Viajeros de EEUU se alegran de haberse alojado en el Manzana Kempinski
antes de los cambios de Trump
AGENCIAS | La Habana | 18 de Junio de 2017 - 15:00 CEST.
Los viajeros estadounidenses que anhelaban tomarse un trago en el
legendario bar Sloppy Joe's o sumergirse en una piscina en el techo de
un lujoso hotel recién inaugurado en La Habana vieron sus sueños
empañados cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció
esta semana su nueva política sobre Cuba.
Según Reuters, en un revés para el acercamiento entre los gobiernos de
Estados Unidos y Cuba negociado por su predecesor Barack Obama, Trump
ordenó el viernes aplicar con mayor rigor limitaciones a los
estadounidenses que quieren viajar a la Isla y restringió los negocios
con el Ejército cubano, que es dueño de muchos de los principales
establecimientos de la ciudad.
Lauren Sivan, residente de Los Angeles de 39 años, dijo que estaba
contenta de haber viajado a Cuba antes del anuncio de la nueva política
de Washington, porque pudo hospedarse en el Gran Hotel Manzana
Kempinski, operado por la unidad de turismo del Ejército, Gaviota.
La impresionante propiedad, situada en un centro comercial de la Belle
Epoque que fue renovado, se inauguró este mes con la descripción del
primer hotel de lujo de Cuba, con un enorme spa, terraza en el techo y
un salón para fumar habanos.
"Simplemente estoy tan contenta de haber viajado ahora", dijo Siva,
quien estaba de visita en Cuba por un fin de semana largo junto a un
grupo de amigos.
"Se puede argumentar que uno puede tomarse un trago en cualquier
parte, pero nosotros queremos ir a un lugar lindo y que es famoso", dijo
Russell Francis, de 35 años, un profesor de educación especial de
Houston, luego de visitar Sloppy Joe's, que se hizo un nombre durante la
era de la prohibición de Estados Unidos en la década de 1920, cuando los
estadounidenses acudían a La Habana a beber y a apostar con libertad.
El bar inmortalizado en la película de 1959 Our Man in Havana era
frecuentado por estrellas de Hollywood como John Wayne, Spencer Tracy y
Clark Gable. Muchos estadounidenses se van para disfrutar de su
atmósfera de época desde que se anunció el acercamiento con la isla.
Si bien hay cada vez más inversiones privadas en La Habana Vieja,
considerada una de las joyas de la arquitectura colonial en El Caribe,
virtualmente todos los hoteles y restaurantes estatales pertenecen al
Ejército cubano.
"Parte de lo bello de estar en la ciudad es el aspecto histórico", dijo
Matt Flynn, de 30 años, un contador de Nueva Orleans, mientras caminaba
por la popular Calle Obispo, llena de restaurantes y bares. Flynn dijo
estar decepcionado por la decisión de Trump, pero que la comprendía.
Las reglas aún no están claras
Los visitantes estadounidenses se triplicaron tras el acercamiento entre
los dos gobiernos anunciado en 2014, alentados por un plan de Obama de
reducir las prohibiciones de viajes. Muchos llegaron bajo la categoría
de "intercambios culturales" informales que Trump ha decidido eliminar.
Estadounidenses como Flynn y Sivan dijeron que no habrían hecho el viaje
bajo las nuevas disposiciones de Trump, ya que convierten a Cuba en una
suerte de "isla prohibida", situada apenas a unos 145 kilómetros al sur
de Florida.
Aún persiste la confusión sobre lo que estará permitido o prohibido para
los visitantes estadounidenses, que también podrían viajar bajo la
categoría de "apoyo al pueblo cubano". Expertos dicen que aún deben
verse los detalles de las regulaciones que serán redactadas en los
próximos meses.
Tampoco hay certezas sobre como funcionará la prohibición para hacer
negocios con compañías afiliadas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Source: Viajeros de EEUU se alegran de haberse alojado en el Manzana
Kempinski antes de los cambios de Trump | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1497790857_31957.html
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