La crisis eterna
El hecho de que cien mil cubanos abandonaron la Isla en dos años, de una
población de 11 millones de habitantes, solo indica un fracaso colosal
del sistema político imperante
Alejandro Armengol, Miami | 23/11/2015 8:12 am
Bastan las cifras.
Se estima que en los dos últimos años unos 100.000 cubanos han llegado a
Estados Unidos, con documentos legales que autorizan su entrada o sin
ellos. de acuerdo a una información de la Associated Press.
Por supuesto que la Ley de Ajuste Cubano es el catalizador tras ese
éxodo, pero no la causa principal que determina la salida. El motivo es
la certeza de que en Cuba la situación no va a mejorar —ni en los
aspectos sociales y económicos y mucho menos en los políticos— y que la
única alternativa es largarse de cualquier manera y a cualquier costo.
Quienes pueden, viajan a un tercer país. Y si no tienen la suerte de
encontrarse entre los miles que han obtenido una visa de reunificación
familiar o de visita, que no cuentan con familiares que los reclamen
—los inviten o les manden el dinero—, buscan la manera de construir una
balsa, pagar a un contrabandista o tratan simplemente de ser incluidos
en cualquier tipo de embarcación que emprenda el peligroso y muchas
veces inútil viaje.
Una travesía por mar en que por lo general se recorren 10 millas cada 24
horas, y que en el mejor de los casos requiere de 10 días para alcanzar
la Florida.
Quien conoce la Corriente del Golfo y ha sentido su fuerza sobre el
fondo de una embarcación segura, ese poderoso río que fluye con fuerza
implacable —que tan bien describió Ernest Hemingway— sabe que hay mucho
de locura en el intento. A las balsas corred bayameses.
Cerca de 4.500 cubanos alcanzaron suelo estadounidense, fueron detenidos
por los guardacostas de Estados Unidos en el mar o capturados mientras
trataban de huir durante el año fiscal que acaba de concluir, de acuerdo
al Servicio de Guardacostas, según también la información de la AP. Los
guardacostas añaden que durante ese período interceptaron a 2.900
inmigrantes en las aguas entre Cuba y Estados Unidos, el total más alto
desde 1994.
Los cubanos en Costa Rica han vuelto a ser noticia, pero llevan decenas
de años viajando y viviendo temporalmente allí, a la espera de la salida
hacia Miami. El autor de este artículo fue uno de ellos. Una estancia
placentera y breve gracias a familiares y amigos en Estados Unidos y el
país centroamericano. Sin embargo, para muchos otros de sus compatriotas
meses y años de necesidad, desilusión y una esperanza tenue, sin la
posibilidad de trabajar y contando los dólares y colones.
Si ahora quienes salen de Cuba y van a Ecuador, es porque ese país les
permite la entrada. Si fuera Haití quien se las permitiera, se irían a
ese lugar en otra isla, a pasar trabajos pero con el consuelo de algún
día, más o menos cercano, llegar a Miami.
He encontrado a cubanos hasta en Haití, no solo en misiones médicas sino
como refugiados que ni siquiera lo eran por documentos. No llegaban a
cien, pero igual sobrevivían. Todos tenían ilusiones.
Bastan los números. Cien mil cubanos en dos años, de una población de 11
millones de habitantes solo indican un fracaso colosal del sistema
cubano. Vale que otros muchos millones, en montones de países, también
quisieran marcharse para vivir mejor en Estados Unidos, pero a ellos
nunca le vendieron la idea de que en su patria se estaba edificando la
sociedad del futuro, de la igualdad, la justicia social y a salvo de "la
crisis capitalista".
Entre la desolación dentro y la esperanza afuera. Así se define lo que
en una época se llamó la "Revolución Cubana". Aunque tal definición, a
estas alturas, tampoco es noticia.
Esta columna también aparece publicada en El Nuevo Herald.
Source: La crisis eterna - Artículos - Cuba - Cuba Encuentro -
http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/la-crisis-eterna-324167
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