Carta al Presidente Obama

Carta al Presidente Obama
[25-12-2014 09:27:06]
Marta Menor
Presidenta de Cultivamos una Rosa Blanca

(www.miscelaneasdecuba.net).- Presidente Obama, el régimen castrista no
representa a Cuba, representa una ideología política contraria a la de
Jefferson y Lincoln. La meta del gobierno de Cuba nunca ha sido el
desarrollo de la nación si no su deseo egocéntrico y demoniaco de
conquistar el continente latinoamericano a través de la expansión del
comunismo, ahora llamado Socialismo del Siglo XXI. Si usted realmente
desea libertad para el pueblo cubano exija que el exilio y la sociedad
civil cubana estén sentados a su lado en la Cumbre de las Américas como
representantes de la verdadera Cuba y deje saber a los países del
continente que los Estados Unidos están del lado de la democracia.
La población total de Puerto Rico es de aproximadamente 3.6 millones y
la de puertorriqueños en el continente alrededor de 4.0 millones. La
población de Cuba es de 11 millones y la diáspora de unos 3 millones, de
los cuales más de la mitad residen en los Estados Unidos.
El Estado Libre Asociado de Puerto Rico es representado por delegados y
un Comisionado Residente que sin voto plenos de la Cámara, pueden
debatir y votar en comités del Senado de los Estados Unidos.

Palestina con un población menor que la población de Cuba, de la cual la
mitad constituye la diáspora palestina, donde la mayoría son refugiados
y apátridas que carecen de ciudadanía, está reconocida como estado
observador no miembro dentro de las Naciones Unidas.

El exilio cubano disperso por el mundo sobrepasa la población de países
como Albania, Lituania, Bahamas, Barbados, Luxemburgo, Australia; países
con representaciones en la ONU, la OEA.

En el Congreso de los EstadosUnidos sirven cubano-americanos que algún
día jugaran un papel en el futuro de una nueva Cuba. El régimen cubano
está preparado para una transición de sucesión monárquica y si bien el
fin del castrismo pueda depender de lo que haga o deje de hacer el
exilio cubano, en este caso depende del mensaje que usted como
presidente de los Estados Unidos lleve consigo a la Cumbre.

Presidente Obama, los cubanos negros y blancos, amantes de la libertad
también tenemos sueños como Martin Luther King. Soñamos no con la Cuba
de ayer, hermosa pero infanta, sino con la del mañana, prospera y
adulta. Una Cuba perteneciente a una Organización de Estados Americanos
que luche por el rescate de la Doctrina Betancourt; que no solo firma
contratos de derechos humanos, si no que los ratifica y los cumple;
donde presos políticos no tienen razón de existir ni ciudadanos
inocentes tienen que ser canjeados por criminales. Soñamos con una Cuba
próspera y libre que surja de las cenizas como el Ave Fénix y respete la
Carta de los Derechos Humanos como verdades evidentes y donde todos los
cubanos e hijos de cubanos estén donde estén, tengan el derecho a elegir
libremente su gobierno.

Es el momento de levantar la antorcha de esperanza como lo hizo MLK
desde las escalinatas del Monumento a Lincoln y José Martí desde la
tribuna del Club San Carlos en Cayo Hueso. Una antorcha dispuesta a
apoyar a los cubanos en el exilio y a la sociedad civil que quiera ser
ayudada caminando juntos hacia una Cuba libre, democrática y próspera,
donde rige la ley y los derechos de todos son respetados.

Presidente Obama, este es su momento para decir en la Cumbre como diría
aquel soñador:

Si Cuba va a ser unagran nación, esto tendrá que hacerse realidad: Dejen
resonar la libertad desde las prodigiosas cumbres de la Punta de Maisí
hasta el Cabo de San Antonio

¡Que repique la libertad desde las poderosas montañas de la Sierra Maestra.
¡Que repique la libertad desde la Playa de Varadero.
¡Que repique la libertad desde la campiña cubierta de café y tabaco
¡Que repique la libertad desde las sinuosas pendientes del Escambray.

Pero no sólo eso:
¡Que repique la libertad desde las calles de la Vieja Habana.
¡Que repique la libertad desde los tinajones camagüeyanos
¡Que repique la libertad desde La Ermitade la Caridad.
Desde cada ladera, desde cada vertiente dejen resonar la campana de la
libertad de la Damajagua.

Y cuando esto sucede, y cuando dejemos resonar la campana de la
libertad, cuando la dejemos repicar en cada ingenio y en cada caserío,
desde cada provincia y cada ciudad, en la Ermita y la Catedral, desde la
Plaza de la Revolución y la Torre de la Libertad, celebraremos la
llegada del día cuando todos los hijos de Dios, hombres y mujeres,
negros y blancos, judíos y gentiles, protestantes y católicos, civiles y
militares serán capaces de unir sus manos y cantar las palabras del
viejo espiritual:

¡Libres al fin! ¡Libres al fin!
Gracias a Dios omnipotente, ¡Cuba es libre al fin!

Source: Carta al Presidente Obama - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/549bca5a3a682e09c836bdff#.VJv8SF4Ak