el 42,5% del total.
Al cultivo de papa, boniato, malanga, plátano, tomate, cebolla, arroz,
maíz y frijoles, se dedicaron 250 800 hectáreas, lo que representó solo
el 9,4% del total de las tierras destinada a los cultivos más demandados.
El monto total de los alimentos cosechados y que mayores ventas
reportaron en el semestre en la las red de mercados agropecuarios,
puntos de ventas y carretilleros, ascendió a 5 724 900 toneladas.
Las empresas agrícolas y las UBPC lograron cosechar el 10,7% del total
producido. Las cooperativas, los campesinos y usufructuarios, el 90,2%.
Es decir, que la producción agrícola del semestre recayó en lo los
cooperativistas, los campesinos y los usufructuarios de tierras.
Esos productores no estatales, por toda una larga lista de dificultades
que confrontan, cuando tienen la cosecha lista para enviarla al mercado,
no les queda otra alternativa que ponerse de acuerdo con los
intermediarios y revendedores para que sus producciones lleguen al
mercado y no se les pudran o terminen convertidas en alimento para los
cerdos.
Estos revendedores e intermediarios les garantizan la compra de sus
producciones, las colocan en el mercado y se las venden a los tarimeros
y carretilleros al doble o el triple del precio al que las pagaron, que
de por si era alto, dado que es la única forma que tienen los
campesinos y arrendatarios de compensar los elevados gastos en que
incurren para lograr sus cosechas y sacarles algún rédito.
Desde el pasado enero, el incremento de los precio de los productos del
agro ha sido realmente alarmante.
La Habana, con sus 2 121 871 de habitantes, es el principal destino de
productos del agro. Diariamente llegan decenas de camiones procedentes
de casi todas las provincias al mercado mayorista "El Trigal", ubicado
en el municipio Boyeros.
A dicho mercado concurren los dueños de tarimas de los mercados
agropecuarios, los puntos de ventas y carretilleros. Allí compran las
mercancías no a los campesinos, sino a los intermediarios y
revendedores, a los que están obligados a pagarles los precios que ellos
imponen. Luego, venden los productos al doble o el triple de su precio.
Los intermediarios y revendedores imponen los abusivos precios en la red
minorista de mercados agropecuarios con la total complicidad de los
funcionarios de las direcciones de la Agricultura, Comercio, el Poder
Popular y los inspectores.
En ningún establecimiento de productos del agro ocurren rebajas de
precios. Los clientes, cuyos salarios, en la mayoría de los casos, no
rebasan los 23 dólares mensuales, no tienen otra opción que comprarlos a
esos abusivos precios o irse con las jabas vacías.
Estos abusivos precios los sufren principalmente los habaneros. Aunque
recorran los 14 municipios de la capital, no hallarán precios más
baratos. En cualquier mercado al que vayan, la libra de carne de puerco
cuesta entre 1,80 y 2 dólares, una cabeza de ajo a 25 centavos de
dólar, una libra de tomate a 45 centavos de dólar, el arroz, ya sea de
producción nacional o de importación, 25 centavos de dólar la libra, y
por una ristra de cebolla hay que pagar entre 2,40 y 4 dólares.
El Ministerio de Comercio Interior es el responsable por el Estado
Cubano de regular los precios y evitar subidas arbitrarias y
descontroladas, como ocurre en estos momentos, que perjudiquen los
deprimidos bolsillos de los consumidores. Pero parece que este asunto no
está entre las prioridades del MINCIN.
origenesmadiba@gmail.com
Source: La indetenible subida de los precios en los mercados
agropecuarios | Cubanet -
https://www.cubanet.org/opiniones/la-indetenible-subida-de-los-precios-en-los-mercados-agropecuarios/
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