Capitalismo de estado totalitario o democracia
noviembre 18, 2015 11:05 am
Capdevila, La Habana, Osmar Laffita, (PD) Han trascurrido casi 5 años
del segundo mandato de gobierno del general-presidente Raúl Castro.
Durante este periodo se ha puesto en vigor todo un complicado entramado
de leyes, decretos leyes y decretos, que en lo fundamental han estado
dirigidos a desmontar las prohibiciones en la esfera de la economía,
implementadas por el anterior gobierno durante demasiado tiempo.
Principalmente en los sectores de la agricultura, el comercio, los
servicios, el transporte, el sector inmobiliario, las comunicaciones y
la inversión extranjera.
Los organismos responsables de aplicar dichas legislaciones durante todo
este tiempo han dictado algunas resoluciones que han permitido que la
población se beneficie directamente de ellas, lo cual ha permitido que
un limitado sector de la sociedad haya cambiado cualitativamente su
estatus económico y social. Esto posibilita que hayan entrado a formar
parte de la incipiente y no permitida, nueva clase media cubana.
Tales medidas van dirigidas a la venta liberada de casas, autos,
liberación de la telefonía celular y ahora, la apertura de las áreas
destinadas a la conexión de Internet con tecnología wifi. Entonces,
todos aquellos que poseen teléfonos móviles y están abonados a los
servicios que brinda la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba
S.A.(ETECSA) pueden de forma teórica conectarse a la red de redes
libremente. Esto abarca a los 180 centros abiertos en la mayoría de los
municipios de Cuba, previo pago de dos dólares la hora, para lograr una
conexión precaria a la red de redes.
El mayor impacto de las medidas tomada por el gobierno cubano, fue la
autorización de la actividad privada en el sector de los servicios,
amparadas por un conjunto de resoluciones dictadas por los ministerios
de Finanzas y Precios, de Trabajo y Seguridad Social, los cuales
autorizan y fijan límites para cada actividad a aquellos que obtengan su
licencia y paguen sus impuestos.
En mayo, medio millón de personas ejercían la actividad privada en Cuba.
Cerca de 3000 de ellos son propietarios de pequeños restaurantes y
hostales y otros miles están empleados en estos negocios como
trabajadores. De igual forma, los choferes de autos de alquiler privados.
Desde 2008, ante la deplorable situación en la que cientos de miles de
hectáreas de tierra cultivable andaban infectadas de marabú y malas
hierbas, el gobierno puso en vigor los decretos-leyes 259 y 300, para la
entrega de tierra cultivable en usufructo gratuito. Al finalizar 2014,
se habían distribuido 1 350 000 hectáreas.
A fin de poner término al monopolio de la comercialización de productos
del agro de las empresas de Acopio y de Comercio Interior, el gobierno
dictó los instrumentos legales que autorizan a los cooperativistas,
campesinos y usufructuarios a comercializar directamente en el mercado
sus cosechas. Esto solo con la excepción de la carne de res, leche
fresca, café, cacao, carne de pollo y huevos.
Con miras a garantizar la presencia de la inversión extranjera, en abril
de 2014 se puso en vigor la Ley118 de Inversión Extranjera, en las
modalidades de empresa mixta, empresas de capital totalmente extranjero
y las de contrato de asociación económica internacional. Esta ley
concede toda una serie de ventajas en todo lo relativo a facilidades
impositivas con el fin de estimular tal presencia en Cuba. Esta Ley es
totalmente antinacional porque los cubanos nacidos en Cuba, no tienen
derecho a acogerse a los beneficios que esta brinda a los empresarios
foráneos.
Si analizamos todo el cuerpo legal puesto en vigencia en los años de
gobierno del general-presidente Raúl Castro, en específico los dirigidos
a incentivar la actividad económica, ninguno tiene respaldo
constitucional. Estos instrumentos legales, su aprobación y puesta en
vigencia son totalmente violatorios de la Carta Magna vigente. Así que
sus beneficiarios, no gozan de protección legal alguna.
Tales instrumentos se pusieron en vigor con total desconocimiento y
violación del artículo 3 de la actual constitución, el cual refrenda:
"En la República de Cuba la soberanía reside en el pueblo del cual
dimana todo el poder del Estado".
"El socialismo y el sistema político y social establecido por esta
constitución, ha demostrado su capacidad de transformar el país y crear
una sociedad enteramente nueva y justa es irrevocable, Cuba no volverá
jamás al capitalismo".
En correspondencia con tal artículo y como muestra de la naturaleza
socialista de la constitución, en su artículo 9 se "…afianza la
ideología y las normas de convivencia propia de la sociedad libre de la
explotación del hombre por el hombre". En sintonía con el anterior
artículo, el 14 refrenda el "sistema de economía basado en la propiedad
socialista sobre los medios de producción y en la supresión de la
explotación del hombre por el hombre".
Si nos atenemos al articulado de la constitución, puede afirmarse que
toda la legislación vigente que autoriza la actividad privada en Cuba,
el funcionamientos de miles de pequeños establecimientos privados que
dan empleo a centenares de miles de trabajadores contratados, no
legalmente autorizados del todo, aunque de facto funcionen y tributen al
fisco como pequeñas empresas privadas, muestran la vigencia de la
explotación del hombre, en términos de un capitalismo de estado salvaje
a pulso.
El asunto no estriba es asumir la postura retrógrada e inmovilista de
que para poner orden en la casa, es necesario el retorno al nefasto y
destructivo estatismo, reflejado en la descabellada y oportunista
política de gratuidades e igualitarismos aplicadas por el gobernante
Fidel Castro. Esta política literalmente llevó a la ruina a la economía
cubana y ese no es el camino.
Es el momento de la sensatez y el pragmatismo, la ocasión más propicia
para dar un vuelco a este estado de ilegalidad constitucional, es el
próximo VII Congreso del Partido Comunista de Cuba. Este eventualmente
tiene la autoridad para acordar la ansiada y urgente reforma de la
Constitución, atemperarla a las nuevas realidades económicas en que esta
la nación. Ojalá que los comunistas den ese paso. Se trata de
capitalismo de estado totalitario o democracia. Solo así saldrá
beneficiada la nación y por ende todo el pueblo cubano.
origenesmadiba@gmail.com; Osmar Laffita
Source: Capitalismo de estado totalitario o democracia | Primavera
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